Las compañías de seguros chinas podrán invertir directamente en activos del inmobiliario de empresa por primera vez, según la nueva regulación, y se espera provoque una afluencia de dinero en efectivo hacia el inmobiliario de empresa.
La nueva disposición entró en vigor el pasado uno de octubre, aunque los detalles no se darán a conocer hasta dentro de un mes.
Según estimaciones de Jones Lang Lasalle las compañías aseguradoras podrían invertir 34.000 millones de dólares. Tomando como referencia los valores actuales, esa cantidad es el doble del valor de las oficinas de la zona prime de Shanghay.
Las inversiones en el inmobiliario de empresa chino han ido disminuyendo en los dos últimos años situándose en una media anual de 8.500 millones de dólares, como consecuencia de la crisis financiera.
La nueva regulación es un paso clave en un proceso, que ya ha visto un marcado cambio en la política de inversiones extranjeras, aunque en la inversión inmobiliaria los inversores nacionales han sido los principales protagonistas.
Es probable que el ente regulador de los seguros se mueva lentamente e inicialmente no se autorice a invertir más de un 5,8 por ciento de sus activos en inmuebles. Las aseguradoras chinas están autorizadas a invertir hasta un 10 por ciento de sus activos totales directamente en acciones y otro 10 por ciento en fondos de inversión de capital.
Se espera que la entrada de las aseguradoras contribuya a impulsar algunos mercados que como el de Beijing, tiene un tercio del espacio de oficinas vacío, los precios están bajando y se espera que el espacio total se duplique hasta 2011.
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