El ejecutivo comentó que con la llegada del grupo argentino hace cinco meses se refuerza la continuidad de lo hecho hasta ahora.
A cinco meses de que Southern Cross anunciara la venta del 20,07% de las acciones en La Polar, donde el principal comprador fue la familia argentina Bemberg, el gerente general hace un balance de la inclusión de este grupo empresarial en la sociedad.
Según Alcalde, pese a que este grupo no tiene dentro de su pasado alguna incursión en el mundo del retail, tienen conocimiento detallado de cómo opera La Polar e incluso han visitado las tiendas.
“Ellos (los Bemberg) conocían muy bien la empresa, porque eran accionistas de Southern Cross antes de esta operación, por lo tanto participaron desde el inicio en el proyecto de La Polar. Los conocía muy bien, porque me tocaba compartir con ellos cada cierto tiempo cuando debía exponer ante el fondo sobre los resultados y nuevos proyectos de la compañía. Ellos venían a Chile, conocían las tiendas, por lo cual no ha sido una sorpresa esta inversión nueva que han hecho. No es un accionista nuevo, sino que están muy familiarizados con el negocio. Representa una continuidad del proyecto y seguirán apoyando fuertemente a la administración” comentó el gerente general.
Este grupo de accionistas, que llegó a La Polar luego de vender la cervecera Quilmes en US$ 1.200 millones a InBev, filial brasilera de la belga AmBev, está pendiente de las acciones y movimientos que realiza La Polar, ya que no sólo monitorean desde Argentina los resultados de esta compañía, sino además porque están presentes, a través de la rama Saínz de Vicuña, en el proyecto Territoria 3000.
Precio de equilibrio
Uno de los temas que ha rondado a La Polar, y a todo el retail, es la volatilidad que ha demostrado la acción. En el caso de La Polar, su papel se ha cotizado desde los $ 2.100 en noviembre, hasta los $ 3.680 de febrero pasado, pasando ahora por un período de corrección que la ha situado cerca de los $ 2.800. Según Alcalde, es difícil definir el precio de equilibrio de la acción de esta compañía, por la volatibilidad de los mercados.
“Creo que el proyecto de La Polar es uno al que le queda mucho aún por crecer, que va a seguir creciendo a tasas importantes. Es difícil para mí estimar un precio de equilibrio porque eso lo hacen los analistas, pero no cabe ninguna duda que cuando los analistas han fijado supuestos importantes para La Polar, están en lo correcto”, comentó Alcalde.
A cinco meses de que Southern Cross anunciara la venta del 20,07% de las acciones en La Polar, donde el principal comprador fue la familia argentina Bemberg, el gerente general hace un balance de la inclusión de este grupo empresarial en la sociedad.
Según Alcalde, pese a que este grupo no tiene dentro de su pasado alguna incursión en el mundo del retail, tienen conocimiento detallado de cómo opera La Polar e incluso han visitado las tiendas.
“Ellos (los Bemberg) conocían muy bien la empresa, porque eran accionistas de Southern Cross antes de esta operación, por lo tanto participaron desde el inicio en el proyecto de La Polar. Los conocía muy bien, porque me tocaba compartir con ellos cada cierto tiempo cuando debía exponer ante el fondo sobre los resultados y nuevos proyectos de la compañía. Ellos venían a Chile, conocían las tiendas, por lo cual no ha sido una sorpresa esta inversión nueva que han hecho. No es un accionista nuevo, sino que están muy familiarizados con el negocio. Representa una continuidad del proyecto y seguirán apoyando fuertemente a la administración” comentó el gerente general.
Este grupo de accionistas, que llegó a La Polar luego de vender la cervecera Quilmes en US$ 1.200 millones a InBev, filial brasilera de la belga AmBev, está pendiente de las acciones y movimientos que realiza La Polar, ya que no sólo monitorean desde Argentina los resultados de esta compañía, sino además porque están presentes, a través de la rama Saínz de Vicuña, en el proyecto Territoria 3000.
Precio de equilibrio
Uno de los temas que ha rondado a La Polar, y a todo el retail, es la volatilidad que ha demostrado la acción. En el caso de La Polar, su papel se ha cotizado desde los $ 2.100 en noviembre, hasta los $ 3.680 de febrero pasado, pasando ahora por un período de corrección que la ha situado cerca de los $ 2.800. Según Alcalde, es difícil definir el precio de equilibrio de la acción de esta compañía, por la volatibilidad de los mercados.
“Creo que el proyecto de La Polar es uno al que le queda mucho aún por crecer, que va a seguir creciendo a tasas importantes. Es difícil para mí estimar un precio de equilibrio porque eso lo hacen los analistas, pero no cabe ninguna duda que cuando los analistas han fijado supuestos importantes para La Polar, están en lo correcto”, comentó Alcalde.
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