2010/06/18

Chávez ataca a sus críticos económicos

Por Matthew Garrahan



Hugo Chávez defiende con fuerza su historial económico como presidente de Venezuela tras un año turbulento en el que el país ha sido sacudido por la recesión y una inflación del 30%.

Chávez usó una entrevista con Financial Times para atacar a sus críticos en EE.UU. y Europa, diciendo que el desempeño de la economía venezolana contrastaba de modo favorable con su evolución bajo regímenes anteriores. "Ciertamente, la inflación sigue alta, pero en la década anterior la inflación alcanzó en promedio 80%. Hubo un año, 1996, en que llegó al 100%".

El presidente venezolano es el protagonista de South of the Border, un halagador documental del cineasta Oliver Stone, quien cree que Chávez ha sido injustamente demonizado en EE.UU. Stone estuvo presente en parte de la entrevista y escuchó a Chávez decir que la economía venezolana había crecido en sus doce años como presidente, mientras que el endeudamiento público ha sido notablemente reducido.

"Venezuela tuvo 22 trimestres consecutivos de crecimiento en el PIB", dijo Chávez. "En los seis últimos años, el crecimiento fue de 7,8% (…) hubo un año en el que crecimiento fue de 12%. Sólo el de China fue más alto".

Sin embargo, Venezuela sigue lidiando con una dañina recesión. Su economía se contrajo 3,3% el año pasado, y otro 5,8% en el primer trimestre de este año: el peor desempeño de todas las economías latinoamericanas.



Programas sociales exitosos

Las políticas económicas de Chávez, en particular la expropiación algunas operaciones de empresas internacionales, han sacudido a EE.UU. y Europa. El gobierno dice que tales nacionalizaciones han ayudado a financiar programas sociales, que han sido exitosos: "Cuando llegamos, la pobreza alcanzaba a casi 60% (de la población). Hoy es de 23%. La extrema pobreza era 25% - hoy es de 5%".

El gasto en programas sociales se ha quintuplicado desde 1999, agregó. "Hoy el promedio es de
US$ 30.000 millones al año en educación, vivienda, seguridad social".

Aún así, la imagen económica en Venezuela no es bonita. El gobierno endureció hace poco los controles cambiarios, enfrenta la escasez creciente de productos básicos y ha amenazado con nacionalizar Polar, la última gran empresa privada restante en el país, contra los deseos de sus trabajadores sindicalizados.

Chávez admitió que la recesión ha golpeado con fuerza al país. "Es cierto que tenemos que enfrentar una situación difícil", declaró.

Y tiene desafíos en otros frentes: el historial de derechos humanos de su gobierno ha sido criticado por Amnistía Internacional, que lo acusa de apuntar a sus opositores políticos.

El locuaz político sigue teniendo una relación incómoda con EE.UU.y la semana pasada interrumpió un discurso para cantar una canción sobre Hillary Clinton, con las palabras "Soy malquerido por Hillary Clinton, yo tampoco la quiero".



Influencia de EE.UU en
retirada

Chávez dijo que la influencia de EE.UU. en Sudamérica se ha deteriorado durante la última década, período en que varios países -Ecuador, Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil- siguieron el ejemplo de Venezuela y giraron a la izquierda. "EE.UU. dominaba al mundo en 2000. En esta región, la política de Washington controlaba este continente, a excepción de Cuba y Venezuela. En Sudamérica, yo era el jinete solitario", aseguró.

"Al inicio de la administración Bush, Europa se había rendido a sus pies... el único modelo era el modelo norteamericano. Pero el dominio de EE.UU. decayó con la reciente crisis financiera. Este modelo se rompió... el capitalismo estadounidense se quebró."

Venezuela cuenta con algunas de las mayores reservas de petróleo del mundo: se estima que la Faja del Orinoco en el norte del país tiene unos 1,3 billones de barriles, dijo Chávez. "Podemos extraer 20%, algo así como 260.000 millones de barriles. Estados Unidos dice que podemos recuperar el 40%".

Negó haber sido afortunado con el alto precio del petróleo, diciendo que Venezuela tuvo que absorber un recorte de producción de 10% mandado por la OPEP en 2008. "Nuestra cuota es 10% de la producción de la OPEP, así que tuvimos que recortar 400.000 barriles diarios. Pero no despedimos ni a un solo trabajador. Hemos preservado el empleo. El desempleo en Venezuela era de 20% antes de que yo fuera elegido. Hoy es de 8%".

Añadió que ahora otros líderes critican el capitalismo del siglo XXI. "Hay nuevas voces, como Nicolas Sarkozy. Él dijo que era necesario cambiar el capitalismo. Y yo agrego que hay que cambiar el sistema," aseguró.

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