res serán los mall que construirán con una inversión
de US$ 138 millones en el vecino país. En noviembre
inaugurarán uno en Trujillo, que les reportará ventas
por US$ 135 millones. Fue el rumor del segundo semestre de 2006. Tras confirmarse que los controladores de Mall Plaza -Falabella, Inversiones Avenida Borgoño e Inversiones Prima- negociaban con Cencosud para sacarlo finalmente del directorio, el mercado daba por hecho que Ripley ocuparía el lugar que dejó Paris, en especial cuando el presidente de Falabella, Reinaldo Solari, declaró que no les interesaba tener más allá del 50% del Grupo Plaza.
Pero más allá del rumor, lo cierto es que sí hubo acercamientos entre la empresa de los Solari, Cúneo y del Río y la multitienda de los Calderón, para cederles un porcentaje de la mayor cadena de centros comerciales del país.
Pero en Ripley pensaban en otra cosa. Aprovechando los buenos réditos en Perú y el crecimiento que tienen en ese mercado, ejecutivos de Ripley desecharon la opción ofrecida por Falabella y buscaron una fórmula que los posicionara de igual a igual con Falabella cruzando la frontera.
Fue así como ayer se firmó en Lima un acuerdo entre estas empresas. Con 40% en manos de Falabella, otro porcentaje similar para Ripley y 20% para Plaza Oeste -una de las sociedades del Grupo Plaza donde Falabella tiene 64,5%-, esta alianza explotará nuevos centros comerciales en el vecino país. Así, Falabella tendrá finalmente 52,9% de la sociedad.
Tres primeros pasos
Con la formación de esta empresa, la cual será administrada por Mall Plaza, se dejan de lado los estudios y todo lo hecho por este grupo de centros comerciales en el vecino país. Era de público conocimiento que Mall Plaza pretendía entrar con fuerza a Perú, en especial por el crecimiento que estaba proyectando Falabella en los próximos cinco años. Pero con este acuerdo comercial se echan tierra sobre estos planes, dejando a Ripley, Falabella y en menor medida a Mall Plaza, el manejo y creación de nuevas plazas comerciales.
La primera obra de este trabajo en conjunto se verá en Trujillo, donde Falabella había iniciado obras para crear un centro comercial, pero que será terminado por esta nueva firma. Serán US$ 138 millones los invertidos, los cuales tendrán como retribución ventas anuales cercanas a US$ 135 millones, según el vicepresidente ejecutivo de Mall Plaza, Fernando de Peña. “Trabajamos en este proyecto y esperamos inaugurarlo a fines de noviembre, con ventas proyectadas para los primeros doce meses de US$ 135 millones y un flujo de público mensual que estimamos en un millón de visitas. Pensamos comenzar con Trujillo para desarrollar nuestro proyecto en distintas ciudades del Perú y no centrarnos únicamente en la capital”, indicó de Peña.
Este centro comercial será secundado por otros en las zonas de Bellavista del Callao y Santa Anita en Lima, para los cuales aún no se destinan recursos. Lo que sí está claro, tal como indicaron los máximos ejecutivos de estas compañías, es que Saga Falabella, Tottus, Sodimac y Ripley serán los arrendatarios seguros, aunque para el caso del primer mall, ya tienen 120 arrendatarios estimados, muchos de ellos ya confirmados.
Colombia a la espera
Según un ejecutivo de una de estas firmas, el hecho que Ripley haya dicho no a su ingreso a Mall Plaza pasa también por querer explorar una alianza, a largo plazo, en otros mercados Latinoamericanos.
Otro posible paso para esta sociedad puede ser Colombia. En Bogotá, Mall Plaza había estudiado una asociación con dos constructoras locales, Cusesar y Ospinas, para que en conjunto tuviesen el 40% de la propiedad y el restante 60% en manos del Grupo Plaza.
Pero ello quedó en tono de espera tras los contratiempos al tramitar permisos. Y es que en la capital cafetera los permisos de construcción pueden demorar hasta cinco años en otorgarse, ya que existen restricciones legales para el levantamiento de estas obras comerciales. Por ello que ahora, con esta nueva sociedad, este ejecutivo comenta que hay opciones tanto para que Mall Plaza llegue de esta manera a Colombia y enfrente a Parque Arauco, como para que sea el trampolín para Ripley.
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