HABRÍA ADQUIRIDO PARTICIPACIÓN DE PAOLO SIMONETTI, UNO DE LOS TRES SOCIOS
Tras desechar la opción de ingresar vía aumento de capital, el vicepresidente ejecutivo de Falabella cumplió su objetivo, negociando directamente con uno de los tres primos que controlan la inmobiliariaSimonetti maneja un plan de inversión por US$ 100 millones y tiene ingresos por de US$ 68,5 millones.
Juan Cuneo, vicepresidente ejecutivo de Falabella, no descansa. En medio de la fusión con D&S, proceso que sigue en suspenso, el empresario habría concretado su ingreso a la propiedad de Inmobiliaria Simonetti. Según fuentes cercanas a la operación, Cuneo, a través de la sociedad de inversión Liguria, habría adquirido buena parte de la participación de Paolo Simonetti, uno de los tres primos que controlan la sociedad.La negociación duró más de lo proyectado.
Los primeros acercamientos ocurrieron en mayo. La fórmula era relativamente simple: a través de un aumento de capital, Cuneo entraría con un 20% a la propiedad. No fue así. Los primos Alejandro, Paolo y Felipe desecharon la entrada de Cuneo y sólo ellos suscribieron el aumento, pese a que el acuerdo estaba avanzado y que incluso ya se había llevado a cabo un proceso de due dilligence.
Si bien nunca se aclararon las razones, trascendió que los controladores no habrían compartido las exigencias planteadas por Cuneo, las que básicamente se habrían concentrado en que por tres años no se repartieran utilidades entre los accionistas de la sociedad inmobiliaria y que en un plazo de 5 años la compañía debía abrirse a la bolsa.
Cuneo ahora entraría con una participación cercana al 30%.
¿Qué habría motivado a Paolo a vender parte importante de su participación en la empresa?
Nadie lo tiene claro. Dentro de la estructura que formaron los primos cuando decidieron unir fuerzas en 2001, tras caminar por años de forma separada en el rubro inmobiliario, Paolo quedó a cargo de los cálculos, mientras que Alejandro asumió la arquitectura y Felipe la parte gerencial.
El triunvirato habría tenido, según han comentado cercanos a la empresa, varias diferencias en el último tiempo, especialmente con respecto a la orientación que debía tomar Simonetti frente a una competencia cada vez más difícil, acentuada por el crecimiento de Salfacorp y Socovesa. Un cambio en que sí coincidieron fue el cese gradual de la constructora de la firma para dar mayor importancia al área inmobiliaria. De todas formas, estos roces no han entorpecido el desarrollo de la empresa.
Este año invertirá en total US$100 millones, un 25% más que en 2006, con lo que espera obtener ingresos por alrededor de US$68,5 millones, lo que significaría un alza de 60% en relación a los ingresos obtenidos durante el ejercicio anterior. Estos mismos números habrían alentado a Cuneo a persistir en su intento, transformándose en un actor más de su familia que apuesta por el negocio inmobiliario.
Su tío Reinaldo es accionista de Enaco. Su prima Liliana, a través del grupo Bethia, se asoció con Abraham Senerman para levantar la torre Titanium, proyecto que contempla 52 pisos y que significará una inversión por US$120 millones. No es todo. La alianza quiere extenderse a Lima y así replicar el modelo “Sanhattan” de Senerman en tierras peruanas.
Otra prima, Teresa, tuvo un 12,5% en la constructora Almagro hasta antes que la firma fuera adquirida por Socovesa. Almagro, hoy filial de la empresa controlada por la familia Gras, tiene un significado especial para la familia Simonetti, los nuevos socios de Cuneo. El clan formó parte de su grupo fundador junto a Renato Stewart y Francisco Reyes.
Los Simonetti alcanzaron a manejar el 50% de Almagro. A mediados de los ’90, producto de varios conflictos, los primos se fueron retirando uno a uno. El primero fue Paolo. Le siguieron Alejandro y Felipe. Cada uno armó su propia constructora, acostumbrándose a enfrentarse por paños en diversos puntos de Santiago. Así estuvieron por años. Recién en 2001, convencidos que era el momento de aunar fuerzas en un escenario complicado producto de la crisis económica, fundaron Inmobiliaria Simonetti, que ahora entra en una nueva etapa con la salida de Paolo y el ingreso de Juan Cuneo, el principal responsable del despegue de Falabella.
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