Esto no sucede sólamente entre los analistas del sector privado, sino también en el propio Banco de la República, que ya ajustó su estimativo de inflación para 2008.
Los cambios en las proyecciones se hicieron incluso sin conocer el dato de la inflación de mayo, que se ubicó en niveles superiores a lo esperado por el mercado financiero. Para el mes pasado, la expectativa promedio del mercado era de un aumento del IPC de 0,39 por ciento y resultó de 0,93 por ciento. Los fuertes ajustes presentados en los mercados mundiales en los últimos meses, sumados a hechos locales como la crisis con Venezuela y Ecuador y la ola de inversión extranjera directa que llegó en el primer trimestre han sido la causa para que los expertos hayan cambiado ya sus proyecciones originales para el 2008, especialmente en tres temas fundamentales: inflación, tasas de interés y dólar. En el caso de la inflación, todos los cambios han sido al alza, lo mismo que en las tasas de interés, mientras que en el dólar las revisiones son a la baja. Por el lado del PIB, algunos expertos mantienen su proyección inicial, pero otros la han ajustado a cifras menos optimistas. En materia de inflación, los técnicos del Banco de la República proyectaron primero un resultado por encima del rango-meta del 3,5 al 4,5 por ciento y, después, cambiaron esta proyección de finalizar el año con un IPC del 4,7 por ciento a un nuevo estimativo del 4,9 por ciento. Para algunos observadores, con estos cambios el Emisor lo que hizo fue fijar en la práctica una nueva meta de inflación a la que posiblemente le apuntará en el 2009. Además, con el 4,9 por ciento esperado para este año, el banco central es el más optimista en esa materia si se tiene en cuenta que los analistas financieros esperan cifras de entre 5 y 5,5 por ciento. Las encuestas de expectativas del Banco de la República confirman que, en efecto, los temores por una mayor inflación son cada vez mayores entre los agentes de los mercados de capitales. A comienzos de año, en promedio de expectativas fijaba una inflación de 4,7 por ciento y ahora esa cifra va en 5,3 por ciento. Incluso algunos advierten que podrían venir nuevos ajustes en la medida en que los precios de los alimentos sigan en aumento por efectos del encarecimiento mundial del petróleo y la ola invernal que azota a gran parte del país. "Los problemas de la vía al Llano y las inundaciones que se han presentado en diferentes regiones pueden golpear más los precios de los alimentos en junio y julio, meses que tradicionalmente han sido de precios bajos", dice Manuel Felipe García, director de investigaciones económicas del grupo financiero Skandia. Los propios codirectores del Emisor señalan que es posible encontrar un efecto negativo de la ola invernal en los precios de los alimentos en las próximas semanas, pero para saberlo habrá que esperar más información al respecto. Ese riesgo de la ola invernal se suma al alza de los precios internacionales, no solo del petróleo, sino del níquel y algunos alimentos básicos que rompieron todos los pronósticos. Aunque los ajustes de las proyecciones son comunes en los mercados financieros, este año la situación ha sido particularmente rápida en la medida en que la agitación global y local es muy intensa y no hay certeza de cuándo pueda terminar.
Mueven otras metas
Pero la meta de inflación no es la única que ha sido revisada. Los fuertes ajustes presentados mundialmente en los últimos meses, sumados a hechos locales como la crisis con Venezuela y Ecuador y la ola de inversión extranjera directa que llegó en el primer trimestre han sido la causa para que los expertos hayan cambiado ya sus proyecciones originales para el 2008, en tasas de interés y dólar.
Por el lado del PIB, algunos expertos mantienen su proyección inicial, pero otros la han ajustado a cifras menos optimistas.
Para los analistas económicos es claro que las tasas de interés se mueven al ritmo de la inflación y, por eso, también ha habido cambios en esas proyecciones, casi todos al alza.
Los estimativos iniciales para el 2008 fijaban una tasa DTF de entre 8,5 y 9 por ciento, y ahora hay quienes le apuntan incluso al 10 por ciento para el fin de año.
El aumento de la DTF ocurre por efecto del alza de las tasas del Banco de la República. Para los próximos meses, los mercados esperan por lo menos un incremento adicional de los intereses del Emisor, especialmente si la inflación sigue en aumento.
El alza de tasas implicará un encarecimiento del crédito en los próximos meses, especialmente en el caso del consumo.
Por el lado del mercado cambiario, los analistas económicos han revisado sus proyecciones originales a la baja y ahora el consenso es que el precio del dólar estará al final del año por debajo de los 2.000 pesos.
Antes, había proyecciones que fijaba el precio de la divisa sobre ese nivel, pero los acontecimientos ocurridos este año obligaron a recalcularlas.
La razón fundamental es que la inversión extranjera del primer trimestre superó todas las expectativas y para los próximos meses se esperan movidas importantes en los sectores de telecomunicaciones, transporte y minas, especialmente.
La Inversión Extranjera Directa que el año pasado llegó a 9.028 millones de dólares puede estar en el 2008 sobre los 10.000 millones, según los analistas.
De todas maneras, advierten que el mayor apretón del Gobierno al ingreso de capitales del exterior puede cambiar esa proyección a mediano y largo plazo, pues se crea gran incertidumbre entre los inversionistas internacionales.
Departamentos de investigación también revisan proyecciones
Los cambios de proyecciones se han presentado en la mayoría de departamentos de investigación del sistema financiero.
En el caso de la inflación, Bancolombia, por ejemplo, subió su estimativo de 4,38 a 5,13 por ciento, mientras el Banco de Bogotá lo movió de 4,9 a 5,5 por ciento. Skandia, por su parte, subió de 4,5 a 5 por ciento, Correval de 5,39 a 5,71 por ciento y Corficolombiana de 4,3 a 5,0 por ciento.
El Bbva mantiene su proyección original en 5,4 por ciento y el Banco Santander, que tiene su estimativo inicial en 4,5 por ciento, lo revisará al alza en los próximos días.
En el caso de la tasa DTF, Bancolombia subió de 9,05 a 9,12 por ciento efectivo anual, el Banco de Bogotá de 9,75 a 10 por ciento, Corficolombiana de 8,8 a 9,96 por ciento, Correval de 8,75 a 9,50 por ciento, mientras Skandia y el Bbva mantienen sus proyecciones invariables en 9,25 y 10 por ciento, respectivamente.
Por el lado del dólar, Bancolombia pasó de 2.078 a 1.868 pesos para el cierre del 2008, el Banco de Bogotá, de 2.050 a 1.950 pesos, Correval de 2.055 a 1.826 pesos, Skandia de 2.150 a 1.900 pesos, Corficolombiana de 2.217 a 1.852,17 pesos y Banco Santander de 2.203 a 1.995 pesos.
Optimismo por el PIB
En el caso del Producto Interno Bruto (PIB), Bancolombia subió su proyección de 5,3 a 5,6 por ciento, el Banco Santander, de 5,3 a 5,7 por ciento y Corficolombiana, de 6,0 a 6,2 por ciento.
El Banco de Bogotá mantiene su estimativo original en 5,5 por ciento, mientras Correval y Skandia lo ubican en 5,2 por ciento en cada caso y sin variación.
Bbva también mantiene sus estimativos originales en un rango de 4,5 y 5,5 por ciento, con un punto medio del 5 por ciento. El Banco de la República subió su pronóstico de 5,0 a 5,2 por ciento.
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