La socia principal de Ernst & Young para Colombia, Luz María Jaramillo, afirmó que las reformas están incentivando la inversión extranjera.
Luego de atravesar un proceso de importantes transformaciones, el sistema tributario de Colombia hoy ofrece un panorama sustancialmente más favorable a las inversiones extranjeras. De acuerdo a la socia principal de Ernst & Young para Colombia, Luz María Jaramillo, “las modificaciones consistieron en “una reducción muy grande de la tasa de impuestos”. La tarifa básica era de un 35% hasta entonces, “a la que se sumaba un 10% de sobretasa, lo que hacía que la tasa realmente fuera de un 38,5%, pero además de eso sobre las utilidades o dividendos había un 7% de impuestos, lo cual aumentaba la cifra total a un 42%”, detalló.
Lo que se logró fue “que esa tasa del 38,5% se llevara al 34% como primer año en 2007 y, a partir de 2008, quedara en 33% y también se eliminó el impuesto sobre los dividendos del 7%, lo cual se aplica también a empresas extranjeras”, agregó.
Asimismo, para incentivar la inversión “se le dio a las empresas la posibilidad de deducir, además de la parte de depreciación sobre los activos fijos, un 40% adicional del valor en el año de adquisición”. Y es que “se había generado la interpretación de que cuando uno comienza con un negocio, el valor de las inversiones es tan grande que producía merma, entonces la norma habilitó que incluso cuando se convierte en pérdida, para efectos fiscales, esta se pueda amortizar en el futuro y el efecto no se traslade a los accionistas vía impuestos sobre el dividendo”. Además existe un régimen de zona franca área con un régimen aduanero especial, que utilizan como incentivo a la producción
Jaramillo enfatizó que “que se quitaron muchos inconvenientes, pese a que aún quedan algunos, pero hay un propósito general del Gobierno es que en el mediano plazo haya más reformas en el estatuto tributario”.
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