Pese a la derrota del gobierno de Cristina Fernández en las elecciones legislativas del domingo, los expertos no ven señales de cambio por ahora en su administración hacia las empresas, que ha incluido presiones y expropiaciones, como la nacionalización de Aerolíneas y de la petrolera YPF.
Los observadores, por tanto, esperan que la mandataria continúe promoviendo la nacionalización de las inversiones privadas en los dos años que restan a su gobierno.“Es muy pronto para avizorar un cambio”, dijo el analista para América Latina de Standard & Poor’s, Sebastián Briozzo. Sin embargo, el experto desestimó que la pérdida de la mayoría en el congreso afecte su política, ya que hasta ahora ha impulsado sus medidas más polémicas a través de decretos, que no requieren aprobación del parlamento. “El resultado es de mucho significado a nivel político, pero es muy pronto para decir cómo se va a trasladar eso a la política económica”.
El economista jefe para Latinoamérica de BNP Paribas, Rafael de la Fuente, coincidió en que el discurso de la mandataria del lunes no dio señales de cambio en su agenda. Sin embargo, De la Fuente cree que “el cambio en la realidad política del gobierno, con su capacidad de manejo en el Congreso fuertemente mermada”, le va a complicar seguir adelante con su estrategia de “argentinización” de las empresas.Los inversionistas, por su parte, sí están más optimistas.
El rendimiento de los bonos argentinos se disparó 1,6 punto porcentual el lunes, impulsado por expectativas de que la derrota del gobierno podría presionarlo a negociar un crédito con el FMI y probablemente buscar un acuerdo para el canje de la deuda. Apostando también a este mejor escenario, los bancos japoneses Mitsubishi UFJ, Shinsei Bank y Mizuho Corporate anunciaron ayer una demanda al gobierno por los bonos Samurai por US$ 111 millones que quedaron impagos en 2000.
http://www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario