Imacec de abril sorprende al crecer 4,6% y anticipa dinámico segundo semestre

Una positiva sorpresa entregó ayer el Banco Central al dar a conocer el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de abril que creció 4,6% en 12 meses, mientras que en términos desestacionalizados, el resultado se elevó a 8,4%, el registro más alto desde 1986.

Ambos guarismos estuvieron por sobre la mayoría de las estimaciones del mercado, que apuntaba a un entorno de 2,5%, y reflejaron el positivo impacto del comercio -tanto minorista como mayorista-, la generación de electricidad, gas y agua, y comunicaciones, compensando el magro resultado de la industria.

Lo más relevante de la cifra, a juicio de los expertos, es que con estos resultados -particularmente, el desestacionalizado- la actividad económica volvió al escenario pre terremoto y marca un buen piso para comenzar la recuperación real de la economía. 

Con todo, los expertos advierten que la base de comparación para el cuarto mes de 2010 era poco exigente -la variable retrocedió 4,9% en el mismo mes de 2009- y que dicho factor se mantendrá favorable hasta septiembre, mes que, en el ejercicio pasado, la actividad comenzó a exhibir cifras positivas en términos anualizados.

Para el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en tanto, el Imacec revela que "la economía se está recuperando" y anticipa que dicho dinamismo será "todavía más potente en el segundo semestre de este año". 

Expectativas al alza

Según Juan Pablo Castro, de Santander GBM, lo más destacable del resultado de ayer es que "a tan sólo dos meses después del terremoto, la actividad muestra un nivel similar al anterior de la catástrofe", lo que implica que "la rapidez de recuperación de la economía ha sido mayor a la previamente estimada", afirmó.

Para mayo, en tanto, las expectativas apuntan a que dicho dinamismo se mantendría, favorecido además, por un día hábil adicional, llevando al segundo trimestre a cerrar en un rango de entre 4,5% y 5%.

Respecto de lo que sucederá en el segundo semestre, a juicio de Alejandro Puente, de BBVA, las expectativas dan cuenta de un alza en la actividad "cercano al 6%", afirma el economista, guarismo que comparte por consenso el mercado.



El empuje 
del consumo

Tal como lo detalló el Banco Central -y como se ha venido confirmando en los últimos informes sectoriales- el consumo interno se está convirtiendo en el gran motor de la recuperación económica.

Es que para Cristóbal Doberti, de BICE Inversiones, "el aumento en el empleo, las menores restricciones crediticias y una política monetaria expansiva han entregado un impulso importante al gasto de los consumidores".

A este positivo escenario se suma un dato no menor -afirma Rodrigo Aravena de BanChile- respecto de la balanza comercial entregada por el Banco Central para mayo, que muestra un alza de las importaciones totales de 68,1%, "siendo los bienes de consumo durables los principales impulsores de la cifra, con un incremento de 133,8%, que sólo refuerzan la fortaleza de la demanda interna", puntualizó.

DiarioFinanciero.com