Finalmente salió humo blanco. Scotiabank compró lo que quedaba de la operación de Royal Bank Scotland (RBS) en Chile. Esto, debido a que en enero Bank of America (BofA) compró la cartera off shore de la institución de origen británico, quedando así algunas operaciones locales en carpeta.
Según altos ejecutivos del sector, las negociaciones incluyeron sendos descuentos por parte de RBS para deshacerse de su filial en Chile, lo que por un lado implicó que BofA fuera beneficiado por "un gran descuento" a la cartera que adquirió; mientras que en la cartera local, el crédito del retailer ligado a Marcelo Calderón se habría vendido con un descuento superior al 80%.
Por otro lado, fuentes conocedoras del negocio afirmaron que aún no existe claridad respecto de si Scotiabank va a fusionar ambas operaciones o si va a mantenerlas separadas. Sin embargo, RBS ya había comenzado el proceso de cierre de actividades hace algunos meses, despidiendo a la mayoría de sus ejecutivos y sólo manteniendo los necesarios para atender negocios puntuales con sus clientes.
Por otro lado, aún no se tienen estimaciones de cuánto tiempo podría demorar el proceso de aprobación de la venta por parte de la Superintendencia de Bancos, aunque -según señalaron ejecutivos del sector- ésta no debiera sufrir reparos por parte de la autoridad.
Todo suma
La operación, cuyo monto no se ha hecho conocido aún, se enmarca dentro de los esfuerzos del gigante de origen canadiense de lograr una participación de mercado de 10%. Con esta compra, el banco pasa de una cuota de 5,656% a 5,808%, considerando los resultados publicados por la Superintendencia de Bancos a julio de este año.
Al ser consultado respecto de la importancia de esta compra, considerando la venta anterior a BofA, José Luis Zepeda, vicepresidente senior Banca Mayorista Scotiabank Chile, afirmó que "esta transacción es relevante porque nos permitirá incrementar la dimensión de nuestras operaciones en Chile y nos colocará en buena posición para prestar servicios a los clientes con ayuda de nuestra amplia experiencia, y para ofrecer asimismo una mayor variedad de productos". Sobre posibles futuras adquisiciones, el ejecutivo dijo que -como toda compañía- "siempre" buscarán opciones para crecer. Dentro de la Banca Internacional, acotó que Scotiabank considera que existen alternativas de expansión importantes debido a la combinación de una subutilización de los servicios financieros, tasas de crecimiento económico más altas y poblaciones jóvenes.
El total de activos de las operaciones de banca corporativa y comercial adquiridas suma unos
US$ 900 millones, incluyendo el edificio corporativo de Apoquindo, cuyas plantas ya se encuentran prácticamente desocupadas.
Scotiabank y sus empresas afiliadas cuentan con cerca de 70.000 empleados, en unos 50 países, y posee activos por más de $ 523.000 millones.
DiarioFinanciero.com
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