Ante peligros extraordinarios se requieren medidas extraordinarias. Así lo han entendido algunas de las mayores empresas de Estados Unidos para hacer frente a la crisis. Sears, por ejemplo, la mayor cadena de tiendas por departamentos de ese país, anunció la semana pasada que los clientes que queden cesantes podrán dejar de pagar las cuotas, si usan la tarjeta de crédito de la tienda.
Los ejecutivos intentan convencer a los consumidores de arriesgarse a gastar y dejar atrás el miedo a perder el empleo. Pero la estrategia implica un riesgo, porque a medida que el desempleo aumenta a niveles récord, el porcentaje de impago podría salirse de control.
Las autoridades informaron la semana pasada que la tasa de desocupación llegó a un máximo de 9,5% en Europa en mayo, y en Estados Unidos alcanzó la misma cifra en junio.De vuelta a la tiendaLa oferta de Sears se aplica a las compras por más de US$ 399.
Por cada mes que un cliente esté sin trabajo, la tienda descontará de su crédito un doceavo del valor de la compra y si la situación se prolonga por más de un año se descuenta el total de la deuda.
“Pensamos que esta sería una buena manera de hacer que la gente que se sentía un poco reacia volviera”, comentó el presidente de la unidad de artículos eléctricos de Sears, Doug Moore. La ventas en las tiendas de Sears abiertas hace un año cayeron 11,7% en los tres meses a mayo.Fidelizar para el futuroSears no es la única.
Las automotrices, uno de los sectores más golpeados, han estado en la vanguardia. La primera fue Hyundai, que desde enero permite a sus clientes devolver el vehículo y anular la operación si quedan cesantes en el primer año. Poco después se sumaron General Motors y Ford, con programas similares.
GM ofrece perdonar hasta nueve meses de pagos, de hasta US$ 500 cada uno, si el comprador se queda desempleado por lo que define como “razones económicas”.También las farmacéuticas tratan de fidelizar a sus clientes.
Desde el 1 de julio y durante doce meses, Pfizer entregará gratuitamente remedios a sus clientes con tratamiento médico -y familiares más cercanos- que hayan quedado cesantes este año y no tengan seguro de salud. La promoción abarca 70% de sus productos, incluyendo algunos de los más populares, como Lipitor y Viagra.
Actualmente existen cerca de 46 millones de estadounidenses que no cuentan con cobertura de salud y el número de personas que viven de su seguro de desempleo ascendió a 6,7 millones la semana pasada.
Para Pfizer, el beneficio es que consigue una base de datos de clientes fieles, muchos de los cuales conservará cuando recuperen su empleo, porque para obtener el beneficio deben registrarse en su sitio de Internet.Otras firmas que están aplicando esta estrategia son la cadena de retail Kmart, las tiendas Spartan, supermercados VG y Bank of America.
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