En los últimos años, el negocio del café en la Argentina no dejó de atraer marcas internacionales, como Nespresso (de la multinacional Nestlé) y, recientemente, Starbucks. Ahora llegó el turno de la italiana Illycaffé, que se propone pelear nuevos nichos de mercado y negociará con empresarios locales para instalar su cadena de cafeterías premium a través de franquicias. Así lo anticipó ayer Andrea Illy, presidente de la empresa familiar fundada por su abuelo en Trieste, en 1933, que factura 280 millones de euros en el mundo.
La empresa había llegado al mercado argentino de la mano de Havanna y The Exxel Group, y en 2001 se fue del país. Volvió en 2004 con otro distribuidor: R&HL, que opera marcas como Pommery, Lindt y Twinings. Actualmente, está presente en supermercados, restaurantes y empresas con el café envasado en latas y grandes máquinas.
"Estamos buscando un socio local para traer Espressamente Illy, nuestra cadena de cafeterías al estilo italiano, única en el mundo. Nosotros manejamos ese negocio con franquicias y estamos dialogando con contactos, pero no hemos seleccionado o firmado con ninguno aún", dijo el presidente de la empresa que opera en 140 países y emplea a 700 personas.
De concretar la llegada, pasaría a competir directamente con el modelo americano de Starbucks, el argentino de Café Martínez o Havanna y otros, como The Coffe Store.
La empresa encontrará más rivales en otro nicho de negocio al que entrará este año: el del café en cápsulas para hogares y oficinas, junto con las máquinas que las procesan y que también son fabricadas por la firma italiana. Allí, se las verá con Nespresso, Cabrales y un rival de su Italia natal, Lavazza.
"Estamos tramitando la importación de las máquinas nuevas. Todavía no tenemos los precios, pero traeremos equipos pequeños para el hogar y con más potencia para las oficinas", dijo Illy.
A diferencia de Nespresso, marca altamente identificada con el mercado premium, no abrirá locales exclusivos. Ricardo Luis, presidente de R&HL, anticipó que los equipos llegarán al consumidor a través de cadenas como Falabella. Sobre el precio de las cápsulas, es decir, lo que le costará al cliente minorista preparar un café en su casa dijo que promediará los cuatro pesos (cuestan 39 centavos de euro en Europa).
Oportunidad gourmet
Illy no reveló las proyecciones de facturación con este modelo de negocios, pero sí dijo que aspira a que, en poco tiempo, "represente el 30 por ciento de los ingresos de la empresa en el país".
Según señaló, el "mercado argentino está creciendo y creo que crecerá en particular el de las cápsulas, porque se trata de un producto práctico y de calidad".
"Este año no será fácil, aunque no resultará tan complicado como 2009. Considero que los mercados que impulsarán el crecimiento para nosotros serán Asia y Estados Unidos", dijo el CEO, cuya empresa obtiene el 5% de sus ingresos de las ventas en América latina.
Sobre los segmentos, opinó: "En 2010 será más difícil crecer en el retail. La empresa hoy le debe el 55 por ciento del negocio al segmento gastronómico. El 35 por ciento viene de los hogares, y el 10, de las oficinas".
"En los últimos diez años -explicó-, el mercado del café cambió mucho. El café gourmet ganó presencia y hoy se lleva entre 6 y 8 por ciento del mercado mundial. El expreso es la insignia de ese cambio y va a continuar ganando presencia tanto en los hogares como en las oficinas."
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