2010/02/15

Demasiados obstáculos limitan la inversión extranjera en Colombia

Entre los obstáculos que enfrenta el inversionista extranjero en Colombia están los altos impuestos, los costos laborales, la excesiva burocracia y la ineficiencia del sistema judicial.

Por Gustavo Silva Cano




Demasiados obstáculos limitan la inversión extranjera en Colombia

Imagínese que usted es el presidente de una gran multinacional que pretende empezar a operar en América Latina. Usted quiere abrir una sucursal en un país grande de la región como parte de su plan para competir en latinoamérica.

Colombia parece ser un candidato fuerte. Sí, el país ha tenido una historia difícil, con el narcotráfico, la guerrilla y la inseguridad en general, pero usted sabe que la situación ha mejorado bastante en los últimos años. Según lo que usted ha leído en la prensa, se cometen menos asesinatos en Bogotá que en Sao Paulo o en Washington D.C. Usted también sabe que los secuestros han disminuido en Colombia un 87% desde el año 2000, y que, hoy en día, la probabilidad de ser secuestrado en Venezuela es el doble que en Colombia.

Usted también sabe que muchas empresas extranjeras están invirtiendo exitosamente en Colombia, y que la inversión extranjera directa se acercó a los $10 billones de dólares en el 2008, mientras que el nivel de inversión en el país parece ser bastante estable en medio de la recesión mundial.

Teniendo esta información, usted piensa que su compañía también debería invertir en Colombia. Al visitar Bogotá, se da cuenta que puede montar una oficina en uno de los muchos edificios de oficinas nuevos que se están construyendo.

Pero, de repente, usted se entera de algunas de las dificultades que hay al hacer negocios en el país, y el prospecto de invertir en Colombia no parece ser tan bueno después de todo.

“El inversionista extranjero pronto se entera que el sistema tributario colombiano es extremadamente complejo, y que es costoso maniobrar dentro de él.”

Usted lee un informe que indica que el sistema tributario colombiano es extremadamente complejo, y que es costoso maniobrar dentro de él. Según el Banco Mundial, hay 114 otros países donde es más fácil y más económico pagar impuestos que en Colombia.

Mientras el nivel promedio de impuestos en los países más desarrollados y miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es el 44% de las ganancias, un impuesto que en los demás países latinoamericanos es de 48.4%, en Colombia este impuesto es del 78.7%.



Luego, se entera usted que, al contratar un trabajador en Colombia, es necesario pagar 76% de la nómina de sueldos a la seguridad social, incluyendo gastos en salud, pensiones, indemnización por despido y otros pagos obligatorios a instituciones públicas o sin ánimo de lucro como el SENA, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las Cajas de Compensación Familiar.

Al agregar todos estos gastos, Colombia se vuelve el país con los costos laborales más altos de Sur América. Pero como si esto fuera poco, usted también se entera que el impuesto a los ingresos corporativos en Colombia es de 34% de las ganancias, y que hay ocho tipos de impuestos al valor agregado, los cuales van desde el 7% al 45%, con un promedio de 16% para la mayoría de productos. Además, se cobra un impuesto del 0.4 % a las transacciones crediticias del sistema financiero.

“Colombia es el país con los costos laborales más altos de Sur América.”

Al analizar de nuevo la situación, la idea de abrir una sucursal en Colombia no parece haber sido tan brillante. Pero hay más malas noticias. Usted se da cuenta que el costo de exportar desde Colombia e importar hacia el país es extremadamente alto: cada contenedor cuesta alrededor de $1,750 dólares, mientras que el promedio en Latinoamérica es de $1,300 dólares. Usted empieza a pensar que es mejor invertir en otro país de la región.

Pero si usted todavía no está convencido, de repente surge más información que lo ayuda a tomar una decisión. Según el Banco Mundial, el establecer contratos comerciales en Colombia es extremadamente difícil. Hay 151 países en el mundo donde el sistema judicial es más ameno en este sentido. Por ejemplo, en Colombia, el hacer cumplir el pronunciamiento de un juzgado acerca de un contrato laboral se tarda en promedio cuatro años (¡1.346 días!). El proceso judicial en sí puede durar más de dos años (913 días). Como inversionista, este ambiente no le da mucha confianza en el estado colombiano en la eventualidad que sus contratantes no cumplan su palabra. Invertir en Colombia parece ser mucho más riesgoso de lo que usted asumió al prinicipio.


El iversionista en Colombia puede terminar con las manos atadas por la "cinta roja" de la burocracia estatal.
Para comparar, usted examina lo que involucra invertir en dos países de la región: Chile y Perú. En Perú, el impuesto total es de 40% de las ganancias, mientras que en Chile las compañías pagan aproximadamente 25.3%. Los costos laborales también son significantemente menores en ambos países. Por ejemplo, las contribuciones a la seguridad social son del 9% de la nómina de sueldos en Perú. Además, importar un contenedor a Chile o exportarlo desde ese país cuesta más o menos $750 dólares, mientras en Perú el costo es de $875 dólares.

“En Colombia, el hacer cumplir el pronunciamiento de un juzgado acerca de un contrato laboral se tarda en promedio cuatro años (¡1.346 días!). El proceso judicial en sí puede durar más de dos años (913 días).”

Finalmente, en Perú y en Chile hacer cumplir un contrato laboral se demora 450 días en promedio, un tercio del tiempo que tarda en Colombia. Obviamente, Chile y Perú son países más seguros en cuanto al homicidio, el secuestro y los níveles de extorsión que Colombia. ¿Dónde quisiera usted invertir?

Es verdad que el gobierno del Presidente Álvaro Uribe es consciente de esta situación. El Ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, lee con cuidado los informes de negocios del Banco Mundial, y ha intentado remediar la situación. El año pasado, Colombia subió doce posiciones en el índice de negocios del Banco Mundial, posicionándose como una de las primeras 40 economías más favorables a los inversionistas. Este es el resultado de la reforma, de la reducción del papeleo burocrático y de la mayor seguridad que disfrutan los inversionistas.

El gobierno colombiano también ha designado varias zonas francas donde el impuesto corporativo es del 15% y donde desde luego están floreciendo los negocios, pues es raro que los menores impuestos no atraigan inversión. Sin embargo, la creación de zonas francas no es una buena solución si se tiene en mente reducir los altos costos que dificultan el hacer negocios en Colombia. Se necesita no solo crear unas cuantas zonas francas propensas a la corrupción y al nepotismo. El país entero necesita un nivel de impuestos corporativos mucho más bajos, digamos de un 20%.

Pero lo más importante es que Colombia necesita destinarle más fondos a la rama judicial para que esta pueda agilizar el cumplimiento de los contratos. En el 2009, la rama judicial recibió 1.5 billones de pesos de los 134.5 billones de pesos del presupuesto nacional. Esto quiere decir que el gobierno le destina solamente 1% de sus fondos a la rama judicial. No nos debemos preguntar por qué el imperio de la ley sigue siendo una fantasía.

“La creación de zonas francas no es una buena solución si se tiene en mente reducir los altos costos que dificultan el hacer negocios en Colombia. Se necesita no solo crear unas cuantas zonas francas propensas a la corrupción y al nepotismo.”

Así que, por supuesto, inviertan en Colombia, por favor. Como frecuentemente reporta la prensa internacional, hay oportunidades fantásticas en varios sectores de la economía. Le agradeceré por su inversión y por crear trabajos en un país con el nivel de desempleo más alto de Sur América. Es posible que usted también pueda obtener ganancias económicas. Pero creo que, antes de ingresar a Colombia, usted debe enterarse de los muchos obstáculos que el estado pondrá en su camino.

Gustavo Silva Cano

Gustavo Silva Cano es internacionalista de la Universidad de Princeton y autor de blog para www.colombiareports.com.

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