Las señales de que la recesión global se agudiza día a día no terminan. Ayer el gobierno japonés informó que la economía del país se contrajo 12,7% en el cuarto trimestre de 2008, respecto del mismo período del año anterior, su peor retroceso desde el colapso del petróleo en 1974. La recesión en Estados Unidos y Europa provocó una caída récord de las exportaciones niponas.
El PIB retrocedió por tercer trimestre consecutivo, informó la Oficina del Gabinete, por debajo del 11,6% estimado por economistas encuestados por Bloomberg. La contracción de la segunda economía mundial fue 3,3% respecto al tercer trimestre, cifra superior al declive de 1% de EE.UU. y al de 1,5% de la eurozona, en el mismo trimestre.
Durante los últimos tres meses de 2008 las exportaciones se desplomaron a un ritmo sin precedentes de 13,9% respecto al ejercicio anterior, debido a que la demanda por automóviles Toyota Corolla y televisores Bravia, de Sony, colapsó en medio de una profunda depresión que los expertos estiman persistirá durante gran parte de este año.
Las advertencias respecto de la situación económica nipona fueron duras. “No hay duda que la economía está en su peor estado de la posguerra”, dijo ayer el ministro de Economía y Política Fiscal, Kaoru Yosano. “La economía japonesa, la cual es fuertemente dependiente de la exportación de autos, productos electrónicos y bienes de capital, ha sido severamente golpeada por la desaceleración global”, agregó.
De acuerdo con los datos oficiales, Japón ha estado en recesión desde noviembre de 2008. Pese a este escenario, Yosano dijo que el gobierno no tiene planes de elaborar medidas adicionales de estímulo antes que el próximo presupuesto fiscal sea aprobado.
El Banco de Japón, que en diciembre recortó su tasa de interés a 0,1%, está tratando de conseguir flujos de crédito mediante la adquisición de participación y deuda en empresas de los prestamistas. No obstante, en opinión de los expertos, la entidad tiene pocos medios para dirigir el problema central de la economía: la falta de demanda externa.
Las exportaciones netas de Japón — correspondientes a la diferencia entre exportaciones e importaciones — representaron 3% de la caída de 3,3% del PIB el cuarto trimestre. En tanto, el gasto de los consumidores, que representa más de la mitad de la economía, retrocedió 0,4% en el mismo período, debido a los despidos masivos de las principales empresas exportadoras. “La economía está en un estado terrible y es de temer que vamos a tener una caída similar este trimestre”, afirmó Seiji Adachi, economista senior de Deutsche Securities en Tokio
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