De ripley. Saga Falabella estaría vendiendo artefactos 'inteligentes', o al menos eso es lo que se desprende de las denuncias de varios usuarios, quienes al adquirirlos se dieron con la sorpresa de que se manejaban por sí solos.
Para colmo de males, los técnicos alegan supuestas "fuerzas externas" como causa del problema.Según un reportaje del programa 'No Negociable', Omar Apheestguy, uno de los afectados, compró un televisor de 34 pulgadas el 16 de agosto del 2003, el cual se ha convertido en su dolor de cabeza, pues no opera con el control remoto y se apaga automáticamente a la 1 de la mañana.
Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso fue cuando la empresa Video Service S.R.L., encargada de revisar las fallas técnicas de los artefactos electrodomésticos de Saga Falabella, alegó que "factores externos presentes en el ambiente de operación" eran los causantes del hecho."Tenía que ver los enchufes eléctricos.
Después el técnico de Panasonic me dijo que eran los equipos, los celulares. Es un perfecto imbécil", dice Apheestguy, quien a pesar de todo debe continuar pagando 168 nuevos soles mensuales hasta completar el pago.
Luego de casi tres años, pese a que el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección Intelectual (INDECOPI) y la Comisión de Protección al Consumidor ordenaron el cambio del televisor o un canje, pero hasta el momento Saga Falabella se ha hecho de la "vista gorda".
Caso similar vive Ana Agüero, quien el 13 mayo del 2003 compró una refrigeradora por cuatro mil 854 nuevos soles, más 343 por una garantía extendida por cuatro años, cuyo congelador no produce hielo ni agua helada, pero sí congela todo el sistema, malogrando los alimentos.
Caso similar vive Ana Agüero, quien el 13 mayo del 2003 compró una refrigeradora por cuatro mil 854 nuevos soles, más 343 por una garantía extendida por cuatro años, cuyo congelador no produce hielo ni agua helada, pero sí congela todo el sistema, malogrando los alimentos.
En junio del 2004 los técnicos de C.M. Service se llevaron la refrigeradora y en cuatro meses nunca hallaron la causa del problema. A cambio, le dejaron otra en peores condiciones."Decían que era porque no tapaba los alimentos. Entonces mandé tapar todos los alimentos. Luego, me dijeron que las cañerías estaban obstruidas. Mandé cambiar las cañerías. Después me dijeron que tenía que poner un filtro externo.
Al final lo compré.
En dos años no me han sabido decir un diagnóstico preciso", refirió indignada. Al respecto, Manuel Nava, gerente de Servicios de Saga Falabella, aseguró que iba a esperar el informe técnico del problema, pese a que ya transcurrieron más de 17 meses. En los próximos días el INDECOPI dará a conocer su resolución respecto a este caso.
Fuente: Peru.com, 5 de febrero del 2006
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