Durante los últimos días, la CUT y la CPC han estado trabajando en la propuesta definitiva que le presentarán al gobierno para mitigar los efectos del terremoto en el empleo. De hecho, este lunes se concretará un nuevo encuentro entre el líder de la multisindical, Arturo Martínez, y el titular del empresariado, Rafael Guilisasti, para afinar el conjunto de instrumentos que buscarán dar un marco normativo adecuado a las necesidades de la emergencia.
El dirigente de la instancia empresarial muestra optimista con los resultados del diálogo.
- ¿Espera que sean acogidas sus propuestas por el gobierno?
- Creo que sí. El sentido común indica que tiene que ser así. Hoy no hay una alternativa intermedia: o se continúa con el contrato pleno, o se produce la paralización de faenas por fuerza mayor…
- Y, por ende, el despido...
- Claro, bajo este argumento. Pero hay espacio, porque si bien hay mucho daño productivo, hay empresas con posibilidades de seguir adelante con su giro, pero mediado por un tiempo de reparaciones que va a ser más largo que retomar el proceso productivo.
- Este nuevo marco, ¿va a impedir que las empresas despidan trabajadores?
- Propone una solución intermedia, sobre todo a aquellas empresas que están completamente seguras que no van a cerrar faenas. Las que están viendo un horizonte de recuperación menor a un año.
- ¿Se podría aprovechar esta oportunidad para una alternativa de emergencia en la legislación? O, incluso, ¿para que el marco general sea más flexible?
- Nos gustaría abordar las dos discusiones. Hay de por medio aprobaciones parlamentarias, tiene que haber un proceso de negociación. Por lo menos, sabemos el piso con que entramos, donde tenemos un amplio acuerdo entre trabajadores y empresarios respecto de la magnitud de la emergencia y del tipo de medidas que necesitamos para evitar ese juego tan negativo que es el despido y cierre de faena.
En una discusión se pueden buscar mecanismos permanentes y otros transitorios.
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