Las malas noticias que día a día trae la crisis económica mundial están impactando fuertemente la confianza de los consumidores, ubicándola en su nivel más bajo, lo que a su vez anticipa un mayor freno en la demanda interna.
Ese es el resultado de la Encuesta de Percepciones y Expectativas Económicas de la Universidad de Chile, cuyo índice de confianza de los consumidores llegó a 86,7 puntos en diciembre, 3,3 puntos menor al sondeo de septiembre y el peor desde que se realiza el sondeo, en marzo de 2001.
En tanto, el índice desestacionalizado –que elimina los efectos estacionales significativos- se ubicó en 82,1 puntos, también la cifra más baja e implica una caída de 8,9 puntos en sólo tres meses.
Impacto de la crisis
Esta es la primera vez que el sondeo se realiza tras la profundización de la crisis económica mundial, ya que en septiembre fue levantado justo antes del empeoramiento del escenario internacional.
Así, las cifras recogen a cabalidad el cambio de percepción de los consumidores y cómo la crisis comienza a cambiar sus hábitos de consumo, restringiendo las compras de bienes durables, mientras aumenta levemente (1,1%) la cantidad de hogares que manifiestan tener una situación de deuda complicada.
Esto, se explica por las importantes caídas que tuvo el indicador en sus cuatro subíndices, que dan cuenta de un deterioro de la situación actual de los hogares como de sus expectativas para los próximos 12 meses.
De hecho, al ser consultados sobre cómo estará la situación del país en un año más, el 63,3% cree que será peor que la actual. Estos son 15,5 puntos porcentuales mayores a la encuesta de septiembre y quienes creen que estará igual o mejor caen 13,7 y 1,7 puntos, respectivamente.
Con esta visión sobre el impacto en el país, los consultados también anticipan un deterioro en su situación personal.
El economista y encargado del sondeo, David Bravo, sostiene que hay una caída en el optimista de las personas, ante la evidencia de que la crisis económica se está sintiendo en el país.El mes pasado, un 33% indicó que los ingresos en su hogar serán menores en un año más, diez puntos porcentuales más alto que en septiembre.
El estrato socioeconómico alto, que es considerado en esta encuesta como un indicador líder para evaluar cómo vendrá el sondeo en las próximas ediciones fue el grupo que mostró la mayor caída, pasando de 94 a 84 puntos.
Esto da pie para anticipar que en marzo la encuesta será aún más negativa. El problema es que las expectativas de los consumidores sirven también como un adelanto de la evolución de la demanda interna en el país, la que se ha venido desacelerando violentamente en los últimos meses y ya se espera que durante este año tenga un crecimiento nulo.Sobre el impacto que pueden tener las medidas fiscales -que se dieron a conocer tras la encuesta- en la confianza de los consumidores, el economista de la Universidad de Chile, Oscar Landerretche, sostuvo que “es muy difícil” que ayuden a levantar la confianza, aunque “quizá alcanza para que no empeore tanto”.
Alerta por desempleoLa encuesta, realiza en el Gran Santiago, reflejó también que hoy la principal preocupación de los consultados es la falta de empleo, dejando atrás otros problemas que habían ocupado los primeros lugares los últimos trimestres, como la seguridad ciudadana y el Transantiago.
La mayor preocupación por el desempleo -que se incrementa en todos los estratos socioeconómicos- está en línea con las negativas cifras del mercado laboral entregadas también por la Universidad de Chile esta semana y que da cuenta de un fuerte aumento de la desocupación a 9,7% y una caída en el empleo de 1,4%, la mayor para diciembre desde 1982, en plena crisis de la deuda.
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