¿El Patito no quiere a los viejos?

Pidió una tarjeta de crédito y se la negaron por tener 76 años. El banco dice que los seguros autorizan estos productos hasta los 75 años, pero que hay otras alternativas para acceder a dinero plástico. Danilo lo llama discriminación, especialmente luego que otra institución le diera las tarjetas que necesitaba, sin problemas.
Carmen Eugenia Bravo

Todos los meses depositaba su jubilación de ex académico de Sociología de la Universidad de Chile en su cuenta corriente del BancoEstado. Por ello no dudó en ir a solicitar una tarjeta de crédito a la institución para acceder -como muchos- a la posibilidad de comprar por Internet.

Su objeto de deseo: libros.
Pero se encontró con un rotundo ¡No! La razón eran los 76 años que lleva a cuestas. Un hecho que Danilo Salcedo Vodniza califica como una política de discriminación contra la tercera edad.

Consultado sobre el caso, BancoEstado manifestó, en una declaración por escrito, que existen impedimentos que no permiten cursar créditos a personas que exceden rangos de edad determinados por las características del producto, especialmente cuanto éste requiere un seguro de desgravamen . “En este caso particular, las compañías de seguros sólo autorizan la contratación hasta los 75 años de edad, determinando que la emisión de las tarjetas de crédito, sólo se efectúe con un tope límite de 72 años”.

La entidad bancaria indica que de todos modos el cliente puede optar a productos alternativos, “como línea de crédito en cuenta corriente” y que “conciente de la situación, constantemente evalúa aquellas necesidades no cubiertas por el sistema financiero y busca soluciones que permitan entregar mejores servicios a sus clientes”.
Pero Danilo no se siente satisfecho. “Yo no persigo al BancoEstado, sino una política correcta con el adulto mayor”. Basándose en ese predicamento, el sociólogo se dirigió a la Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) que por ley debe “estimular la coordinación del sector privado con el sector público en todas aquellas acciones que digan relación con mejorar la calidad de vida de los adultos mayores”, dijo.

Y les contó la situación. En Senama, entonces le manifestaron que plantearía el problema, en conceptos generales, girando en torno a las temáticas de discriminación y derechos ciudadano.

Mientras tanto, Salcedo se dirigió a otro banco a ver que respuestas le daban. Nuevamente se encontró con una sorpresa. Pero esta vez grata. En el banco de Crédito e Inversiones le otorgaron las tarjetas de crédito sin cortapisa alguna. ¿Su edad? Ni lo mencionaron.

Marisol Morales, de la superintendencia de Valores y Seguros explicó que -efectivamente- las compañías aseguradoras autorizan la contratación de seguros de desgravamen de las tarjetas de crédito hasta los 75 años por un tema de riesgo. Pero, dijo, cada banco tiene su política interna propia y ellos deciden como tratar y definir el tema, hecho que se demostró con las políticas diferentes que aplicaron dos entidades ante el mismo problema.

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