Los países de la Unión Europea que descubran bancos en problemas cuando realicen las pruebas de tensión (stress tests) podrían recurrir a un esquema de respaldo de la Unión Europea.
El comisionado de Economía de la Unión Europea, Olli Rehn, dijo que si cualquier gobierno agota sus fondos en ayudar a un banco en problemas, podría acudir "al apoyo financiero de la UE... en la segunda línea de defensa".
"Para usar esos mecanismos de estabilidad financiera en el caso de cualquier país necesitaríamos tener un programa... enfocado en particular en la restricción del sector bancario y en enfrentar las potenciales necesidades de una posible recapitalización", dijo Rehn a los legisladores en el Parlamento Europeo. "Esta es la estrategia", añadió.
Es la primera vez que la Comisión Europea o el ejecutivo ha mencionado que los países con problemas para recapitalizar los bancos afectados podrían acudir a un esquema de 500 mil millones de euros establecido como una red de seguridad si los problemas crediticios en Grecia se expanden a España o más allá.
Muchos inversionistas temen que las pruebas de esfuerzo a las que se someterán a los bancos europeos puedan exacerbar los problemas de algún estado en problemas, que de pronto es forzado a apuntalar las finanzas de uno de sus bancos.
Rehn explicó que se incluirán criterios de shock de deuda soberana para reforzar la credibilidad de los resultados.
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