2007/08/07

Los "Quiñenco Boys" tiñen sus inversiones de retail

Tras la operación Chile-Citibank, el grupo va por más. Quieren llegar a ofrecer un servicio que integre lo financiero con el consumo masivo y las telecomunicaciones. Aún tienen bastante camino por andar para llegar a eso, pero poseen el dinero para hacerlo.




Los "Quiñenco Boys" no se cansan. Recién están de vuelta en Santiago después de haber logrado el acuerdo en Nueva York que permite a la sociedad tomar el control del megabanco que surgirá de la unión del Chile y del Citibank a nivel local, y ya están pensando en ir por más. Tienen plata, tienen caja -tras el aumento de capital del Chile tendrán US$ 400 millones - y hay que invertirlos porque aún hay, dicen, oportunidades. Lo más concreto, en el corto plazo, es la distribuidora eléctrica Emel que tiene área de concesiones en las regiones que van de la I a la IV, así como en la zona de Melipilla y en la Región del Maule, en el sur.

La licitación se realizará antes de fines de año. A este proyecto no van solos: constituyeron un grupo junto a un viejo conocido, el Consorcio -con quien ya habían tomado parte en la frustrada compra de Paris que perdieron en las manos de Cencosud- y también con Moneda Asset.

Pero no sólo la distribución les interesa sino que la generación eléctrica donde están viendo proyectos en que tampoco irán solos porque quieren a alguien que les aporte su "know how", considerando que si bien estuvieron alguna vez en la propiedad de Endesa, hace años abandonaron ese sector.

Pero si hay proyectos en el tema eléctrico, hay un sector donde simplemente los Quiñenco quedaron "con la bala pasada" y como dice un ejecutivo "con gusto a poco": el retail. A principios de 2005 fueron por Almacenes París y tras una dura puja terminaron bajando la cabeza y cediendo su lugar a Cencosud.

¿Falabella, D&S, Ripley, Ahumada o Cruz Verde? Nada está descartado. De hecho, estuvieron detrás de Salcobrand que en abril quedó en manos de los Yarur, del BCI.
Si no la compraron fue porque la encontraron cara. Simplemente eso.

El retail, agregan, es un negocio que tiene muchas sinergias con el financiero y al cual van a entrar "sí o sí". Y hay un tercer negocio donde tienen puestos los ojos en el mediano y largo plazo, las telecomunicaciones, donde ya están a través de Telefónica del Sur y de Telcoy pero la idea es crecer. Y fuerte.

En las manos de Quiñenco aún está el 3% de Entel y del cual han estado deshaciéndose en el tiempo. Sí, la apuesta es que las sinergias del banco y el retail se extenderán a las telecomunicaciones cuando alguien quiera hacer una transacción o una compra vía celular. Se trata de una fiesta donde no quieren estar afuera y están viendo posibilidades sobre todo considerando la alta rentabilidad que tiene un negocio de telecomunicaciones.

De algo que sí están seguros es que del Banco Chile no se desprenden. De los otros negocios que están en manos de Quiñenco, tampoco se saldrán y niegan tajantemente que se estén desprendiendo de cualquiera de las filiales de Madeco, una empresa que les dió más de un dolor de cabeza y que está viendo número azules y en pleno proceso de expansión al exterior.

De igual manera, señalan que CCU está también con un programa interesante de expansión en Argentina. Ante una consulta sobre el futuro de esta inversión, sin embargo, dicen que "siempre hay negociaciones" y dejan la respuesta abierta. Sin más. ¿Riesgos en Chile? Con seguridad señalan que el país sigue siendo un buen lugar para invertir pero se ha empeorado en áreas como la delincuencia, que finalmente termina repercutiendo en los negocios, con mayores costos y generando desconfianza en la población.

Les preocupa que en lo que va del año, el riesgo país de Chile haya pasado de 80 a 120 puntos encareciendo el crédito. Y que la violencia de los subcontratistas sea una de las causas.


Los hombres clave que "la llevan"

Más allá de Andrónico y Guillermo Luksic como controladores de Quiñenco es Francisco Pérez Mackenna la cabeza más visible del grupo y quien dirige a un equipo que a principios de esta década fue conocido como el "dream team".

No era para menos, puesto que todos los ejecutivos que ocupaban alguna de las vicepresidencias de Quiñenco venía de la gerencia de otra empresa. Era el caso del propio Pérez que venía de CCU y que es uno de los más "viejos" dentro del grupo Luksic: 16 años.

Lideró las negociaciones con el Citibank y su preocupación central dentro del holding es precisamente el Banco de Chile y CCU. Felipe Joannon es otro de los sobrevivientes de la primera "camada" de ejecutivos del grupo. Venía de la gerencia general de Viña Santa Rita y es de más bajo perfil. Callado y "brillante" según sus cercanos, dentro del grupo se preocupa de las viñas-no-CCU y que son la "chochería" de Guillermo Luksic, como Leyda, Altair y Tabalí. Y también ve todo lo relativo a Madeco; Telsur y Telcoy.

Otro de los hombres claves es Luis Fernando Antúnez, el gerente de administración y finanzas; el que maneja las platas y quien cumplió un rol clave junto a Pérez en la negociación con el Citi.

Nada está completo sin Martín Rodríguez, gerente de desarrollo estratégico del holding, y quien tiene un pasado financiero en el Banker Trust en Chile y EE.UU. Este hombre del cual se escucha hablar cada vez más, es quien hace junto a su equipo, la planificación de mediano y largo plazo del conglomerado.

Otra cabeza de Quiñenco es Fernando Silva, el contralor y quien tiene dentro del holding un pasado bastante amplio puesto que ha sido gerente general; gerente de fusiones y adquisiciones; de desarrollo y asesor del directorio. Finalmente, en esta primera línea de ejecutivos está Manuel José Noguera el gerente legal y asesor desde hace más de 30 años. Negociaciones y problemas han sido parte de su menú.

Las divisiones que tuvieron los Luksic por el negocio de los bancos Chile-Citibank

El Mundial de Alemania 2006 fue donde todo partió: Andrónico Luksic tuvo en ese país su primer contacto con gente del Citibank para analizar una operación conjunta en Chile, un acuerdo que con altos y bajos recién un año después. se concretó.

La negociación no fue del agrado de todos los hermanos Luksic, porque el padre, Andrónico Luksic Abaroa había sido bien claro mientras vivía: "el banco no se vende".

Y la posibilidad de ceder alguna posición dividió posiciones al interior de la familia donde ahora, las mujeres -Gabriela y Paola- tienen voz y voto. Y hubo más de algún roce.

Pero los Luksic tuvieron un discurso desde el principio al fin: no cederían el control de la institución naciente. Este discurso "inflexible" fue lo que hizo fracasar la primera conversación. Pero el director ejecutivo de mercados y Banca del Citi para América Latina, Fernando Quiroz fue una persona clave, que "vendió" al interior de la institución en Nueva York que ceder el poder no era algo tan malo, en lo que será una experiencia inédita en el mundo precisamente, aclaran, porque Chile es un mercado muy abierto que se presta a apuestas de este tipo para ver cómo funcionan.

http://www.economiaynegocios.cl

No hay comentarios.: