Luego de la fusión Falabella-D&S los ruidos en el supermercadismo suenan fuerte. Y en este escenario, nada se desprecia. De allí que la operación de supermercados Montserrat suene como uno de los activos que pueden aportar de forma relevante.
Natalia Saavedra M.
Ventas estimadas en US$ 250 millones, 30 locales operativos en la Región Metropolitana y Los Andes y una operación “sana”, es decir sin deuda, son algunos de los atractivos que Montserrat tiene al interior del mercado supermercadista.
No es un secreto a voces que varios operadores le han puesto el ojo a la cadena y han querido convencerlos de sentarse a conversar la posibilidad de venta. Así lo indican pares del sector que señalan que los Bada -familia propietaria de la cadena-, ha recibido señales del interés tanto de algunos “grandes” del sector como de cadenas medianas que están interesadas en su compañía.
Según señalan fuentes del mercado, para que se dé esta instancia los Bada pedirían un piso mínimo:
US$ 100 millones por iniciar conversaciones. Valor estimado como caro en relación a otras transacciones similares, como la venta de Montecarlo a Cencosud, que se traspasó en
US$ 75,8 millones.
La explicación que dan las fuentes consultadas, es que a pesar de que Montserrat cuenta con más locales que los que tenía Montecarlo antes de ser absorbido por Cencosud, su participación de mercado es similar, bordeando el 3% a nivel nacional.
El gerente general corporativo de Cencosud -una de las cadenas que ha estado atenta a operaciones más pequeñas que agreguen un plus a su compañía- Laurence Golborne, señala que éstos no son los únicos datos a considerar en torno a esta operación, ya que factores como los metros cuadrados que tiene la cadena, el margen de merma, el Ebidta y otros resultados operacionales son primordiales a la hora de pensar en alguna oportunidad de inversión.
Asunto que Montserrat ha guardado celosamente a nivel público, ya que en los últimos cinco años los Bada han cultivado un bajo perfil entre sus pares y más aún en la prensa.
En tanto, una alta fuente de la cadena de supermercados Ribeiro, señaló que en este tipo de casos no sólo hay que estar alerta ante los movimientos de los líderes del sector sino que también las cadenas medianas están interesadas en aumentar su presencia por medio de este tipo de transacciones.
La operación por dentro
Y si los Bada han sido celosos con revelar abiertamente datos de su operación, su manejo interno es algo que han guardado con sumo cuidado y lo que al parecer los ha llevado a mantenerse vigentes durante 40 años.
A nivel interno, según señalan fuentes cercanas a la empresa, los Bada -familia de origen catalán-, lo han hecho bien. Logran reducir costos a través de un administración eficiente y produciendo varios de sus productos como los de panadería y pastelería.
Además, tienen buena relación con sus proveedores que, según la misma fuente, “reciben un pago justo y además a veces negocian algunos descuentos porque la cadena cumple con los plazos de pago siempre”.
Otro antecedente a considerar es que la cadena tiene buenas superficies comerciales, es decir maneja locales de entre 500 y 3.000 metros cuadrados, lo que es altamente cotizado en la Región Metropolitana, donde es casi imposible encontrar ubicaciones para este tipo de negocios.
El equipo de Montserrat es liderado por Andrés Bada Gracia, hijo de Ceferino Bada, quien en 1970 y llegado de España fundó junto a Eliceo Gracia un pequeño almacén en Santiago Centro, en calle 21 de mayo.
Según señalan trabajadores de la cadena, Ceferino todavía visita los locales y está involucrado en cada detalle del trabajo de su empresa junto a sus hijos.
Andrés Bada, en tanto, es su mano derecha y gerente general, mientras que su otro hijo Antonio, se encarga de los detalles de distribución de la cadena y de las operaciones agrícolas de Campo Lindo, marca que pertenece a la familia y que se ubica en un lugar destacado en el mercado en las categorías de productos como arroz, legumbres -donde tiene casi el 50% del mercado- y harinas.
“Ceferino está preocupado de todos los detalles y está muy metido en la empresa. La cadena, más allá de lo familiar es absolutamente profesional”, señaló una alta fuente al interior de la Asociación de Supermercados (Asach), donde Andrés Bada es uno de los integrantes de la mesa de directores.
Otro hombre fuerte de la cadena es Juan Pedro Torreón, gerente de operaciones de la firma, también español y que llegó a Chile cuando otro coterráneo suyo, Rosendo Fuentes lo llamó de España para que sumara al equipo que junto a Jesús Martínez, Enrique Mendoza y Juan Redondo formaron para desarrollar los supermercados Líder.
Todos estos antecedentes demuestran que a pesar de ostentar un participación de mercado discreta a nivel país, Montserrat llama la atención por su eficiente manejo administrativo, por haberse hecho de un público fiel, por haber aumentado sus niveles de ventas y por haberse mantenido operativa y rentable en un mercado donde los grandes no piensan detener su carrera y donde otras cadenas como la desaparecidas Cosmos y Montecarlo no pudieron librar la batalla.
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