Tal como lo han estado haciendo varias economías de la eurozona para enfrentar la crisis fiscal que afecta a esa región, ayer fue el turno de Alemania de anunciar un plan de austeridad. El gabinete de la canciller Angela Merkel anunció un plan de ahorro por 80 mil millones de euros (US$ 96 mil millones) entre este año y 2014, la mayor iniciativa de ahorro desde la Segunda Guerra Mundial.
"Tenemos que asegurar el futuro de nuestro país", dijo Merkel a la prensa ayer en Berlín, tras las dos jornadas de reunión de su gabinete de ministros para detallar las medidas de ahorro. La canciller añadió que este plan busca ser un ejemplo para sus pares.
El programa, una mezcla de medidas para elevar los ingresos y recortar el gasto, incluye una reestructuración de las fuerzas armadas, la eliminación de 10 mil empleos públicos en cuatro años y congelar grandes proyectos como la reconstrucción del Palacio Imperial en el centro de la capital.
Sin embargo, las medidas más duras tienen que ver con el gasto social y afectan especialmente a los cesantes, que dejarán de recibir subsidios por maternidad o paternidad en los primeros años.
Aunque las finanzas alemanas están en mejor pie que las de otras naciones de la eurozona, el déficit presupuestario de 5,0% que alcanzaría este año es superior al máximo de 3,0% permitido por la Unión Europea.
"Los últimos meses mostraron, en conexión con Grecia y otros países de la zona euro, la importancia primordial de unas finanzas sólidas", dijo Merkel.
Plan de ayuda europeo
Merkel, quien se reuniría ayer con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pospuso la reunión para el próximo lunes, citando problemas en su agenda. Sin embargo, analistas plantean la existencia de signos de divergencias entre ambos.
Quienes sí lograron acuerdo fueron los ministros de Finanzas de Europa, que aprobaron una enorme red de seguridad financiera para la zona euro. Los ministros aprobaron la creación de un Vehículo de Propósitos Especiales (SPV, en inglés), que recaude hasta 440 mil millones de euros, para dar préstamos a las naciones de la zona euro que corran el riesgo de enfrentar problemas fiscales similares a los de Grecia.
Llamado del FMI
En momentos en que varios países de la eurozona enfrentan severos problemas fiscales, el Fondo Monetario Internacional reconoció ayer que el proyecto de Unión Monetaria Europea se ha visto amenazado por las políticas fiscales "insostenibles" de algunos países, y dijo que las autoridades europeas deberían tomar "medidas decisivas" para combatir la crisis en la eurozona, incluyendo dar a la UE más voz sobre los presupuestos nacionales para "completar el proyecto de la unión monetaria".
En un comunicado difundido ayer, el FMI considera que se necesita tomar medidas "de manera inmediata", y cita entre ellas la reducción del déficit fiscal y la reforma del mercado laboral de algunos países, aunque no detalla ningún caso en particular.
DiarioFinanciero.com
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