En Concepción, es el comercio el que ha sentido con mayor impacto la fuerza de la naturaleza y sus coletazos, con destrucción de estructuras, pérdida de equipos de refrigeración y saqueos e incendios.
Silvio Rostagno de D&S y Carlos Wulf de Cencosud, están en Concepción para cuantificar las pérdidas, pero al mismo tiempo, para programar los horarios y las modalidades de las reaperturas de salas.
Ayer fue el turno de Lider y en los próximos días será de Santa Isabel. Ambas cadenas tienen locales saqueados e incendiados, y en algunos casos, aún humeantes tras los últimos y violentos eventos de inicios de semana.
Según el gerente de retail de D&S, con el restablecimiento del orden en las últimas jornadas se ha podido cuantificar los daños y, al mismo tiempo, ver modo de abrir los supermercados que siguen en pie. Ello, sin obviar lo ocurrido el domingo, cuando una turba asaltó el megamercado de la cadena en el centro de Concepción.
"El saqueo fue dramático. Después del terremoto tener otro terremoto como ése fue grande. Pudimos estar operativos mucho antes si no hubiese sido por estos vándalos, que se volvieron locos y que quemaron sin sentido los locales. Nos estamos recuperando gracias a la recuperación del orden y para allá seguiremos", relató Rostagno.
D&S, que cuenta con dos hipermercados en la ciudad, tiene previsto vender sólo productos básicos, para evitar acaparamientos y por la poca disponibilidad de efectivo que hay en la zona.
Problemas de abastecimiento
En igual situación están en Cencosud. La cadena Santa Isabel tiene once puntos no operativos en el territorio chileno, todos en esta zona. Algunos en el suelo, otros saqueados y algunos casos incendiados, hacen de la reconstrucción de estos locales una tarea titánica, que tomará -dependiendo de cada caso- unos tres a cuatro meses, aunque los menos dañados, y con el restablecimiento del orden, estarán operativos esta semana.
"Lo de los saqueos fue brutal. Hay que pensar que la gran diferencia acá con el resto del país es que la gente está muy afectada emocionalmente, lo que le ha significado la destrucción de hogares y pérdidas de seres queridos y está sensible", expone el ejecutivo.
Con los desmanes en el pasado, los esfuerzos de la división de supermercados del holding apuntan a conseguir proveedores para abastecer a la zona.
De acuerdo al gerente de Easy, que ahora está abocado a sacar adelante el proyecto de Santa Isabel en la zona, algunos proveedores han tenido complicaciones luego del terremoto.
Dado este contexto, han debido comprar en Argentina para la zona sur y Perú para el norte, de tal modo de mantener constante el canal de alimentos.
"Hemos realizado compras en Argentina para poder cumplir con los requerimientos del gobierno. En el caso de la zona norte hemos hecho órdenes en Perú para abastecer nuestras salas", explicó Wulf.
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