La realidad terminó golpeando hasta a los más optimistas: los magros datos de actividad durante los primeros meses del año están profundizando la recesión esperada en 2009, y hoy paulatinamente el consenso se comienza a mover a una caída cercana a 2%.Con el dato del Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de mayo, que registró una caída de 4,4%, la economía acumula un retroceso de 3,1% durante este año, muy por debajo de lo que se esperaba a inicios de año.
Así, para el mercado, las proyecciones del Ministerio de Hacienda y del Banco Central, que apostaban a un rango entre -0,75% y 0,25%, ya quedaron obsoletas. Esto, a pesar de que la estimación de la cartera encabezada por Andrés Velasco se hizo pública hace menos de un mes.Sorpresas negativasEl economista jefe del Grupo Security, Aldo Lema, apuesta por un retroceso de 2% en el PIB, pronóstico al cual, afirma, se debería ir moviendo la estimación del instituto emisor.El experto indica que los datos del segundo trimestre muestran que, en relación al período enero-marzo “no sólo no se habría estabilizado el PIB sino que habría mostrado una caída en el margen mayor a la registrada en el trimestre previo”, lo que contrasta con lo transmitido por el Central.
En la misma línea, el economista del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, apuesta por una caída en la actividad de 1,8%. De acuerdo al experto, lo que ha llevado a una menor perspectiva para el desempeño de este año, es que el impacto de la crisis económica sobre la producción ha sido peor de lo anticipado.
Asimismo, las menores expectativas empresariales paralizaron muchos proyectos, lo que da como resultado los magros datos en el período enero-mayo.El socio de Econsult RS Capital, Gonzalo Sanhueza, reconoce que, tal como la mayor parte del mercado, han tenido que ir ajustando su estimación.El economista partió el año con un escenario recesivo, con una caída de 0,4% en el PIB y hoy su proyección está en -1,5%.“El segundo trimestre ha sido más negativo de lo esperado, lo que se suma a la evolución en el sector externo”, sostiene Sanhueza y agrega que durante los primeros meses del año empeoraron las expectativas de la economía global, debido principalmente a la demora del nuevo gobierno de EE.UU. por lograr cimentar su plan de reactivación.
El jefe de Estudios del Grupo BBVA, Alejandro Puente, indica que su proyección actual es de una caída de 1,2% durante este año. Sin embargo, reconoce que esa cifra “tiene un sesgo a la baja” y que ya están trabajando en una actualización que muestre una caída aún mayor.“Hasta hace poco estábamos en el extremo más negativo de las proyecciones, pero ahora el resto se ha estado acercando a lo que nosotros tenemos”, puntualiza el experto.Según Puente, la mayor sorpresa, que ha ido ajustando las estimaciones, no ha estado en el sector externo, sino que en la demanda interna, la que “ha estado peor de lo que esperaba el mercado”.Incluso el economista que mantiene la proyección más optimista para este año -un alza de 0,3%, Cristián Gardeweg, de Celfin Capital, anticipa que “se viene una revisión”.
Entre los analistas internacionales la opinión es similar. La encuesta del LatinFocus Consensus Forecast -que recoge la opinión de los principales bancos e instituciones financieras mundiales- muestra una contracción de 0,9%.
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