Gonzalo Bofill de Caso falleció tras presidir Empresas Carozzi por 32 años

A los 77 años dejó de existir ayer el artífice de la fuerte expansión local e internacional que Carozzi experimentó en las últimas tres décadas.

Austero, trabajador, de muy bajo perfil, una amplia visión empresarial y capacidad emprendedora, son las principales cualidades que mencionan quienes conocieron a Gonzalo Bofill de Caso, quien presidió por 32 años Empresas Carozzi y que ayer dejó de existir a los 77 años de edad, tras sufrir una prolongada insuficiencia renal.

Bofill de Caso, quien nació en Quilpué el 15 de junio de 1930 y fue padre de 4 hijos (María Amparo, Gonzalo, María Soledad y Armando) se inició como empresario en la V Región. Esa zona fue también la cuna de Carozzi hoy compuesta por más de 8.000 trabajadores.

A los 17 años de edad, egresó del Colegio Padres Franceses de Viña del Mar y entró a trabajar de inmediato a Caso y Cía –empresa importadora- que hace muchas décadas es distribuidora de Empresas Carozzi. “Desde los 17 años he tenido sólo un patrón: Caso y Cía. Cuando traspasé el umbral de esta empresa supe que ahí estaba mi destino y que mi tío Francisco de Caso sería fundamental en mi vida.

Él forjó las grandes fortalezas de esta empresa y lo hizo con una tenacidad y fuerza impresionante. Hoy digo con orgullo que él influyó mucho en mí”, declaró en más de una ocasión Bofill de Caso. Su ruta empresarialEn los ‘70, en plena crisis política-económica, recorrió Chile, de Arica a Puerto Montt encabezando reuniones con los accionistas para que no vendieran al Estado, promoviendo la defensa de la empresa, y de esa forma, evitar la estatización de la compañía.

Su mensaje llegó a los empleados, que fueron los grandes defensores. Luego, en 1972, Gonzalo Bofill de Caso fue presidente de la Cámara de Comercio de Valparaíso y también director del Valparaíso Sporting Club. A mediados de la década de los setenta, cuando asumió la presidencia de Carozzi, la firma dio un gran vuelco: buscó negocios más allá de las pastas y así se inició el proceso de diversificación, en 1977 y 1978, con los postres y jugos Caricia.

En los ‘80, asume su hijo Gonzalo Bofill Velarde como director, en reemplazo de su tío Francisco de Caso y en esta década se consolidaron en otros rubros. Fue clave la compra de Costa en 1982. Bofill de Caso confesó que fue una compra personal porque años antes Francisco de Caso le había cooperado en ciertos problemas de coyuntura, a petición de Federico Costa.

Este dio curso a la internacionalización de Carozzi.Tras dedicarse a entrenar gente para esta fase, en dos años, logró tener una cadena de distribución en “Iberoamérica”, como le gustaba decir.En los ‘90 ingresó al mercado de las pastas de tomates con Agrozzi. Construyó la planta más grande del hemisferio sur, con tecnología de punta. Hoy son los primeros exportadores de Chile de pastas de tomate y los número uno del mundo de pulpas de frutas.

En 1994 Carozzi inicia operaciones en Argentina con la adquisición de Bonafide, empresa de golosinas y chocolates. En 1997 ingresa al mercado peruano en la producción de pastas, harinas, galletas, confites y salsas de tomates. En 2000 selló una gran adquisición con la compra de Ambrosoli en US$ 106 millones. A la vez, en 2005 Bofill de Caso recibió, en representación de Empresas Carozzi, el Premio Icare por ser reconocida como la “Mejor Empresa”.

En 2006, compró el negocio retail de la Molinera San Cristóbal con lo que sumó a sus filas, tradicionales marcas como Selecta, Torta Lista y Miraflores.Hoy Empresas Carozzi tiene 109 años de vida, cuenta con plantas productivas en Chile, Argentina y Perú, además de oficinas comerciales en Estados Unidos, México, Ecuador y Paraguay.

Exportan más de 2.000 productos a sobre 30 países.Los funerales de Gonzalo Bofill de Caso se efecturán hoy 30 de noviembre, en el Cementerio Parque del Mar, Con Con, después de una misa que se oficiará, a las 15:00 horas, en la Parroquia de la Virgen del Carmen (Padres Carmelitas, Av. Libertad 384, Viña del Mar).

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