2009/03/26

Crisis mundial azota a Latinoamérica

El último ejemplar del Latin American Chart Book reporta que “la prosperidad de Latinoamérica durante los últimos cinco años ha llegado a su abrupto fin”. El libro lo publica Capital Economics, una firma expecializada en investigaciones y asesorías macroeconómicas y servicios de análisis a inversionistas y clientes institucionales en todos los rincones del mundo.

La empresa, con oficinas centrales en Londres, informa que “La disminución en la demanda de las exportaciones de la región, junto con el estallido de la burbuja de los precios de las mercancías, ha causado que la producción industrial se haya contraído en 18% de año en año en enero” Y a continuación añade que “Los bancos centrales de la región han reaccionado agresivamente a las lúgubres estadísticas acerca de la economía con reducciones a las tasas de interés. A medida que la economía mundial se derrumba, Latinoamérica se dará cuenta que es imposible esquivar la recesión, y en algunos casos habrán declaraciones de cese de pagos”.

Estas estadísticas tan lúgubres que el Capital Economics ha citado son muy contrarias al paisaje rosado que los analistas financieros pintaron no hace mucho tiempo. El verano pasado muchos países latinoamericanos, impulsados por la prosperidad de la venta de mercancías a principios de 2008, tuvieron economías exitosas. Por ejemplo, el trigo, tan vital para Argentina, alcanzó la crifra record de $12 la fanega en marzo. El cobre llegó a más de $4 la libra, beneficiando así a Chile y Perú. En julio, el precio de $148 el barril llenaba los cofres de Venezuela, México y, en un plano menor, Ecuador.

Esta efímera burbuja de las mercancías llevó a varias empresas bancarias a presentar a la región como el próximo mejor lugar del mundo para las inversiones. Así trataron de atraer el dinero que salía de los mercados hipotecarios de Estados Unidos a medida que la burbuja de la vivienda se derrumbaba bajo su propio peso.

En seis meses, la situación se había puesto completamente en reversa. Los precios de las mercancías se fueron en caída libre. La fanega de trigo perdió 65%de su valor hasta llegar a $5.30. El cobre, a un precio de $1.73 la libra, sufrió una caía de 50. Y el precio del petróleo disminuyó asombrosamente en 70% a $48 el barril. La caída de los precios de las mercancías causó la contracción de la mayoría de las economías latinoamericanas principales, lo cual resultó en un aumento del desempleo. Y ahora el fantasma de la insolvencia, que tanto ha atormentado a Latinoamérica durante gran parte de su historia, amenaza con regresar.

Las estadísticas que Capital Economics cita no representan más que un preludio a los tiempos difíciles que esperan al pueblo trabajador latinoamericano.

De acuerdo al informe, la economía de Brasil, luego de contraerse en 3.6% en el último trimestre del 2008, “se derrumbó por un barranco”. Ello representó “la caída más abrupta del Producto Bruto Interno (PBI) en casi 18 años...El consumo y las formaciones de capital fijo bruto se contrajeron respectivamente en 2% y 10% de trimestre a trimestre”, y “los productos de fábrica cayeron en 17% año a año en enero”. La contracción del consumo tiene gran importancia, pues Brasil, de manera diferente a sus vecinos, desarrolló un mercado interno fuerte que juega un papel muy importante en su desarrollo económico.

Si la economía se mide de acuerdo al PBI, entonces Brasil es la décima mayor del mundo con $1.4 billones (o trillones según la nomenclatura estadounidense) y compite con las de Italia, España y la India. La nación a menudo ha devaluado su moneda en el pasado. Por lo regular, cuando el real brasileño era devaluado, la inflación le seguía. Pero esta vez no se fue así, principalmente debido a las fuerzas desencadenadas por este período de recesión. Esto ha ocasionado que el Banco Central de Brasil reduzca las tasas de interés por 1.5% y fijarla a 11.75%. Capital Economics espera que las tasas de interés “se reduzcan a un 8% este año, lo cual ha de batir el récord”.

Las exportaciones de México aumentaron enormemente durante las dos últimas décadas, principalmente consecuencia del comercio con Estados Unidos, que es su mayor socio comercial y con quien ya tiene un acuerdo de libre comercio. Esto ayudó a México a convertirse en la decimotercera economía del planeta. Las mismas fuerzas que impulsaron a México a sobrepasar a Australia y a Corea del Sur en términos del PBI (según cifras del Fondo Internacional Monetario, US$1 billón (o $1 trillón en EE.UU.) hoy día se han ido en reversa.

Según el informe, la recesión en Estados Unidos “causó que las exportaciones se contrajeran en 20% año-a-año en diciembre. Esto tuvo un efecto dominó sobre el resto de la economía. La producción industrial se contrajo en 8% año-a-año en diciembre. Lo mismo sucedió con las ventas al por menor, que declinaron en 6%”.

Adicionalmente, “los ingresos petrolíferos del gobierno han sufrido duros golpes debido a la caída precipitada de la producción petrolífera, la cual se contrajo en 7.3% de año en año en diciembre...Como resultado de la combinación de los factores mencionados arriba, la tasa de desempleo rebotó al 5% en enero, lo cual constituye la mayor cifra durante toda una década”, según Capital Economics.

En Argentina, “La drástica caída en la expansión de las ventas al por menor, la cual fue de 8% de año-a-año durante el cuarto trimestre y en 14% el trimestre anterior, indica que el crecimiento del consumo probablemente sufrirá una caída bastante precipitada este año”, reporta la empresa de investigaciones. Añade que “La producción industrial se contrajo en 11% en enero”.

“La situación ha de empeorarse porque la Argentina”, continúa el informe, que está “entre los mayores productores de productos agrícolas en el mundo, ha recibido duros golpes debido a que la burbuja de los precios de esos productos ha estallado. Más bien desde septiembre el precio del germinado de la soja y del maíz ha caído en 40% y el del trigo en 20%. Además, el país se enfrenta a la peor sequía en más de setenta años”.

El informe advierte que “La combinación de estos elementos ya ha causado que las exportaciones se contraigan en 25% año-a-año, a $4.3 mil millones en diciembre. Pero es probable que éstas caigan aún más, transformando en déficit este año al superávit de la balanza comercial de US$2.9 billones el último trimestre. El deterioro de la balanza de pagos y el miedo creciente que los inversionistas le tienen a los riesgos causaron que en febrero el valor del peso disminuyera en 10% en comparación al dólar”.

Se espera que Venezuela, luego de perder billones de dólares en ingresos petrolíferos, entre en recesión este año. Aunque la economía se expandió en el 2008 en 4.8% año-a-año, con la mayor parte de esta expansión dándose durante la primera mitad del año, “el colapso de los precios petrolíferos y la precipitada caída de la producción del petróleo han afectado bastante a Venezuela”, según el libro de gráficos.

El informe continúa: “Las exportaciones no petrolíferas cayeron aproximadamente 70% durante 2008...Las ventas internas de vehículos se contrajeron 55% año-a-año en enero, y ya para fines del 2006, los la producción de fábricas había comenzado a contraerse.

Además, el crédito en el país ha comenzado a desaparecer bastante rápido. “Durante 2008, la tasa de crecimiento del crédito privado interno bajó 71% año-a-año en enero a 25.6% año-a-año en noviembre. Por otra parte, la inflación sigue alta en un 30%, con “los precios de la comida aumentando 44% durante enero”.

En el único sector de la pubicación que se refiere a la política, Capital Economics expresa las inquietudes de las potencias imperialistas en cuanto a la victoria del Presidente Hugo Chávez durante el plebiscito del mes pasado, “la cual lo más probable sea una señal de una trayectoria en reversa hacia el populismo y medidas adicionales para sofocar a la economía basada en el mercado”.

La economía colombiana cayó víctima del colapso de los precios de las mercancías, las cuales “componen el 50% de todas las exportaciones”. La producción industrial también se redujo “10% de año en año en diciembre”. Estos factores han resultado en que empresas comiencen a reducir sus fuerzas laborales, lo cual ya va teniendo impacto en la demanda interna. Capital Economics reporta que la “ventas al por menor disminuyeron 2.6% año-a-año en diciembre”.

El informe continúa: “El Banco central de Colombia (BANREP) ha reducido las tasas de interés por un total de 2% desde diciembre. Esta reciente movida consistió de una reducción en uno porciento al 8% a fines de febrero. Entretanto, el peso ha perdido casi el 10% de su valor relativo al dólar desde principios de año, y ha caído 30% desde septiembre. Este desarrollo ha causado consternaciones acerca de la posibilidad que la inflación aumente aún más del 6.5% este mes”.

La situación de Latinoamérica parece tan lúgubre que ni siquiera Chile, tierra del presunto milagro económico, esquivará las dificultades. Capital Economics reporta que las exportaciones de cobre disminuyeron 50% año-a-año en diciembre, lo cual lógicamente afectó a la industria pesada, que se contrajo 3.5% año en año durante el último trimestre del 2008”.

El informe indica que “la reacción fue que el desempleo rebotó y aumentó al 8% hacia fines del 2008 luego de haber bajado a casi 6% en 2007. La demanda interna ha recibido duros golpes, lo que se refleja en el colapso de la expansión de las ventas al por menor”.

Los ingresos de Chile se contrajeron 23% año-a-año. El gobierno chileno también sigue la política monetaria de reducir las tasas de interés a “2.25% en dos movidas agresivas. Las tasas primero se redujeron por 3.5% en febrero y en 2.5% en marzo”.

El PBI del Perú creció 6.7% año-a-año durante el último trimestre del año pasado, desarrollo que se debió principalmente a la demanda interna. Pero la tasa de crecimiento del PBI ha comenzado a declinar. “Efectivamente, la recesión mundial comenzó a afectar a la economía de Perú por medio de las exportaciones, las cuales disminuyeron 37% año-a-año durante enero”, declara el informe.

Según el mismo, “La tasa de crecimiento de la producción industrial, por consiguiente, cayó del 6.6% al 3.3%, o sea, una disminución del 50%. Como consecuencia, la tasa de desempleo saltó al 10% en enero luego de haber caído al 7% en diciembre del 2007”.

Estas fuerzas disminuyen la inflación. El Banco Central de Perú ha actuado igual que el resto de Latinoamérica: reduciendo las tasas de interés por 25 puntos de base al 6.25%.

El último país que el Latin American Chart Book analiza es Ecuador. Es el más pobre de los países mencionados (según el FMI, es número 67 con un PBI de $45 mil millones, o $45 billones según nomenclatura estadounidense) y depende extensivamente de los ingresos petrolíferos para los gastos públicos. Estos ingresos se contrajeron 37%, y las exportaciones industriales bajaron 17% a fines del 2008. Se espera que el PBI se contraiga en 10%. El desempleo sigue en 8.5%.

La economía de Ecuador es totalmente “dolarizada”. El capital se fugó del país luego que en diciembre éste se declarara impago referente a las deudas externas. Como consecuencia se visto obligado a repatriar $700 millones, lo cual es insostenible.

Las estadísticas que Capital Economics cita desenmascara la mentira que los “mercados emergentes de Latinoamérica” estaban en vías de lograr la independencia económica. El colapso de la demanda interna y de las exportaciones, junto con su dependencia de las mercancías y de Estados Unidos como socio comercial principal, amenazan con resucitar la imagen tradicional de Latinoamérica como región oprimida económica y políticamente por el imperialismo norteamericano.

Cuando el comercio de mercancías era próspero, una estadística le dió a la región la apariencia de haberse independizado del dominio estadounidense: el año pasado, por primera vez en la historia reciente, todas las naciones mencionadas revaluaron sus monedas en relación al dólar.

En México el tipo de cambio cayó de 11 pesos el dólar a fines del 2007 a 10 pesos en agosto del 2008. Desde ese entonces la moneda mexicana ha sido devaluada hasta llegar a 14.2 pesos el dólar. En enero, Brasil fue de 1.80 reales por dólar a 1.55 en julio del 2008. El real ahora equivale a 2.6 el dólar. Hasta la Argentina, que ha atravesado por períodos de devaluaciones bien drásticas y bruscas, revaluó el peso entre mayo y julio del 2008 de 3.17 a 3.01 el dólar. No obstante desde ese entonces, la moneda sufrió una caída libre, con un dólar equivalente a 3.67 pesos hoy día. Lo mismo sucedió en Chile y Perú, mientras que en Venezuela el bolívar quedó fijo en relación a la moneda estadounidense.

Como región, Latinoamérica es famosa por su inmensa desigualdad social, la cual sólo se ha profundizado durante los últimos veinte años. A pesar de haber gozado de “cinco años de prosperidad económica”, muchos gobiernos latinoamericanos fueron asediados por ola tras ola de huelgas y manifestaciones masivas en contra del desempleo, los salarios bajos, y agresiones contra los derechos humanos. La recesión, las devaluaciones monetarias y el colapso de las exportaciones y los mercados internos inevitablemente intensificarán marcadamente la lucha de clases.

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