El primer gran hotel que se construyó en el Centro de Lima, allá por la década de 1930, fue el Crillón, el mismo que luego de un período de decadencia cerró sus puertas en 1999, por orden de la Prefectura. El grupo norteamericano que lo compró lo remodelará para reabrirlo y espera lograr que recobre el brío que alguna vez tuvo.
Pese a que del nuevo operador solo se sabe que es de capitales estadounidenses, trascendió que la compra del Hotel Crillón demandó una inversión de US$ 3 millones. El objetivo es remodelar las 400 habitaciones con que cuenta, mejorar su fachada y la zona que bordea el recinto.
La idea es que la remodelación de este hotel forme parte del ambicioso plan para recuperar el Centro Histórico de Lima, que en los últimos años ha venido deteriorándose.
Además, el grupo empresarial norteamericano tiene previsto construir un nuevo centro hotelero en el valle del Urubamba (Cusco), lugar que por sus excepcionales características atrae grandes cantidades de visitantes todo el año, motivo por el que los principales operadores turísticos del mundo han mostrado interés.
El terreno que pertenece a la carpa del Crillón quedaría en manos del Grupo Falabella, el cual planea construir un tienda Sodimac.
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