Que el grupo Angelini apueste a reforzar el mercado chino en el marco de la ExpoShanghai no es casualidad.
Se trata de su principal destino de exportación con ventas que van entre los US$ 1.300 millones y US$ 1.500 millones anuales. Esto explica la apertura de la nueva oficina comercial de Arauco en ese país, la que fue inaugurada ayer por el gerente general de la compañía, Matías Domeyko, quien en su paso por Shanghai conversó con Diario Financiero sobre su apuesta por el gigante asiático y los proyectos de la forestal para Chile y América Latina.
El ejecutivo reiteró el interés del grupo por el mercado chino, no sólo por el protagonismo que ha adquirido como destino de sus envíos de celulosa, madera y papel, sino por el potencial que tiene para los próximos años, ya que esperan aumentar su participación en forma importante.
"Estamos abriendo hoy (ayer) esta nueva oficina en Shanghai para estar más cerca de nuestros clientes, aunque tenemos toda una red de agentes con la cual hemos funcionado muy bien, creemos que es posible hacer mucho mas por ellos", destaca.
La oficina estará a cargo de José Miguel Barros, quien anteriormente estuvo a la cabeza de las operaciones del grupo en Holanda y hoy es su representante comercial para Asia. Esta oficina se suma a las ocho representaciones directas que el grupo ha repartido por Asia, América y Europa.
En este contexto, el máximo representante de Arauco no disimula su entusiasmo por los proyectos que vienen para el grupo y, de inmediato, subraya la batería de proyectos que ya iniciaron su tramitación ambiental o están en la última fase de evaluación.
El primero de ellos es la construcción de una planta de aglomerados en Teno, que implica una inversión de US$ 100 millones; y luego, una nueva planta de terciado en San José de la Mariquina, donde la inversión total alcanzará los US$ 120 millones. En ambos casos, el ejecutivo espera una rápida aprobación para partir con la construcción a comienzos de 2011.
Mientras avanza ese trámite, el ejecutivo del grupo Angelini adelanta a DF que se encuentran en la etapa final de los estudios para construir una planta de celulosa en Uruguay de la mano de la sueco-finlandesa Stora Enso, sus socios en esa inversión, y confirma que a fines de este año deben resolver su futuro.
La idea es que esa planta sea capaz de generar 1,3 millones de toneladas al año, lo que implica una inversión cercana a los
US$ 1.500 millones.
Reconocimiento por el apoyo
Domeyko, además, hizo un especial reconocimiento al apoyo que ha recibido la compañía de parte de sus clientes en esa parte del mundo, respondiendo así a las palabras del vicepresidente de una de las mayores forestales de ese país, Ye Ming, quien en el marco de la ExpoShanghai destacó públicamente al grupo chileno por su exitoso modelo de negocios y su capacidad para enfrentar "tiempos difíciles", haciendo mención a la reciente catástrofe en el sur de nuestro país que trajo pérdidas millonarias para la forestal.
DiarioFinanciero.com
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