2006/07/16
Paulmann revela su sueño más íntimo: "Ojalá que un día Cencosud llegue a Estados Unidos"
El empresario que más ha contribuido al país
"...Y demostrar que podemos dar un paso más allá, porque nuestro modelo de negocios tendría un éxito tremendo".
"En Chile hay empresas extraordinarias y perfectamente podrían ser número uno a nivel mundial".
"Las relaciones que hay entre Chile y Argentina son extraordinarias... pero yo he dicho: qué sacamos con discutir los contratos si no hay gas... no hay gas no más".
¿Y el sucesor?: "Cualquiera que demuestre ser capaz".
Día: un domingo cualquiera. Hora: Cinco de la tarde. Lugar: Supermercado Santa Isabel de Grecia con Macul. "¿No hay pan?"..., pregunta un cliente. Error, dice alguien por ahí. Y no es alguien cualquiera. Se trata de Horst Paulmann, quien como es habitual está de anónima visita en alguna de sus empresas para ver cómo funcionan más allá "del ojo del amo". De inmediato le hará ver el problema al gerente de local de esta situación, porque si a alguien le gusta que todo esté "diez puntos" es a este empresario, de origen alemán y que comparte su corazón entre Chile y Argentina.
Pero así como no perdona errores, también aplaude la eficiencia. "Es bueno decir las cosas, ya sean malas o buenas y lo hago a calzón quitado", cuenta él mismo su máxima. Clave que para muchos explica el "imperio" que ha logrado montar este hombre de 71 años de edad, elegido por sus propios pares como el empresario que más ha contribuido al desarrollo del país en el estudio "Empresas más Respetadas 2006" que desde hace 12 años publica anualmente La Segunda.
Ni debe haberlo soñado, cuando a los 15 años llegó a Chile desde Kassel, Alemania, junto a sus padres y seis hermanos. Terminado el colegio - y tras una práctica junto a su hermano Jurgen en el hotel Crillón- decidieron dedicarse al rubro hotelero. Pero le fallaron los cálculos y terminó en el de los restoranes con el local Las Brisas en La Unión, que más tarde se transformaría en un supermercado de 120 metros cuadrados y después crecería a 500 metros.
Luego vinieron Temuco, Valdivia, Concepción... Toda una extendida cadena regional. No contento con eso, y tras separar aguas con Jürgen, apostó por Santiago y en 1976 abrió su Jumbo, el primer hipermercado capitalino en avenida Kennedy. Y de ahí no paró, mientras al mismo tiempo se abría camino al otro lado de Los Andes, cuando nadie apostaba un peso por Argentina sumida en una profunda crisis.
Hoy la valorización bursátil de Cencosud supera los US$ 4.700 millones, reuniendo una extensa red de empresas de supermercados Jumbo - Chile y Argentina- y Santa Isabel, Easy (también en Argentina), los malls, Almacenes Paris y Disco al otro lado de la Cordillera. Y no hay que olvidar, que en poco años tendrá además la torre más alta de Latinoamérica en Costanera Center.
Y no parará ahí, esta semana lo dejó claro con otro golpe, al comprar la cadena de supermercados santiaguinos Economax y acercarse varios puntos a la cuota que aún ostenta su archirrival, D y S. Extrovertido, impredecible y para nada ostentoso, Paulmann mismo anticipa lo que viene para el sector, sus inquietudes, el presente y futuro de Chile...
- ¿Usted realmente no para... seguirá invirtiendo?
- Es que tenemos la obligación de seguir creando trabajo (hoy tienen 60 mil trabajadores directos y 20 mil externos). No se trata de hacer riqueza o de ganar dinero. Estamos viendo la forma de mantener y hacer crecer a esta empresa, que sea una compañía de prestigio y que para el que trabaje aquí sea un orgullo. Del presidente para abajo somos todos peones, y el que trabaja de portero o cajero tiene las mismas inquietudes de crecer en la compañía para conseguir un mejor bienestar.
- ¿Es ésa la clave de su éxito?
- Mire, cuando decidí el nombre de Jumbo, que lo saqué de una revista suiza, me gustó porque es algo que pisa fuerte. Y parte de nuestro éxito ha sido que el nombre se ha instalado más allá de un supermercado, aunque reconozco que he tenido suerte. Laurence Golborne (gerente general del holding) siempre me dice que tenemos a alguien que nos pone la mano de arriba. Puede ser, pero hay que trabajar, ser exigente consigo mismo, insistente y formar un buen equipo, eso es la clave del éxito.
- ¿También para enfrentar la desatada carrera del retail por ser el más fuerte?
- No es que haya una carrera desenfrenada, sino que nosotros, por ejemplo, tuvimos la necesidad de salir. De Temuco a Concepción y de ahí a Santiago, porque siempre está la amenaza de que vengan los santiaguinos al sur y en Santiago de que vengan los extranjeros. Por eso estamos obligado a invertir.Desde que empezamos en el tema de los supermercados, siempre supe que había que ir afuera y nos fuimos a Argentina. No fue fácil, había grandes problemas: Guerra de las Malvinas, plan Austral, devaluaciones, etc... Pasamos por todo, y era muy difícil expandirnos en Chile porque estábamos pensando en sobrevivir en Argentina.
Le dimos mucha ventaja a nuestros colegas (los Ibáñez), que de paso los respeto mucho porque han hecho un excelente trabajo. Ellos comenzaron a construir hipermercados en todo Chile cuando nosotros estábamos en Argentina con la mano amarrada... Pero en el 2002, nos vinimos con todos los ingenieros y arquitectos argentinos a recuperar terreno y comenzamos con la construcción de centros comerciales, a hacer obras cuando en Chile eran pocos los que invertían.Aprovechamos el momento que el acero costaba un 30% menos que ahora.
Mi tesis es invertir en tiempos difíciles, porque los países no se van y las crisis pueden durar 4 o 5 años y hay que prepararse con una empresa montada cuando venga la bonanza.- Estando tan desarrollado el retail en Chile, ¿qué viene ahora?- El gran problema de Chile es que somos 15 millones de habitantes, y a las empresas no les queda otra que salir afuera. El retail se ha desarrollado muy bien, hay empresas muy exitosas, extraordinarias y perfectamente podrían ser número uno a nivel mundial: Falabella, Sodimac, D&S, Lider, Jumbo.
- ¿Ustedes no se han quedado un poco atrás específicamente frente a Falabella?-
Estamos consolidando Argentina y viendo oportunidades en A. Latina. Ojalá que un día Cencosud llegue a Estados Unidos y demostrar que podemos.- EE.UU. son palabras mayores, ¿ve oportunidades reales en ese país?- Nuestro modelo de negocios tendría un éxito tremendo en Estados Unidos y todos los que estamos en esta compañía estamos con muchas ganas, y si hay ganas siempre vamos a andar bien. Hay que tener hambre de hacer cosas, y tenemos ganas de demostrar que de Chile se puede salir al mercado mundial...
En Argentina, cuando llegaron todos los europeos y los americanos les competimos de igual a igual, entonces por qué nosotros no vamos a poder competir afuera. Estados Unidos es un mercado tremendamente abierto y existe el espacio para hacerlo.
- A los extranjeros, hasta ahora, no les ha ido bien en Chile, pero podría llegar nuevamente, ¿están preparados?- Nos estamos preparando todos los días. El año 92 cuando llegaron los internacionales a Argentina uno decía "ay ay ay, hasta aquí no más llegamos"... y el año 2006 seguimos vivitos y coleando. Fuimos el grupo que más creció en Argentina.Ahora que no les haya ido bien no significa que sean malos, sino que es muy difícil entrar como lo hicieron, porque acá los actores son muy fuertes y tienen muy bien posicionado el mercado.
- Entonces, ¿no cree que vengan?
- Los grandes no van a venir, porque necesitan una gran participación de mercado, no les basta con tener el 10%.- ¿Qué envidia sanamente a la competencia?- (Piensa) Que ojalá sigan así como lo están haciendo."Hasta que se cansen de este señor que...."
- ¿Cómo organiza su vida con tanto viaje a Argentina?, ¿ha pensando hacer un cambio o un descanso?
- Cuento con la ayuda de los ejecutivos, no hay semana que no vayan a Argentina. Así es cuando uno tiene negocios en otras partes, es el mundo globalizado. Antes para ir a Florida Center necesitaba una hora y media por Vespucio, y en ese mismo tiempo se llega a Buenos Aires.- ¿Hasta cuándo habrá Paulmann a este ritmo?- Hasta que se cansen de este señor que habla puras cabezas de pescados...
- ¿Ha pensando en su sucesor?
- Somos un equipo, y hay mucha gente joven. El promedio de nuestros gerentes es de 41 o 42 años, por eso -agrega nostálgico- era bueno que Claudio Haase se fuera porque llevaba treinta años... La renovación es muy importante y en 10 ó 15 años lo hacemos.
- ¿A quién ve liderando Cencosud en 15 años más?-
No sé, capaz que a su hijo...
- ¿Ha preparado la sucesión?
- Puede ser cualquiera que demuestre ser capaz.Nacionalidad: "Si Paulmann no es un tipo bien visto..."
- ¿Se siente chileno, argentino o alemán...?- Soy alemán de nacimiento y digo que la nacionalidad no hay que cambiarla como uno cambia la camiseta, pero en el partido de Alemania con Argentina, yo gritaba por Argentina.
- ¿Cómo siente la polémica generada por su nacionalización chilena?- Es un tema donde cada uno tiene que saber lo suyo... Estoy muy orgulloso que el ex Presidente Lagos me haya ofrecido la nacionalidad, para mí es un honor. Los problemas internos tiene que verlos cada uno. Sé que la comisión de Derechos Humanos tiene que solucionar sus problemas, y si Paulmann no es un tipo bien visto, no es bien visto no más. Me siento muy a gusto de ser chileno.Sería una pena que no se haya cumplido el deseo del ex Presidente Lagos. Pero Paulmann será el mismo. Siento la misma simpatía con argentinos y chilenos... ... y para Chile: "Lo peor que nos puede pasar es creernos un país rico"
Se considera un empresario innovador?- Siempre hemos hecho cosas adelantándonos un poquito, como por ejemplo el Costanera Center y por eso estoy contento con mi amigo Senerman y los de Parque Arauco que están con proyectos similares. Esto demuestra que los chilenos han visto otra etapa del desarrollo y el crecimiento.
- ¿Y se pueden hacer más cosas, ahora que somos un país más rico?
- Lo peor que nos puede pasar, es creernos un país rico. El día que pensemos que somos ricos, nos vamos a ir para abajo. El hecho de que el precio del cobre esté alto por uno o dos años, no significa que somos ricos. Todos los que estamos aquí tenemos que trabajar, queda mucho por hacer, por ejemplo en el tema de la educación. Tanto las empresas como el gobierno tenemos que apoyar a la gente de abajo, para que tenga la posibilidad de un estudio para que mañana tengan acceso a una mejor vida.Tenía temor de que se dijera que Paulmann se está construyendo su propio monumento con la torre de Costanera Center, estoy contento que eso no haya sucedido. Quiero que este proyecto sea tomado como algo propio de los chilenos, que cuando se llegue a Chile, se vea algo distinto y algo especial.
- ¿Qué importancia tiene la innovación en ese desarrollo?-
Hay mucho por hacer y que los jóvenes no digan que está todo hecho. Tienen un campo inmenso, y les digo: no tengan miedo al fracaso. Hemos sido uno de los pioneros de los supermercados en Chile, en hipermercados y en Argentina con centros comerciales y siempre hemos inventado cosas nuevas y nos ha ido bien. Pero no siempre todo sale bien, cuando uno es joven tiene que tener cuidado de no tener miedo de salir adelante... Hay que - agrega entre risas- buscar a un compañero o un socio, para echarle la culpa en el caso de fracasar.
- ¿Y qué les dice a esos emprendedores regionales que se ven avasallados por los grandes?- Es un problema muy grande a nivel mundial y eso ha pasado siempre. Es lamentable, pero uno no puede dejar que hacer un supermercado para que el chico siga adelante. Nosotros en Argentina teníamos muy pocos locales cuando llegaron las cadenas grandes y nos pusimos a pelear como loco... Eso es lo que se debiera hacer y por eso felicito a la señora Laura Muñoz, de Temuco, que se ha defendido como gato de espalda. Lo mismo pasó con Eduardo Elberg - ex dueño de Santa Isabel- , que vendió y se maneja muy bien en otros negocios.
- ¿Ve capacidad emprendedora en los jóvenes?-
Hay cualquier cantidad, pero en Chile se tiene que dar otro paso para llegar a otros niveles.- ¿Cuál?- Hay que acelerar ciertas cosas. Dije hace un tiempo que era bueno que hubiera un cambio de gobierno, que esa vuelta no la hubiera ganado la señora Bachelet, aunque le deseo la mejor de las suertes. Eso sí, no estoy para nada de acuerdo cuando se le reclama que en los 100 días no cumplió y que en cuatro o cinco meses no hizo lo que debió haber hecho, porque uno no puede de la noche a la mañana llegar y cambiar un país. Hay que darle todo el apoyo y las energías.
- ¿Por qué es partidario de un cambio?-
Hago el símil con las empresas. No es bueno que uno tenga a alguien 40 años en un mismo lugar, hay que buscar las fórmulas para que cada cuatro años se cambie un ejecutivo de un departamento a otro para que traiga nuevas ideas. Lo mismo pasa en el gobierno, seguir por no sé cuántos períodos frena el desarrollo.- ¿Alguna queja en especial?- Las exigencias laborales. Por ejemplo, no dar libertad para trabajar los días domingo, son cosas que no debieran haberse hecho porque van frenando y le dan cierto temor a los empresarios. Hay que ver cómo las empresas y el gobierno pueden trabajar juntos. En el gobierno de Lagos se trabajó muy bien y estoy seguro de que lo vamos a hacer con la señora Bachelet, pero falta esa idea de que Chile tiene que salir al mundo y tiene que darse algo más del gobierno, porque solos no llegaremos.
- ¿Eso pasa por flexibilizar?-
Y no sólo en la parte laboral, sino en todo tipo de restricciones, permisos de construcción, etc... Está bien que se controle, pero hay que dar más flexibilidad. El gobierno tiene todo el derecho de controlar, pero tiene que buscar las fórmulas para ser más flexibles, para que las empresas puedan desarrollarse. Y no estoy hablando de libertinaje.
- ¿Cree que existe una carga excesiva a las empresas y a la clase media?
- No es tanto tampoco. Yo soy enemigo de los subsidios, cada uno debe pagar sus impuestos. Cuando usted recibe algo siempre va a poner la mano para seguir recibiendo. Cada uno debe ganarse la vida para tener comida para la familia en invierno y no estar sentado en la playa diciendo que el gobierno me va a ayudar... Sí hay que darle más soga a los empresarios para que hagan cosas.
- ¿Ustedes trabajan con muchos trabajadores subcontratados, qué opina de la casi-ley?
- No soluciona para nada los problemas. En este sector es lógica la subcontratación, en nuestra compañía trabajan 60 mil personas en forma directa, y hay 20 mil más que viven alrededor de todo esto... Me parece absurdo entonces que respondamos por un mal manejo de la empresa externa. Son decisiones equivocadas.
- ¿Le molesta que se diga que en el retail abusan de los trabajadores, como lo dijo el ex presidente Lagos durante la campaña?
- Para nada, porque hacemos nuestro trabajo de acuerdo a la ley y nadie puede decir que estamos abusando del personal."No hay gas, no más"- Ustedes han tenido algunos impasses con el gobierno argentino, ¿cómo sobrelleva las medidas aplicadas por Kirchner, por ejemplo el control de precios?- No hablaría de impasses. Cada país tiene su forma de trabajar y los argentinos son distintos. Cuando llegamos a un país tenemos que adaptarnos a su cultura y no esperar que el país se adapte a la nuestra. Como ya llevamos 25 años, sabemos cómo se maneja Argentina.
En el tema de los precios había una preocupación por las alzas y no es que se trate de un control, sino de un acuerdo... Es bueno que haya una preocupación, pero esto ha obligado a las empresas a ver cómo bajan sus costos y cómo pueden ser más eficientes. Obviamente nos gustaría no tener ningun control, subir los precios y mirar para adelante.
- ¿Quiere decir que no les preocupa?-
Los supermercados no se pueden quejar porque la inflación ha bajado y las ventas han subido entre 8% y 10% en el año, un buen crecimiento. Argentina, como siempre lo ha hecho, se ha recuperado.- Como conocedor de ese país, ¿cómo debiera enfrentar Chile los problemas que tiene con su vecino, específicamente el tema del gas?- Las relaciones que hay entre Chile y Argentina son extraordinarias y obviamente hay intereses generados por el gas. Pero yo he dicho hace mucho tiempo: qué sacamos con discutir los contratos si no hay gas... no hay gas, no más.
Las máximas de Paulmann
"Soy enemigo de los subsidios, cada uno debe pagar sus impuestos. Cuando usted recibe algo siempre va a poner la mano para seguir recibiendo"."Laurence Golborne siempre me dice que tenemos a alguien que nos pone la mano de arriba... Puede ser, pero hay que trabajar, ser exigente consigo mismo""Cuando decidí el nombre de Jumbo, que lo saqué de una revista suiza, me gustó porque es algo que pisa fuerte" "Mi tesis es invertir en tiempos difíciles, porque los países no se van y las crisis pueden durar 4 o 5 años y hay que prepararse con una empresa montada cuando venga la bonanza"
"Hay que tener hambre de hacer cosas y tenemos ganas de demostrar que de Chile se puede salir al mercado mundial...""Tenía temor que se dijera que Paulmann se está construyendo su propio monumento con la torre de Costanera Center" "No siempre todo sale bien, cuando uno es joven tiene que tener cuidado de no tener miedo de salir adelante..."
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