Regulador ha cuestionado el sistema de certificación usado por la empresa para el modelo, lo que podría afectar a todas las unidades producidas hasta ahora.
La semana pasada en Estados Unidos se realizó un vuelo de prueba para el 787 Dreamliner de Boeing con el objetivo de reunir información sobre la falla de las baterías que se reportaron en enero de este año y que causaron que las aerolíneas en todo el mundo suspendieran la operación de estos aviones.
Al mismo tiempo, las agencias de Estados Unidos exigieron una evaluación más detallada sobre las baterías lo que podría prolongar la suspensión aérea de los vuelos del avión de Boeing.
Los incidentes sufridos por los Boeing 787 comenzaron en enero, y el más grave ocurrió cuando la aerolínea All Nippon Airways (ANA) tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia, el 16 de ese mes.
Las suspensiones de los vuelos han significado un costo a las aerolíneas afectadas en dinero y pasajeros, pero las aerolíneas no están dispuesta a una nueva falla en la baterías de sus aviones. Así lo demostró LAN que la semana pasada anunció que suspenderá los vuelos del 787 hasta el 29 de Julio de 2013.
Confianza del mercado
La reacción de los mercados ante el vuelo de prueba del Dreamliner 787 fue de moderado optimismo. Los inversionistas de Boeing tomaron la noticia del vuelo de prueba con calma y las acciones de la compañía subieron 2,49%.
Existen críticas respecto a este nuevo comienzo que podría tener la empresa fabricante aeroespacial.
Los analistas dijeron a Reuters que el mercado está concentrado en el tema equivocado ya que es más importante que la batería del Dreamliner apruebe una nueva certificación que reparar las baterías de aquellos aviones que estuvieron en circulación.
“El mercado se está concentrando en el cortocircuito de la batería, que implica una solución simple”, dijo Carter Leake, analista de BB&T Capital Markets, quien agregó: “Pero ha pasado por alto un tema mucho mayor, que es el cuestionamiento al proceso de certificación”.
Si la batería necesita una nueva certificación, “estás hablando sobre cambios a los 50 (aviones) que ya entregaron, un importante compromiso de ingeniería en el 787-9. Veo que esto aún tiene una importante cantidad de dudas”, agregó el analista de Imperial Capital, Ken Herbert, en declaraciones a Reuters.
Nuevas pruebas
Las pruebas de certificación de Boeing establecen que las posibilidades de que salga humo desde una batería del 787 es de una por cada 10 millones de horas de vuelo.
Sin embargo “La flota de 787 ha acumulado menos de 100.000 horas de vuelo, y hubo dos eventos ligados con la batería que han resultado en humo, con menos de dos semanas de distancia, en dos aeronaves diferentes”, dijo Deborah Hersman, de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB su sigla en inglés) .
La NTSB tiene planes de emitir un reporte preliminar dentro de 30 días, aunque la decisión sobre el retorno de las aeronaves Dreamliner a sus operaciones de vuelo deberá ser tomada por la FAA (Administracion Federal de Aviación) de Estados Unidos.
En un comunicado conjunto, el secretario de Transporte Ray LaHood y el administrador de la FAA, Michael Huerta, reiteraron que la revisión detallada aún está en progreso.
“Debemos terminar este trabajo antes de llegar a conclusiones sobre qué cambios o mejorías debería realizar la FAA en el futuro.
“Los principales expertos en este campo están trabajando para entender qué ocurrió y cómo podemos lograr que estos aviones vuelvan al servicio de manera segura”, dijeron.
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