Natalia Saavedra M.
Pese a que se le dio carácter de confidencial, Diario Financiero tuvo acceso al borrador del proyecto de ley que el gobierno envió a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados para evaluar la idea de vender medicamentos en supermercados y otros recintos hace un par de meses.
Conocedores del texto manifestaron que eran varios los vacíos del mismo, que por ello los ministerios de Economía y Salud se pusieron a trabajar en una nueva propuesta, que se develaría las próximas semanas.
El primer texto -de sólo dos carillas- señala que será el Instituto de Salud Pública (ISP), el organismo que califique y determine los medicamentos que puedan venderse fuera de farmacias.
"Sólo procederá el expendio directo de medicamentos que se califiquen por el Instituto de Salud Pública como idóneos para venta sin receta médica y, adicionalmente, que se califiquen por el mismo instituto, como susceptibles de comercialización en repisas, estanterías, góndolas, anaqueles u otros adminículos que permitan el acceso directo al público", indica.
Asimismo, se determina que los establecimientos -sin precisar a que tipo de comercios puede extenderse la medida-, deberán contar con un "Práctico de Farmacia", que indique las características terapéuticas, contraindicaciones y efectos de los medicamentos.
"Los envases, cajas o similares de los medicamentos autorizados por el expendio, deberán contener en su exterior toda la información terapéutica necesaria para adoptar la decisión de compra o controles físicos o tecnológicos, que impidan su apertura al interior del establecimiento antes de la venta", agrega uno de los pasajes del texto.
Otra de las propuestas que habrá que ver si está contenida en el nuevo proyecto, es que se prohíbe la venta a menores de edad, estableciendo multas de hasta 5.000 UTA.
Los vacíos de la propuesta
En la industria comentaron que lo poco desarrollado del proyecto genera vacíos respecto a quiénes finalmente pueden vender y en qué formatos. Por eso esperan que en esta nueva entrega sea una versión más acabada.
El proyecto original esboza alguna idea de la discriminación que se podría hacer entre unos y otros recintos. "El o los reglamentos que se dicten (...) normas que restrinjan la competencia entre los distintos concurrentes a este mercado, ni requisitos, limitaciones o condiciones que diferencien o privilegien a las farmacias, almacenes farmacéuticos, o cualquier otra clase de establecimientos para el expendio directo de los medicamentos previstos en esta ley", sindica el documento.
Se espera que durante octubre el Ministerio de Economía revele el nuevo proyecto de ley con varias modificaciones.
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