2007/10/29

Las multinacionales latinoamericanas aumentan su participación global

estudio de la consultora Booz Allen Hamilton analizó sus nuevos desafíos

Paula Namur Yunis


La presencia de las “multilatinas” en la inversión mundial está creciendo a una tasa cercana a 30% frente al 10% del promedio general. Pero aún afrontan algunos retos.

A comienzos de la década de los ‘90, las grandes firmas internacionales de Europa y Estados Unidos dominaban sin contrapeso. Tras décadas de batallar, las empresas multinacionales formadas en Latinoamérica han comenzado a escalar posiciones.

Según un estudio de la consultora Booz Allen Hamilton, que entrevistó a cerca de 40 ejecutivos de 14 empresas de Argentina, Brasil, Chile y México, la participación de las empresas internacionales en los flujos de inversión extranjera ha crecido a un ritmo cercano a 10% anual desde 2002, mientras que el aporte de las compañías conocidas como “multilatinas” a la torta global se viene expandiendo a una tasa en torno a 30% por año.

En el mismo período, las empresas de América Latina aumentaron su participación en las exportaciones mundiales de 4% en 2002 a 5,2% en 2006.Los orígenesHasta comienzos de los ‘90 las empresas latinoamericanas se mantenían enfocadas en sus propios países, explica Paolo Pigorini, vicepresidente de Booz Allen y co-autor del estudio. “Había una serie de regulaciones de los propios gobiernos que impedían una salida mayor al exterior”, sostiene, y agrega que además sus mercados de origen ofrecían buenas oportunidades de crecimiento.Sin embargo, esto cambió en la última década.

“Este proceso se intensificó en los últimos años debido a una expansión económica y la fortaleza de algunas empresas en sus recursos para hacer una expansión internacional”.

Entre 2002 y 2005, la facturación de las multilatinas creció a un ritmo de 20% anual, mientras que el crecimiento de los ingresos de las multinacionales extranjeras presentes en la región se mantuvo en 12%. Para 2005, las empresas latinoamericanas ya representaban 59% de las 500 mayores a nivel local, y el año pasado, 82% de los acuerdos de fusiones y adquisiciones firmados en la región tuvieron su origen en estas empresas.

Entorno desafianteLas mayores empresas latinoamericanas, luego de tomar la decisión de internacionalizarse, enfrentan una serie de desafíos para adoptar un nuevo modelo de negocios.Esto significa “pasar de ser un buen exportador a un jugador global que sepa adecuar su propuesta de valor a distintos mercados, con distinta cultura, y distinta escala”, resume Federico Leighton, director ejecutivo de la oficina local de Booz Allen.

Según el estudio de la consultora, las multilatinas enfrentan cinco grandes desafíos para alcanzar su internacionalización, que tienen que ver con recursos humanos, diferencias culturales, procesos para la gestión de negocios, modelos de organización, y finalmente gobierno societario.

El primer punto, relacionado con el capital humano, ha sido uno de los principales factores que ha frenado la tendencia en el caso de Chile. “Los ejecutivos chilenos que están capacitados para salir del país son pocos”, indica Leighton.

Escoger a las personas equivocadas o la escasez de talentos internacionales en la empresa puede conllevar distintos problemas, como la incapacidad para entender las particularidades de la empresa y adaptarlas a las necesidades internacionales, el fracaso en transferir conocimiento, la imposibilidad de replicar las ventajas competitivas de la casa matriz, la reducción en la velocidad de la internacionalización, y, por lo tanto, en último términos, la pérdida de competitividad.

Bajo el argumento de un aprovechamiento internacional de talentos, muchos directores de unidades de negocios terminan disponiendo de profesionales inadecuados.

Las malas prácticas de expatriación de los ejecutivos pueden llevar también a un vaciamiento de personal en la casa matriz.Valores y cultura

El segundo desafío es el equilibrio entre valores y culturas locales y empresariales. Por ejemplo, la casa matriz de una empresa de commodities consultada en el reporte recordó que una de sus principales dificultades fue adaptarse al distinto horario de trabajo de sus oficinas en los países nórdicos, afectados por el riguroso cambio climático de la región del verano al invierno.Gobierno societarioEn cuanto a las prácticas de gobierno de empresas, el estudio destacó que las multinacionales latinoamericanas presentan un importante desfase, a medida que su sistema de gobierno evoluciona a un ritmo más lento que el de la internacionalización de sus negocios.

Las deficiencias en este sentido conllevan una falta de alineamiento estratégico y de ejecución, con decisiones lentas y tendenciosas, o basadas en análisis deficientes.

Gestión de procesos

La excelencia en la gestión de los procesos de negocios también es un desafío que debe evolucionar junto con la internacionalización.De acuerdo al informe, la mayoría de las multilatinas está en las etapas iniciales de excelencia en procesos y estandarización de sistemas, y cuando comienzan a internacionalizarse, su atención se basa en la aceleración del crecimiento en el exterior.

Por eso, concluye el estudio, la meta consiste en equilibrar la estandarización global con la adaptación local, especialmente en el área de tecnologías de la información.

Modelo de organización

En cuanto al modelo organizacional, el estudio de Booz Allen reveló que en el caso de las multilatinas no existe una receta predeterminada, sino que se aplica de acuerdo a situaciones específicas.

Ventajas latinas

Pero a la hora de competir, las empresas multilatinas también presentan ventajas por sobre las multinacionales.
Según Pigorini, vicepresidente de Booz Allen, las multinacionales siempre han tenido una fuerza importante en sus marcas, en la capacidad de invertir en Investigación y Desarrollo y tecnología, y en la capacidad de llevar sus prácticas de negocios a diferentes mercados, pero al mirar nuestra región, algunas características de nuestros mercados no son propicias para ellos.

“En América Latina predominan las clases más bajas, y hay que saber trabajar con un mercado que tiene menor poder adquisitivo, para responder a sus necesidades de consumo”, sostiene.

Además, las multinacionales enfrentan un problema debido a las deficiencias en la infraestructura de distribución de nuestros mercados “En nuestra región llevar un producto es un desafío muy grande y las empresas tienen que crear canales de distribución propios o ayudar a empresas de distribución a estar más capacitadas para responder al nivel de servicios de sus consumidores”, argumenta.

¿Y qué pasa con Chile?

Según explica Federico Leighton, tanto el tamaño de la economía como el entorno competitivo son dos grandes desafíos que tienen que vencer las empresas chilenas para salir a competir al mundo.“En términos del entorno, el empresario chileno ha aprendido a jugar en un mercado abierto y altamente competitivo, por lo tanto, tendríamos ciertas ventajas para salir a competir en mercados extranjeros”, sentencia, y agrega que en cuanto al tamaño de la economía, el mercado chileno no da para desarrollar negocios que requieran escala internacional, no así otros mercados como Brasil y México, asegura.

Por eso, explica que lo primero es contar con personas que desarrollen estos mercados, tanto en cantidad como en habilidades. Según explica Leighton, en Chile hay una alta concentración de la propiedad, donde gran parte de las empresas tienen un control casi familiar.“Eso dificulta que realmente puedas instalar presencia en otro lugar, donde tengas un gobierno o una toma de decisiones que sea efectiva y que te permita ir adecuando tu propuesta a distintos mercados”, puntualiza.


www.eldiario.cl

No hay comentarios.: