2010/05/17

¿Será Rumania la próxima Grecia?: el gobierno teme que pueda ser cierto

La situación fiscal de Rumania podría deteriorarse hasta caer en una crisis similar a la de Grecia, a menos que se aprueben las medidas de austeridad que el gobierno propuso a principios de mayo, advirtió recientemente el presidente Traian Basescu.

El país, que recibió un rescate por 20 mil millones de euros (US$ 25 mil millones) el año pasado de un grupo liderado por el Fondo Monetario Internacional, planea disminuir su déficit fiscal a 6,8% del Producto Interno Bruto este año, desde 7,2% en 2009. Entre otras medidas, el gobierno reducirá los sueldos de los funcionarios públicos en 25% y las pensiones y los beneficios por desempleo en un 15%.

Pero, si las medidas de ahorro no se cumplen, alertó Basescu, el país podría necesitar un nuevo crédito de 30 mil millones de euros.



Caída en exportaciones 

Rumania tiene compromisos por 10 mil millones de euros este año, incluyendo 2 mil millones de euros para cubrir los intereses de esa deuda. Una de las opciones que el gobierno está barajando es vender bonos denominados en euro en los mercados internacionales.

Las autoridades están apostando a sostener la economía en base a la reducción de costos, ya que los ingresos se mantendrán deprimidos al menos por este año.

La economía rumana depende principalmente de las exportaciones a los países de la Unión Europea, bloque al que ingresó en 2007. La recesión que se extendió por Europa provocó una caída de la demanda y, con ella, una contracción de 7,1% en 2009.

La falta de crecimiento se extendió también a este año. Según cifras de la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat, el país se contrajo 2,5% en el primer trimestre, frente al mismo período de 2009. Con respecto al mes anterior, en tanto, la economía retrocedió 0,3%.

En todo el año, se espera que el Producto crezca un modesto 0,8%. De acuerdo con la Economist Intelligence Unit, el consumo privado se verá restringido por el desempleo y por el alza de los impuestos específicos.

A eso se suma que las condiciones de demanda externa se mantendrán débiles, debido a la frágil recuperación europea, agravada por la creciente incertidumbre ante los efectos de contagio de la crisis griega.



¿La próxima Grecia?

El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo advirtió a principios de mes que Rumania es una de las naciones que podría verse afectada por la crisis helénica debido a los altos niveles de exposición bancaria griega en este país.

Sin embargo, la EIU asegura que las diferencias entre Rumania y Grecia son mayores que las semejanzas. Es cierto, ambos países sufren de corrupción endémica y grandes economías secundarias informales. Además, los dos tienen problemas de largo plazo con sus sistemas de pensiones, ya que el envejecimiento de la población se combina con bajas tasas de natalidad. Por último, ambas naciones aplicaron políticas macroeconómicas procíclicas en el período de auge que comenzó en 2004, las que aumentaron el empleo en el sector público.

Pero Rumania tiene la ventaja de no pertenecer a la zona euro, lo que le permite devaluar su moneda. La deuda pública llegó a 21% del PIB en 2009, frente a 115% en Grecia. Rumania fue capaz de reducir significativamente su déficit de cuenta corriente y reestructuró gran parte su deuda extranjera durante el año pasado.

Sin embargo, lo más significativo es que Rumania tiene la supervisión constante del FMI, que hasta ahora no ha encontrado ningún problema con sus estadísticas oficiales. La credibilidad, al menos, está del lado de Rumania.

DiarioFinanciero.cl

No hay comentarios.: