La renta fija privada (la que emiten las empresas) sigue estando en el radar de muchos gestores. Es una de las pocas categorías de fondos que, año tras año, y a pesar de la crisis, no se cae de las quinielas
Renta fija privada de alta calidad, cédulas hipotecarias, baja volatilidad, renta fija flexible, bonos convertibles, alta rentabilidad por dividendo, sectores defensivos, materias primas... ¿Qué tipo de activo es el que encaja mejor en su cartera?
Nada constituye la panacea en estos tiempos tan complicados para los mercados financieros; así que si alguien le dice que tiene el producto ideal para protegerse de esta crisis, póngalo al menos en duda. Como casi siempre, el que su patrimonio vaya mejor o peor dependerá de un conjunto de factores. Entre otros: un respeto por su perfil de riesgo y una adecuada combinación de activos dentro de la cartera. Una combinación para la que le damos algunas ideas: desde los fondos de cédulas hipotecarias, a los de renta fija privada, pasando por los convertibles, los productos de alta rentabilidad por dividendo o los sectores más defensivos, como la salud. Quizás alguno le encaje y le ayude a encarar estos tiempos revueltos.
Renta fija privada de alta calidad
Renta fija privada de alta calidad
No es una novedad, pero lo cierto es que la renta fija privada (la que emiten las empresas) sigue estando en el radar de muchos gestores. Es una de las pocas categorías de fondos que, año tras año, y a pesar de la crisis, no se cae de las quinielas. Lo que cambia es el tipo de papel. Unas veces gusta más la alta calidad, otras el «high yield», también se modifican los gustos por los sectores... Eduardo Antón, analista de fondos de Inversis Banco, nos cuenta que, en su entidad, han mejorado últimamente la renta fija coporativa de grado inversión (alta calidad) de neutral a positiva. Y lo han hecho porque consideran que la ampliación de los «spreads» (diferenciales) vivida en el mes de agosto, abre la puerta a incrementar posiciones en este frente. «Como novedad, lo haríamos más en entidades no financieras», señala Antón. Según este experto, estamos ante una posible situación de «vuelta atrás en el reloj de la inversión», que favorecería a la renta fija privada. Y le gusta especialmente un fondo, el M&G Euro Corporate Bond. Si tuviera que elegir uno de «high yield» (alto rendimiento), un activo sobre el que también es positivo, pero para oportunidades puntuales, ese sería el Goldman Sachs Global High Yield (cubierto a euros).
Cédulas hipotecarias
Más novedosos en nuestro mercados son los fondos de cédulas hipotecarias, productos que, por cierto, están teniendo una muy buena acogida. El por qué nos lo explica, desde Mutuactivos, Joaquín Álvarez-Borrás, subdirector de renta fija: «Las emisiones de cédulas ofrecen una gran protección al inversor, ya que tienen una doble garantía. Primera, la del banco emisor y segunda, la de la cartera hipotecaria del banco, que respalda la emisión», asegura este experto. Esto quiere decir que para que un inversor sufra pérdidas en una cédula hipotecaria, primero tendría que quebrar el banco y luego que la cartera de todas las hipotecas de la entidad no fuera suficiente para pagar todo el principal emitido. Mutuactivos lanzó su fondo de cédulas (Mutuactivos Cédulas) en octubre de 2010, con la intención de mantener las inversiones realizadas durante cinco años y con el que esperan obtener una rentabilidad neta para los partícipes superior al 4,5 por ciento anual (en lo que de año lleva algo más de un dos). «El fondo ha tenido un comportamiento muy positivo durante las recientes caídas de los mercados a partir de mediados del mes de julio», señala Álvarez-Borrás, quien lo recomienda para todo tipo de inversores, pero, sobre todo, para quienes tengan una fuerte exposición a depósitos bancarios. Además de Mutuactivos, también han lanzado fondos de cédulas Invercaixa (Foncaixa Cédulas), DWS, Barclays o Consulnor.
Baja volatilidad
Cédulas hipotecarias
Más novedosos en nuestro mercados son los fondos de cédulas hipotecarias, productos que, por cierto, están teniendo una muy buena acogida. El por qué nos lo explica, desde Mutuactivos, Joaquín Álvarez-Borrás, subdirector de renta fija: «Las emisiones de cédulas ofrecen una gran protección al inversor, ya que tienen una doble garantía. Primera, la del banco emisor y segunda, la de la cartera hipotecaria del banco, que respalda la emisión», asegura este experto. Esto quiere decir que para que un inversor sufra pérdidas en una cédula hipotecaria, primero tendría que quebrar el banco y luego que la cartera de todas las hipotecas de la entidad no fuera suficiente para pagar todo el principal emitido. Mutuactivos lanzó su fondo de cédulas (Mutuactivos Cédulas) en octubre de 2010, con la intención de mantener las inversiones realizadas durante cinco años y con el que esperan obtener una rentabilidad neta para los partícipes superior al 4,5 por ciento anual (en lo que de año lleva algo más de un dos). «El fondo ha tenido un comportamiento muy positivo durante las recientes caídas de los mercados a partir de mediados del mes de julio», señala Álvarez-Borrás, quien lo recomienda para todo tipo de inversores, pero, sobre todo, para quienes tengan una fuerte exposición a depósitos bancarios. Además de Mutuactivos, también han lanzado fondos de cédulas Invercaixa (Foncaixa Cédulas), DWS, Barclays o Consulnor.
Baja volatilidad
Aunque últimamente los que han estado más de moda son los fondos que invierten precisamente en volatilidad, para atravesar estos «tiempos revueltos», una de las recomendaciones más sensatas es estar en fondos de baja volatilidad. Dentro de la renta fija, Celine Giffard, de Self Bank, el que más le gusta es el E.S. Capital Plus, de la gestora del Banco Espiritu Santo. Este fondo, especializado en papel privado español, acumula una rentabilidad del 1,57 por ciento. De baja volatilidad también son algunos fondos mixtos (tipo Gesconsult Renta Fija Flexible) y alternativos (como el Cartesio X).
Renta fija flexible
Renta fija flexible
En los últimos meses tampoco nos cansamos de recomendar los fondos de renta fija flexible. Los mercados están siendo complicados para la deuda y se premia a aquellos gestores que saben combinar en cada momento los activos más interesantes y rentables, y se adaptan a la sensibilidad de la curva de tipos de interés. En este sentido, algunos de los más recomendados son el M&G Optimal Income, el JPMorgan Income Opportunities o el PIMCO GIS Diversified Income.
Bonos convertibles
Bonos convertibles
Constituyen la antesala a la renta variable y, por tanto, pueden constituir un punto de entrada a los mercados bursátiles de cara a una recuperación que la mayoría de los expertos esperan. Desde Lombard Odier aseguran haber adoptado una posición defensiva: su fondo LOF Convertible Bond Fund tiene una sensibilidad a la bolsa (delta) del 32 por ciento, frente al 40 por ciento del índice. Hacen hincapié en su posición infraponderada en financieras, en su exposición cero a nombres de la Europa periférica y en su apuesta, sobre todo, por Asia Pacífico. «Estamos en el comienzo de una nueva etapa en la que vemos oportunidades interesantes dentro del espacio de los bonos convertibles, tanto desde un punto de vista de rentabilidad como en lo que se refiere a las valoraciones de la opciones», comentan desde Lombard Odier. Schroders también comparte esa apuesta por los convertibles emergentes, que la gestora británica amplía fuera de Asia. «Estamos viendo oportunidades en exportadores europeos, aerolíneas y compañías de renovables. Pero las más obvias están todavía en Europa del Este, Asia y Oriente Medio», asegura Dorian Carrel, responsable de productos convertibles de Schroders.
Alta rentabilidad por dividendo
Si lo que se desea es dar un paso más en renta variable, quizás una de las opciones más adecuadas sean los fondos que invierten en compañías con alta rentabilidad por dividendo, ya que, históricamente, ofrecen un «extra» a los partícipes. Celine Giffard, recomienda, por ejemplo, el ING (L) Invest US High Dividend. Stuard Rhodes, gestor del M&G Global Dividend, señala que «las empresas que incrementan su dividendo año tras año generalmente han sido recompensadas con subidas en el precio de su acción por encima de la media». Además, añade, «el potencial de destrucción del valor es más limitado cuando los dividendos compiten con el capital disponible para invertir». En todo caso, recomienda no cegarse por los grandes números, ya que, a veces, son sinónimo de potencial de crecimiento limitado. Rhodes busca empresas que pagan «un dividendo decente a día de hoy, pero que son capaces de aumentarlos a lo largo del tiempo».
Si lo que se desea es dar un paso más en renta variable, quizás una de las opciones más adecuadas sean los fondos que invierten en compañías con alta rentabilidad por dividendo, ya que, históricamente, ofrecen un «extra» a los partícipes. Celine Giffard, recomienda, por ejemplo, el ING (L) Invest US High Dividend. Stuard Rhodes, gestor del M&G Global Dividend, señala que «las empresas que incrementan su dividendo año tras año generalmente han sido recompensadas con subidas en el precio de su acción por encima de la media». Además, añade, «el potencial de destrucción del valor es más limitado cuando los dividendos compiten con el capital disponible para invertir». En todo caso, recomienda no cegarse por los grandes números, ya que, a veces, son sinónimo de potencial de crecimiento limitado. Rhodes busca empresas que pagan «un dividendo decente a día de hoy, pero que son capaces de aumentarlos a lo largo del tiempo».
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