2010/05/09

El cobro fantasma de las grandes tiendas


Por Darío Zambra y Javier Soto / La Nación Domingo

Pasa casi desapercibido, como una cifra menor en las abultados montos del estado de cuenta. Pero si el cliente suma los cargos por mantener cada una de sus tarjetas, el costo aumenta bastante. Y lo hace mucho más si se calculan todos los meses del año. Es uno de los ítems más rentables de las multitiendas y al que los usuarios deben poner atención si es que no quieren pagar de más.


Parece un monto insignificante. A fin de cuentas, son menos de mil 500 pesos mensuales. Y lo más probable es que el bolsillo ni los sienta. Pero si el cliente suma mes a mes lo que las multitiendas le cobran por mantener y administrar su tarjeta de crédito, la cifra comienza a crecer gradualmente y alcanza fácilmente los 18 mil pesos anuales. Si se considera que un chileno posee en promedio cuatro de estos plásticos, el monto deja de ser tan insignificante, sobre todo considerando la penetración y el éxito a nivel local que ha tenido esta industria en los últimos 10 años. Es entonces cuando el bolsillo empieza a acusar el golpe.

En enero de este año, en Chile se contabilizaban casi seis millones de tarjetas del comercio con operaciones, que son aquellas que registraron algún movimiento en los últimos meses. Por administrar ese número de cuentas, las grandes tiendas recaudan mensualmente miles de millones de pesos, aunque no existen estudios que hayan realizado el cálculo integral.

“Son cantidades siderales. La mantención y la administración de las tarjetas son un tremendo negocio. Éste es el abuso hormiga que tienen las empresas en contra de los consumidores en general. Es una cifra insignificante lo que cobran mensualmente, pero si uno lo suma es mucha plata”, asegura el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores (Conadecus), Hernán Calderón.

Diferencias de hasta 900%

“Servicio de administración mensual” o “cargo de mantención”. Así es como aparece habitualmente este cobro en los estados de cuenta que cada mes se envían a las casas de los clientes. Su nombre describe con claridad que consiste en el cobro que realiza la tienda por mantener y administrar las tarjetas. Aunque para ser precisos, el cobro no lo realiza directamente la casa comercial, sino el emisor creado especialmente para este propósito. Así, por ejemplo, la operación de los plásticos de Falabella la realiza la Promotora CMR Falabella, los de Ripley son administrados por Car S.A., mientras que los del holding Cencosud -Paris, Easy y Jumbo- están en manos de Total Cencosud Administradora de Tarjetas.

Alex Villalobos, director de Asistencia al Cliente Bancario de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), aclara que el cargo por administración de las cuentas es el único cobro fijo que pueden realizar las casas comerciales sin que la tarjeta haya sido usada en el período. Los otros cargos autorizados están asociados más bien a las operaciones realizadas con esa tarjeta. “Se pueden cobrar comisiones por cada uno de los ítems o rubros en los cuales transan, como las compras que se realicen y los usos en los comercios asociados, como alguna farmacia o un restaurante”, explica el profesional.

Cada uno de esos cobros se va descontando de un tope máximo de comisión anual, el que es establecido por cada uno de los emisores. Y es aquí donde comienzan las grandes diferencias entre los operadores. Retailers como Falabella, Paris y Lider tienen un tope que no supera los $16.500, mientras otros como ABC DIN pueden llegar a cobrar 143.632 pesos en comisiones al año o incluso $145.728, como ocurre con los usuarios de la tarjeta Johnson`s Multiopción. Es decir, las diferencias entre multitiendas pueden superar el 900%. Por cierto, a algunos privilegiados no se les cobra un solo peso por concepto de administración. En Falabella y Cencosud, los clientes que durante un período determinado tengan un promedio mensual de compras igual o superior a 10 UF -poco más de $210.000- tienen un cobro igual a cero (ver infografía).

Es dentro de ese ítem que se incluye el cargo por mantención de las cuentas. Y nuevamente las diferencias entre los emisores son sustanciales. Si bien a los usuarios que realicen compras por montos relevantes no se les aplica este cargo, a quienes tienen un saldo mayor de $1.000 se les cobra un costo de administración que va desde los $1.048, en el caso de la tarjeta Xtra -cuyo controlador es Ripley Retail-, hasta los $1.790 de ABC-DIN (ver infografía).

Negocio redondo

En Conadecus aseguran que el chileno tiene, en promedio, cuatro tarjetas de casas comerciales. Ese cálculo lo han hecho a partir de los casi 29 millones de plásticos emitidos por los retailers y los 7,3 millones de personas que componen la fuerza laboral, que son quienes tienen ingresos permanentes. Considerando esa cifra, un cliente con cuatro tarjetas operativas pagaría, en promedio, $6.000 por concepto de administración de sus plásticos, monto que al año alcanzaría fácilmente los $72.000.

Finn Samsing, economista independiente experto en estos temas, recuerda que a esos cobros hay que sumar los intereses que se aplican al crédito y otros cargos que se realizan, como el del uso del plástico en los comercios asociados. “Eso finalmente involucra costos altísimos. Por eso muchas veces se genera el problema de que la persona entra en una bicicleta y va aumentando el número de tarjetas. Después, llega el momento en que no puede pagar y pasa a Dicom, como le ha pasado a millones de personas. Sólo después de eso el cliente decide quedarse con dos tarjetas en vez de seis”, explica.

Según las cifras de la SBIF, en Chile hay 16 millones 348 mil tarjetas no bancarias vigentes, es decir, que se encuentran habilitadas para realizar operaciones. De ese total, casi seis millones están operativas, lo que significa que presentan transacciones en los últimos meses. El monto más relevante lo registra Falabella, con más de 1,9 millones de tarjetas con operaciones, mientras que el menor lo arroja Xtra, con 2.837 de estos plásticos operando.

Sernac vs. Cencosud

En febrero del 2006, Cencosud incrementó el valor del costo de mantención de su tarjeta Más Jumbo de $460 a $990. Esa alza fue unilateral y sin el consentimiento de los clientes. Ésa fue la razón por la que el Sernac, en diciembre de ese año, presentó una demanda colectiva en contra del holding de Horst Paulmann, en la que Conadecus se hizo parte. Los cálculos realizados estiman en 1,5 millones el número de usuarios afectados.

“Lo que sucedió en ese caso es que, si bien el cobro del costo de mantención estaba estipulado en los contratos, no se explicitaba un aumento. Eso tiene que decirlo. Desde esa demanda, todas las casas comerciales modificaron sus contratos para establecer estas alzas”, sostiene el presidente de ese organismo, Hernán Calderón.

Juan Carlos Luengo, asesor jurídico del Sernac, explica que en “primera instancia se intentó llegar a un acuerdo con la empresa a través de una mediación colectiva, la cual no dio resultado. Por ello, el caso fue presentado ante los tribunales ordinarios para generar un juicio colectivo, que permitió agrupar a las personas que están sometidos a una situación de ilegalidad masiva a través de un solo procedimiento”. El juicio aún se tramita en el 10º Juzgado Civil de Santiago.

Alzas en La Polar y ABC-DIN

El director de Asistencia al Cliente Bancario de la SBIF explica que esos aumentos en la comisión no están regulados, al igual que el tope máximo anual que fijan las grandes tiendas. “No están reguladas, en el sentido de fijar los montos. Cada empresa tiene un tarifario y las personas se acomodan al que estimen conveniente. Si uno revisa, se ven fluctuaciones súper grandes”, explica.

Lo que sí está establecido es que, cuando se realice una modificación en la comisión, ésta debe ser informada con anterioridad al cliente. Según la normativa de la superintendencia, los cambios al plan de cobros deben ser informados al titular de la tarjeta con al menos dos meses de anticipación a la fecha en que se aplicará el nuevo monto. Está información deber ser incluida en el estado de cuenta o en un anexo. Además, ese nuevo monto no podrá incrementarse en seis meses, a menos que sea reducido o eliminado. “El aviso da a la persona la posibilidad de que no acepte ese cambio y no quiera seguir la relación con la multitienda. Por eso, para nosotros es importante que se cumpla con la norma de avisar cada cambio hacia el alza”, afirma Villalobos.

¿Qué pasa si el incremento se realiza sin aviso previo? Según el profesional de la superintendencia, en este caso el cobro que se haya realizado a las personas deberá devolverse. Según las cifras entregadas a la SBIF, entre noviembre del 2009 y marzo del 2010 sólo Presto disminuyó el monto de la comisión por mantención, la que cayó de $1.706 a $1.361. Por el contrario, dos multitiendas aumentaron el cobro. La Polar lo hizo más de 200%, desde $399 a $1.292. “El cambio indicado se hizo efectivo el 1 de enero de este año y se les avisó formalmente a nuestros clientes 60 días antes, a través de una carta enviada a sus domicilios, como lo establece la ley”, explicaron oficialmente en la empresa. Aseguraron, además, que en forma paralela al alza rebajaron a cero las comisiones por compra, las que llegaban hasta $6.750.

En tanto, ABC-DIN incrementó la comisión de $995 a $1.790, convirtiéndose en el más alto de los costos por administración cobrados en el retail. Se desconoce la fecha del incremento y si éste fue informado previamente a sus usuarios, tal como establece la ley. LND se comunicó con la compañía, pero su jefa de comunicaciones, Laura Jáuregui, explicó que les era “imposible entregar información, puesto que la persona responsable se encuentra en viaje”.

No da lo mismo qué tarjeta tener. Ésa es la conclusión a la que llegan los expertos y por eso aseguran que la información es clave. “Las personas tienen que fijarse cuánto les están cobrando y asegurarse de que existen los medios por los cuales verificar que lo que se les ofreció es lo que efectivamente se cobra”, advierte Villalobos. Y el asesor jurídico del Sernac agrega que es necesario “un flujo de información permanente que permita al consumidor conocer a cabalidad sus conceptos. En la medida en que los consumidores perciban que estos cobros no están siendo transparentes o son injustificados, deben reclamar ante los organismos respectivos como el Sernac o ejercer por su cuenta las acciones legales correspondientes para que se les repare por los daños y perjuicios producidos”.







BANCOESTADO ESPERA SENTENCIA

Sería un hecho inédito. En los próximos días -y es probable que sea esta semana- la justicia dictará la primera sentencia por una demanda colectiva en Chile. Se trata del juicio interpuesto en contra de BancoEstado por Conadecus, proceso que se inició el 2004 -este tipo de juicios se caracterizan por su lentitud- y que se encuentra en etapa de fallo por parte del juez del 14º Juzgado Civil de Santiago.

Según explica el presidente de Conadecus, Hernán Calderón, la demanda colectiva se realizó tras detectar que el banco estatal comenzó a cobrar una comisión por la mantención de las cuentas de ahorro vista en circunstancias que ese cobro no estaba estipulado en los contratos. En el organismo han calculado que serían 550 mil las personas afectadas e involucraría un monto de entre 15 y 20 millones de dólares. En esta instancia, lo que el tribunal determinará es si hubo o no delito. “Luego tenemos que establecer cuál es el daño y el monto de las indemnizaciones a pagar”, precisa Hernán Calderón.

El profesional asegura que el gran logro de esta sentencia -además de ser la primera demanda colectiva fallada en Chile- “es que establecería que el contrato es el bien superior y que no se puede alterar. La argumentación del banco es que la Superintendencia de Bancos autorizó el cobro, pero aquí lo que vale es el contrato y esa comisión no estaba estipulada”.




CAPITALISMO DE RETAIL

Por mucho tiempo, las consecuencias del endeudamiento han sido parte de la vida cotidiana de las clases populares. Al menos así lo cree el Premio Nacional de Historia 2006, Gabriel Salazar (en la foto) quien atribuye gran parte de las aflicciones económicas de los chilenos a un fenómeno bautizado por él mismo como “capitalismo de retail”, encarnado por las casas comerciales y sus créditos de consumo.

Según el historiador, el segmento que más se ve afectado por las implicancias del crédito es el que vive con el salario mínimo. “Hay como 15 millones de tarjetas de crédito circulando, sin considerar las bancarias, sobre todo en los quintiles uno y tres de las población. De este modo, quienes viven de un ingreso básico, lo hacen cargando una deuda de arrastre que triplica a veces su ingreso mensual. Por esto no me extraña que los capitalistas del retail tengan ingresos récord, superando a todos los demás rubros del empresariado”, sostiene.

“El trabajador consume más de lo que le permite su salario real (con lo cual no queda sumido en la pobreza material), lo que viene a disimular su explotación. Pero viven endeudados y con la carga sicológica que eso significa. Hay consumismo, pero no hay salud mental, ni para los asalariados ni para sus niños”, reflexiona el historiador.




GOBIERNO ANUNCIA CREACIÓN DE SERNAC FINANCIERO

Defender los derechos de los consumidores ante las asimetrías de información que se producen entre los distintos actores del mercado financiero será la principal misión del Sernac Financiero, el nuevo organismo que anunció el jueves el gobierno durante la inauguración de la 5ª Cumbre Anual de Inversionistas. La iniciativa es uno de los siete pilares que conforman la agenda de Mercado de Capitales Bicentenario (conocida como MKB), el cuarto de los grandes planes de reformas al sector financiero nacional.

“El Sernac Financiero es parte del programa del gobierno y es un proyecto con el que buscamos proteger al consumidor de servicios financieros, no solamente a los que consumen el producto crédito, sino también a los que tienen cuotas de fondos mutuos y a los que tienen seguros”, explicó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Además, aclaró que este nuevo organismo realizará un trabajo coordinado con la SBIF, la institución que regula el funcionamiento del sistema bancario. El proyecto de ley que crea el Sernac financiero será enviado al Congreso durante las próximas semanas.




COMISIÓN DE LOS BANCOS: CORPBANCA Y SANTANDER SON LAS MÁS CARAS

En Chile hay 4,3 millones de tarjetas bancarias vigentes. Esa cifra es apenas un cuarto del total de los plásticos que han emitido las casas comerciales en su arremetida en los sectores sociales medios y bajos. De entre las bancarias, la mayor cantidad de tarjetas son del Banco Santander (1,6 millones), del Banco de Chile (1 millón) y del BCI (483 mil).

Al igual que en los plásticos de las casas comerciales, en la banca las diferencias en el cobro entre una y otra institución son relevantes. Mientras que en el Banco Falabella el promedio anual por mantención es de $14.280 y en Banco Paris de $15.000, en bancos como el Santander y Corpbanca están las cuentas más caras: $63.053 y $68.805, respectivamente.

En tanto, las divisiones especializadas -como Banefe, Condell, Credichile y Banco Nova- tienen en promedio las comisiones anuales por mantención más bajas, ya que la más alta, que corresponde al Banco del Desarrollo, no supera los $37.000.


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