El Círculo de Empresarios cree "la economía española se encuentra en estos momentos sumida en notables incertidumbres", informa en un comunicado.
Desde su punto de vista, "un crecimiento más sólido en el resto del mundo y la adopción de reformas estructurales profundas, generadoras de credibilidad y confianza, podrían contribuir a despejar el horizonte".
Este grupo de empresarios apunta a varios riesgos actuales: los problemas financieros de países como Grecia, que "abren muchos interrogantes alrededor de la sostenibilidad de la deuda soberana de varias naciones", también la incertidumbre que rodea al sector bancario europeo.
En en caso español, indica que "por un lado, acumulan cantidades muy relevantes de deuda con vencimientos a corto plazo. Por otro, sigue existiendo una enorme incertidumbre acerca del proceso de reestructuración del sistema financiero español y de las necesidades de capitalización de las entidades implicadas, fundamentalmente las Cajas de Ahorros".
A ello hay que añadir, a su juicio, las dudas en torno al desajuste entre el valor real y el valor en balances de sus activos, sobre todo de los inmobiliarios, con el consiguiente temor acerca del tamaño de las pérdidas resultantes y de los recursos propios necesarios para soportar el deterioro de los activos.
Además, afirma que, aunque los mercados emergentes se han mostrado resistentes ante la crisis, es difícil que puedan ejercer por sí solos y de manera continuada como motor de crecimiento mundial. Por ello, indica, que "una nueva ola en la crisis financiera en el mundo desarrollado podría arrastrar con mayor fuerza al conjunto de la economía mundial".
Corrección de desequilibrios
El Círculo de Empresarios destaca que con la crisis se ha reducir varios desequilibrios: como el aumento de la tasa de ahorro, cierta corrección del mercado inmobiliario, la vuelta a la contribución positiva de la demanda externa y la reducción del déficit por cuenta corriente, entre otros.
Pese a esto, persisten algunos problemas: "El mecanismo de ajuste del sistema no ha sido otro que la destrucción de empleo, exacerbando el principal problema estructural de nuestra economía: el paro", asegura el informe. También indica que "las medidas de política económica aplicadas han generado nuevos desequilibrios que también habrán de corregirse para poder llegar a una fase de crecimiento saneado. En concreto, se han alcanzado cifras preocupantes de déficit y endeudamiento público".
Expansion.com
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