Hoy podría quedar finalizado el proceso de fusión entre Citigroup y Banco de Chile. Esto, pues vence el plazo que solicitó la entidad estadounidense a principios de marzo para informar si suscribirá la opción de compra por el 8,52% de las acciones de LQ Inversiones Financieras, firma mediante la cual el grupo Quiñenco de la familia Luksic controla Banco de Chile.
Esta sería la tercera fecha de cierre estipulada en los contratos que le permitirá a Citi alcanzar un 50% del control de LQIF. Bajo el acuerdo de compra de julio de 2007, Citi adquirió el 32,96% de LQIF. Y a principios de febrero de este año desembolsó cerca de
US$ 511 millones para ejercer su opción de compra por 8,52% de las acciones de LQIF.
Perspectiva del negocio
Si bien desde la vocería de Citi en Miami, declinaron referirse al tema, a nivel local esta compra es un hecho para el mercado.
Expertos coinciden en que la prueba de fuego ya fue superada por Citi en 2009, tras las complicaciones del grupo a raíz de la crisis financiera, por lo que hoy "no tendría sentido dejar el acuerdo", dice la analista de Feller Rate, Claudia Labbé. De hecho, la clasificadora no ha cambiado las perspectivas preliminares del negocio.
Mientras que la analista de WAC Research, Natalia Aránguiz, agrega que hasta ahora han quedado claras las sinergias de la unión. "Banco de Chile se abrió a una plataforma internacional que potencia las opciones de sus clientes y Citi participa de la propiedad del segundo banco del país y que tiene una rentabilidad sobre reserva superior a 20%".
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