Las altas cifras de crecimiento son la mejor credencial de la mandataria, que el 23 de octubre intentará asumir por un segundo período. A su lado estará su actual ministro de Economía, Amado Boudou.
Por Isabel Ramos Jeldres
Hasta que por fin lo hizo oficial. Cristina Fernández confirmó que postulará a la reelección como presidenta de Argentina y, a sólo cuatro meses de la votación, las fichas parecen ordenarse definitivamente en la cartilla electoral del vecino país.
La mandataria, que tiene las mayores opciones de ganar, definió esta semana a quien será su compañero de fórmula en la cita del 23 de octubre: el escogido es el actual ministro de Economía, Amado Boudou.
“La elección de Boudou como candidato a vicepresidente implica por un lado el concepto de lealtad, pero al mismo tiempo de profundización del modelo” económico, escribió el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga.
Boudou ganó la confianza de la mandataria en su antiguo puesto, como encargado de las pensiones estatales, cuando nacionalizó US$ 24 mil millones en fondos de pensiones privados en 2008.
“Boudou representa lo que está yendo bien para ella”, dijo a Reuters el director de la firma Management & Fit. “Boudou es joven, carismático, no es confrontacional y representa a uno de los elementos más apreciados de sus políticas: la economía”, agregó.
Hasta ahora, Fernández lidera las encuestas. Un sondeo de principios de junio mostró que la mandataria obtendría un apoyo de 48%, frente a un 13% de Ricardo Alfonsín, de acuerdo con datos de CEOP Opinión Pública. Un 8,4% de los encuestados, en tanto, dijo que no ha decidido su voto o no quiso responder.
La ley argentina estipula que un candidato gana la elección (y no es necesario convocar a una segunda vuelta) si obtiene más de un 45% de los votos, o 40% de respaldo con una ventaja de 10 puntos porcentuales respecto del competidor más cercano. Por lo tanto, no sería necesario que los candidatos se enfrenten en un balotaje el 20 de noviembre.
Logros económicos
La muerte de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, dio un nuevo impulso a la popularidad de Cristina, pero sin dudas, uno de sus principales activos es el buen desempeño económico de su gobierno.
Bajo su administración, el Producto Interno Bruto se ha expandido un promedio de 5,6% entre 2008 y 2010. En el primer trimestre, Argentina fue el país que más creció en Latinoamérica, con un 9,9%, frente al mismo período del año anterior. El desempleo, por su parte, bajó desde un peak de 9,1% en el tercer trimestre de 2009 a 7,4% en el primer trimestre de este año.
El crecimiento se ha sustentado en el aumento de la producción industrial (gracias a las mayores restricciones a las importaciones, lo que ha impulsado la producción local), y el consumo.
Además del crecimiento económico, Cristina se ha visto favorecida por una alta recaudación fiscal. Los ingresos tributarios de junio serán dados a conocer hoy, pero los analistas anticipan que mayo y junio son los meses más favorables para las arcas fiscales.
En el último año, los ingresos tributarios han subido entre 28% y 40% año sobre año, lo que ha permitido que el gobierno mantenga un nivel de gastos alto, lo que ha favorecido la imagen de Cristina.
A nivel económico, el punto negro en la gestión de Fernández es el alto nivel de inflación. Según cifras oficiales, el Índice de Precios al Consumidor subió 9,7% en mayo, frente al mismo mes del año anterior, pero cálculos privados apuntaron a un 22%.
Sin embargo, el gobierno ha contrarrestado el alza en el costo de la vida apoyando incrementos salariales anuales de 25% e interviniendo en el mercado minorista con la creación de almacenes de barrio que nivelan los precios hacia abajo.
Los otros candidatos
Cristina no estará sola en las elecciones. Entre los candidatos con mayores opciones está el ex presidente Eduardo Duhalde, el radical Ricardo Alfonsín, el socialista Hermes Binner y Elisa Carrió, pero hasta ahora, ninguno le hace mella. Según la Economist Intelligence Unit, si los candidatos de oposición desean tener una oportunidad real de vencerla, deben conformar alianzas, lo que hasta ahora parece una posibilidad “remota”.
En eso coincide Fraga. “El cierre de candidaturas nacionales confirmó un oficialismo unido -aunque con malestar interno- y una oposición dividida, que puede tener el 14 de agosto su interna abierta de la cual emerja un candidato predominante”, escribió. De acuerdo con el experto, Ricardo Alfonsín es quien se encuentra hoy con mayores posibilidades de obtener el segundo lugar, pero es difícil que Cristina sea vencida.
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