Recuperando la memoria nacional

Una redestinación de los fondos del Estados para la reconstrucción del patrimonio cultural es lo que pretende la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) -ente a cargo de la custodia de la memoria nacional-, como consecuencia del terremoto.

Frente a los daños estructurales que experimentaron diversos edificios que están bajo su mandato, sobre todo en la zona más afectada, su directora, Nivia Palma, explica que "el objetivo es no perder aquellos que se encuentran en estado crítico y asegurar la funcionalidad y seguridad del resto".

En primera instancia, cuenta, se llevará a cabo un estudio de ingeniería estructural, lo que significará una inversión de unos $ 60 millones.

Sólo después de hacer los estudios correspondientes, agrega, se podrá evaluar cuánto y en qué casos se deberá invertir. Lo que sí, añade, es que posiblemente existirán otras áreas, como los fondos concursables para proyectos artísticos, los que deberán reorganizar recursos para priorizar la recuperación patrimonial.



Balance

Aunque hubo bajas estructurales sobre todo en las zonas centro sur, el balance del ente estatal es positivo. Prácticamente la totalidad de la colección que se guarda en museos, bibliotecas y archivos quedó indemne.

"Tener intactas las 2 millones de piezas que conforman el Museo Nacional de Historia Natural, es algo realmente importante. La DIBAM guarda lo que la sociedad chilena considera como la memoria", asegura la ejecutiva.

Para las autoridades, un factor fundamental en este buen diagnóstico, es el Plan Nacional de Mejoramiento Integral de Museos, en el que la DIBAM ha invertido entre los años 2006 y 2009 más de $ 6.500 millones.

La iniciativa, que en 2010 seguía en marcha, buscaba mejorar la situación y la gestión de 23 museos en Chile que -en muchos casos- no habían sido intervenidos de forma importante en 20 o 25 años.

Sin el plan, asegura Palma, los resultado serían muy diferentes. "Lo que muchas veces generó algún tipo de roces por todos los recursos que se destinaron en el reforzamiento de los museos, hoy nos muestran que hicimos las cosas bien", relata.



Mayores daños

Dentro de los edificios más dañados se encuentran el Museo O"Higginiano y de Bellas Artes de Talca, el Museo Regional de Rancagua y el Archivo de la Araucanía, los tres con daños estructurales.

El Bellas Artes de Talca había sido reinaugurado en 2009, con una inversión en remodelación y habilitación que ascendió a los $ 450 millones. Luego de la catástrofe, se cayeron dos muros del lugar y, al ser esencialmente una casa colonial, se corre el riesgo de perderlo como museo. Algo similar sucede con el Archivo de la Araucanía, el cual cuenta con numerosos daños.

Por su parte, en el Museo Regional de Rancagua la DIBAM estima que existen daños estructurales y que deberá ser sometido a una importante reeconstrucción. Otros museos de la zona más afectada, como el de Historia Natural de Concepción y, el próximo a inagurar, Mapuche de Cañete, tienen sólo daños superficiales.

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