Según la firma sus consultas sobre la feria no constituyeron presiones
Asegura que pidió explicaciones a algunas firmas porque se sintió discriminada cuando el Banco de Chile anunció ofertas con descuentos de 30% que absorberían los proveedores.
Falabella sumó este lunes un nuevo antecedente a la “guerra del plasma”. En su respuesta al requerimiento presentado por la Fiscalía Nacional Económica, la compañía controlada por las familias Solari, Cúneo y Del Río, admitió que llamó a algunos proveedores de tecnología a raíz del evento que estaba preparando el Banco de Chile en abril.En su escrito, la empresa explica que tras ver los avisos de la entidad financiera contactó a algunos proveedores para pedir explicaciones. Esto, porque -según recuerda Falabella- la publicidad anunciaba que desde el jueves 6 hasta el domingo 9 de abril los clientes del banco podrían adquirir con su tarjeta de crédito diversos productos de tecnología hasta con 30% de descuento y pagando la compra hasta en 12 cuotas sin interés. El punto de conflicto para la compañía estuvo en que el aviso indicaba que el descuento de 30% no sería de cargo del banco, sino que de los mismos proveedores, lo que motivó las consultas.“Al día siguiente a la aparición de los avisos, Falabella se comunicó con algunos proveedores para aclarar la situación exigiendo explicaciones de por qué se estaban otorgando al Banco de Chile descuentos y condiciones de pago de los cuales nuestra representada no era partícipe”, dice el escrito presentado ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).Descarta presionesSegún Falabella, los proveedores contestaron que ellos no habían otorgado ningún descuento ni facilidades de pago al Chile y manifestaron su disconformidad por los términos del aviso publicado.“No fueron (al evento) no por presiones, sino porque el Banco publicó descuentos de hasta 30% adjudicándose a los mismos proveedores sin siquiera avisarles de ello y porque el referido banco a juicio de esta habría cambiado las condiciones bajo las cuales los había invitado a participar”, dice. Además, la empresa dice haberse sentido perjudicada porque los proveedores ofrecieron al banco precios inferiores a los que conocían ellos y asegura que no se coludió con Paris para hablar con los proveedores. Al término del documento, la empresa cuestiona la participación del Banco de Chile en eventos como la feria IN Especial Tecnología, asegurando que los bancos están impedidos por ley de participar en el negocio del retail. “No resulta fácil apreciar hasta donde el Banco de Chile no está incurriendo en un giro que le está prohibido”, dice el documento.
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