2006/08/13

Argentina: Remodelan el hall de Falabella, que lucirá cuatro escaleras mecánicas



Hace quince días comenzó el lavado y pulido de bronces de su frente.

Buscan hacer una ampliación del sector de venta La Capital Andamios y persianas cerradas. El paisaje cambió desde hace 15 días en las vidrieras de la tienda Falabella por calle Sarmiento. ¿El motivo? La tradicional tienda ubicada en el corazón del microcentro rosarino está en obras: se comenzó con el hidrolavado de su frente y el lustre de sus bronces. Pero además, no son pocos los obreros que están trabajando a toda máquina en la instalación de cuatro escaleras mecánicas que irán del subsuelo al tercer piso.

Una obra encarada por la empresa de capitales chilenos tiene como objetivo restaurar molduras de los cielos rasos y los pisos, respetando la estructura original del edificio de lo que fue La Favorita, que comenzó a construirse en las primeras décadas del siglo pasado y es patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de la ciudad. La obra se viene proyectando desde hace más de un año, contó con el asesoramiento técnico de los especialistas del Programa de Preservación y Rehabilitación del Patrimonio del municipio y la aprobación del Concejo.

Las nuevas escaleras se instalarán en el margen izquierdo del hall, lo que obligará a desplazar el ingreso de calle Sarmiento, sin modificar la fachada. Esa es la razón por la cual en estos días se ven nylon negros, tabiques y cintas perimetrales en el sector de probadores de la planta baja.Con el fin de lograr un espacio despejado y funcional se sacará la escalera mecánica central, que se instaló el 20 de junio de 1974 y fue el juguete de los chicos que pasearon por la tienda en los últimos 30 años. Una estructura que hasta ahora prácticamente se montaba sobre la antigua que va de planta baja al primer piso y que luce un antiguo jarrón español."Cuando se colocó la escalera mecánica fue todo un acontecimiento, sólo existía por entonces la de la galería Córdoba (Sarmiento al 700) que se había comprado usada, pero esta era nueva y moderna. Se instaló por la noche, implicó todo un trabajo de logística", recordó Alfonso García, uno de los descendientes de los dueños originales de la tienda.Para la coordinadora del Programa de Preservación, Bibiana Cicutti, este es un "buen" proyecto. "Va a quedar muy bien -añadió- porque no implica un simple lavado de cara sino la rehabilitación del hall central que hoy por hoy estaba muy saturado".

Tras estudiarse la ampliación y reforma en la comisión de Planeamiento del Concejo Municipal, el 20 de abril pasado el cuerpo firmó el decreto Nº27.369 por el que se autorizaba suscribir el convenio urbanístico entre el Ejecutivo y el presidente de la Compañía Asturias S.A, el mencionado García.Ese paso se dio acorde a la ordenanza Nº7.837/05 que establece que para los inmuebles incluidos en las áreas de protección histórica, toda intervención deberá contar con anteproyecto de convenio urbanístico entre el propietario y el departamento Ejecutivo, a fin de preservar el patrimonio histórico de la ciudad.

En el convenio no sólo se analizó la ubicación de las escaleras y el desplazamiento del ingreso por calle Sarmiento (conservando la estructura y composición de la fachada), sino también se tuvieron en cuenta trabajos de cubiertas para depósito en la planta superior o sea la azotea. También se apuntó a la restitución de la pérgola sobre calle Córdoba y el vidriado, preservando características, ornamentación y restauración de otras fachadas.El acuerdo fue ratificado luego por el intendente Miguel Lifschitz a través del decreto Nº1489/06.

La Capital intentó hablar en varias oportunidades con representantes de la firma Falabella, para que dieran detalles de la obra como la inversión y plazos, pero nadie dio respuesta. No obstante, extraoficialmente le informaron a este diario que se trataría de una obra de unos tres millones de pesos (sin contar el valor de las escaleras mecánicas) y que se calcula finalizar a mediados de octubre.

Otras reformas
Cuando en 1994 esta tienda fue comprada por capitales chilenos y pasó de llamarse La Favorita a Falabella, se generó una gran polémica en torno a la refacción del edificio que ocuparía la firma. Desde el Colegio de Arquitectos de la ciudad se alertó, en ese momento, sobre la necesidad de preservar el inmueble. Y los arquitectos encargados de la obra -el chileno Vicente Rodríguez y el peruano Ricardo Rocha-, tuvieron que garantizar que recuperarían la caja del edificio respetando la historia de su diseño original. Rodríguez había dicho: "El edificio debió ser una maravilla cuando se inauguró, pero la primera vez que entré daba pena. Si tuvo grandiosidad en su momento, el estado era lamentable. Había humedades, escaleras tapadas, pisos en mal estado, la marquesina rota, incluso estaba dañada la cúpula central. Había equipos de aire acondicionados puestos en cualquier lugar. Nos hubiera sido más fácil hacer un cielo raso americano, pero como arquitecto no lo podría haber hecho".Pero mucho antes de este cambio de capitales, ya se habían puesto en marcha varias reformas importantes.

En marzo del 68 se abrió la galería comercial, rodeando a la tienda, bajo el nombre La Favorita. En la década del 70, la casa instaló la escalera mecánica y redecoró el inmueble obligada por un próspero giro en su evolución comercial. Incorporó nuevos servicios, productos y marcas, y rediseñó sus vidrieras a tono con las tiendas modernas del primer mundo. Justamente en esos años, La Favorita acuñó el eslogan publicitario "Como en las grandes tiendas europeas" que definiría su estrategia comercial. Cuatro años más tarde, abrió un nuevo local a una cuadra, en Rioja y Sarmiento, para la sección decoración de tapicería, mueblería y papeles pintados.

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