Con un alza no vista hace dos meses terminó ayer la cotización de las acciones de D&S.
Nuevos rumores de posibles cambios en el control de la compañía impulsaron la compra de papeles de la minorista que llegó a subir más de 10% durante el día.
Operadores indicaron que los trascendidos de que otro retailer se hiciera de parte de la propiedad tomaron fuerza, aunque ninguno fue confirmado por la compañía.
De hecho, la Bolsa de Comercio solicitó información a la empresa mediante un hecho esencial, a lo que D&S respondió que “la compañía no tiene ningún hecho propio que explique la variación registrada hoy en el precio de sus acciones, ni los volúmenes de transacción de las mismas”.
Respecto a los montos, la empresa se ubicó como la tercera mayor transada del día con montos por
$ 4.400 millones, sólo detrás de
SQM-B y CAP.
Mientras que las operaciones del día fueron protagonizadas por las corredoras Banchile, LarrainVial y Celfin.
IPSA sube levemente
Los avances de D&S y de algunas acciones bancarias, fueron los soportes que permitieron que el IPSA no se contagiara con las bajas en Wall Street. No obstante, sólo lograron que el índice terminara levemente positivo, con un alza de 0,16%.
El sector bancario en promedio avanzó 1,03%, en gran medida tras las ganancias de 2,90% en los títulos de Banco de Chile.
Wall Street cae 2%
Tal como ha sido la costumbre en la mayoría de las jornadas, ayer los inversionistas decidieron aumentar el movimiento en los últimos momentos en Wall Street.
Durante la última hora de transacciones los índices pasaron de registrar tendencias mixtas a bajas superiores al 2%.
Las razones para aumentar las pérdidas -que a media jornada apenas pasaban el 1%-, fueron la venta masiva de los papeles de General Electric, luego que la clasificadora Standard & Poor’s amenazara con la posibilidad de rebajar la nota crediticia del grupo empresarial -que actualmente es “AAA”- por los efectos de la caída del precio del crudo en la cotización de acciones energéticas.
Antes de que S&P alterara las negociaciones, los índices registraban movimientos mixtos por diversos factores, principalmente afectados por el precio del crudo.
La fuerte caída del petróleo por debajo de los US$ 40 el barril arrastró a las acciones energéticas y ligadas commodities. En el Dow Jones los papeles de Exxon bajaron más de 2% durante el día y los de Chevron cedieron 3%.
El panorama fue aún más negativo para General Motors. Ayer el gobierno estadounidense por primera vez admitió que una “quiebra controlada” es una opción para el futuro de la empresa. Con esto las acciones de la compañía automotriz se desplomaron 10% durante la sesión.
No obstante, el tono positivo lo pusieron los datos macroeconómicos. Las peticiones semanales de desempleo registraron una caída de 21.000 personas, hasta 554.000, después de tocar la semana pasada máximos de 26 años. La cifra se ubica por sobre las expectativas que esperaban un aumento hasta las 558.000 peticiones.
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