Luego de que Luis Niño de Rivera, vicepresidente del consejo de Administración de Banco Azteca, subsidiaria de Elektra, oficializará que la compañía no construirá la planta prometida al gobierno de Felipe Calderón en Zinapécuaro, Michoacán, donde produciría automóviles de la marca china Faw, y dejará entrever su salida del negocio automotriz, especialistas del sector piensan que es necesario que haya una investigación, se sancione a la empresa por incumplir con lo pactado y se proteja a los consumidores que adquirieron un vehículo de la firma asiática.
Cabe mencionar que el Primer Mandatario fue testigo de honor en la ceremonia donde se colocó la primera piedra de la planta de Faw en Michoacán.
Cesar Roy, analista independiente de la industria automotriz, considera la comercialización de estos vehículos como un fracaso para Elektra y para el mismo gobierno, pues no se visualizo el proyecto, si sería o no viable.
"La compañía nunca previó la crisis económica, la recesión de la industria automotriz, su visión fue muy corta, se aventaron sin tener conocimiento del mercado mexicano y de exportación, una planta no sobrevive sólo de las ventas del país donde opera, depende también de las exportaciones, como el complejo de Ford en Hermosillo que exporta el 70% de su producción", comenta.
El especialista del sector automotriz asegura que Elektra le vio la cara también a Faw, cuya imagen se verá seriamente dañada en el país, pues la compañía ya cerró las concesionarias de la marca china y las reemplazo con agencias de autos usados, que no se sabe si harán efectiva la garantía de los vehículos Faw, si seguirán ofreciendo servicio posventa y surtiendo refacciones. "Habrá que ver que piensa la marca asiática de todo esto, pues ellos no fallaron, el que lo hizo fue Elektra, no creo que estén muy contentos".
En ese sentido, señaló que el tema más importante son los consumidores que adquirieron un auto de esta marca. "¿Qué va a pasar con ellos?, ¿Qué va a hacer el gobierno?".
El analista cree que el gobierno va a ser discreto en la forma de manejar este tema, pues Calderón salio quemado por haberle dado el aval a Salinas Pliego en este negocio.
"Si hay un reclamo social, si los consumidores protestan y le exigen al gobierno que tome cartas en el asunto, lo hará, si no dejará que el problema se diluya, pues si el asunto se enciende sacaría a la luz la miopía del gobierno para apoyar este tipo de negocios".
De acuerdo con Luis Niño de Rivera, el año pasado se vendieron 5,000 unidades y este año se prevé cerrar con una cifra similar.
Cesar Roy explica que toda la operación, todo el programa de Faw en México fue supervisado por la Secretaría de Economía, y avalado por Adalberto Gonzalez, director general de Industrias Pesadas.
Antes, añadió, estuvieron Emilio Mosso, ex director de Industria Automotriz en la Secretaría de Economía, principal promotor de los autos chinos en México, y que ahora trabaja en ProMéxico, así como Humberto Jasso, ex director general de Industrias Pesadas, que fue el padrino del proyecto antes de que lo sustituyera Adalberto González. "¿Dónde están estos funcionarios?, ¿cuál fue su papel y que beneficio obtuvieron?"
En julio pasado, durante el Congreso Automotriz, Adalberto González reconoció que Elektra no estaba cumpliendo y que se estaba analizando quitarle el permiso de importación, la Secretaría de Economía guardó total hermetismo sobre el asunto por lo delicado que resulta que el propio Felipe Calderón haya sido el testigo de honor en esa operación fraudulenta.
A Stephen Downer, especialista del sector automotriz y corresponsal de Automotive News en México, no le sorprende la forma de actuar de Elektra, pues desde un principio no mostró mucha disposición y compromiso para el proyecto Faw en México.
Pese a ello, cree que la marca china aún tiene interés en establecerse en México, pues ha dicho en varias ocasiones que en 2011 o 2012 se fabricarán autos Faw en Norteamérica para el mercado de Estados Unidos, y por cuestiones de costos y calidad, México sigue la mejor opción.
"Este es el momento idóneo para que Faw entre en México, las ventas de GM y Chrysler se han debilitado en Estados Unidos, y la firma asiática le interesa penetrar ese mercado, que sigue siendo el más grande del mundo", explica el especialista. (El Semanario Agencia, ESA)
1 comentario:
Es triste que personas tan preparadas como ellos, no se dieran cuenta de los problemas económicos que se venian, pero lo que esta sucediendo con los autos que fueron adquiridos en tlaxcala y otras localidades aledañas es que ahora los estan vendiendo en Monterrey, los precios van desde 28mil a 40mil, pero no tienen las bajas y aun deben multas y refrendos pendientes. Eso lo dejan ara que el comprador lo arregle.
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