“No nos vamos a quedar encapsulados en Punta Arenas. Se quieren ver otras áreas y esquemas de supermercados donde se pueda ir ganando terreno”.
Cuando la pelea en el supermercadismo se ha acrecentado, producto de la fuerte expansión de Cencosud, con Jumbo y Santa Isabel, por la recuperación de D&S con Lider, las aperturas que tiene proyectada Falabella con Tottus y la intensa batalla que libran los caudillos regionales para mantener su radio de acción; un nuevo actor quiere dar que hablar en el mercado. Se trata del grupo Gildemeister, que desde diciembre de 2004 controla en Punta Arenas la cadena Cofrima, y que además no descarta la expansión al resto del país.
El presidente del grupo Gildemeister, Ricardo Lessmann, es claro “no nos vamos a quedar encapsulados en Punta Arenas. Se quieren ver otras áreas y esquemas de supermercados donde se pueda ir ganando terreno”. La misma compra de Cofrima no fue menor para el grupo controlado por Gildemeister, Baumann y Lessmann, ya que se trataba de una empresa con problemas financieros, a lo que se sumó el ingreso a un giro del que ellos no tenían expertise.Pero a un año de haber tomado las riendas del negocio la realidad es distinta. Ricardo Lessmann está muy entusiasmado, dice que se entretiene mucho y que tienen las espaldas suficientes para hacer de Cofrima un actor relevante.
Un hito importante ocurrió el pasado 26 de enero. Reinauguraron el que fue el primer local de Cofrima, conocido en la ciudad como “Cofrima 1”. Hoy muestra un nuevo look y una sala totalmente renovada. Horas antes de la inauguración oficial y recién bajándose del avión que lo trajo de Estados Unidos, Lessmann, orgulloso por lo que se ha hecho hasta ahora.
El plan
Por la alta competencia en Punta Arenas, donde el canal de supermercados tiene una penetración por sobre el promedio nacional -más de 70%-, a lo que se sumó la llegada de Lider y problemas de administración, en 2004 Cofrima hasta ese momento controlado solo por la familia Gildemeister, enfrentó dificultades financieras que la llevó a estar al borde de la quiebra, “estaban con problemas en el manejo de los supermercados y la discusión era de cuánta plata más había que meter para que el negocio funcione sin estar seguros de que se iba a poder dar un vuelco...fue cuando nos decidimos involucrar”, comentó.
Hoy la realidad es distinta, Cofrima pasó a formar parte del holding de empresas Gildemeister, que facturó el año pasado US$ 450 millones, superando sus propias proyecciones que eran US$ 380 millones. Además tiene como meta alcanzar los US$ 800 millones, por lo que ahora “los recursos que tenemos son más que suficientes comparados con los que estaban dispuestos a invertir los antiguos propietarios”, dijo.
Inmediatamente se puso manos a la obra y se fijaron varias etapas. La primera era concentrarse en consolidar las categorías de alimentos y abarrotes, y en una segunda parte lograr un crecimiento en el área de non food, que incluirá vestuario, línea blanca, electro, entre otros, y que esperan empiece a operar durante el año.Para ello ya están trabajando. Se harán importantes sinergias en el grupo aprovechando los contactos que se tienen en Asia, incluso el hijo de Lessmann, Cristóbal (ingeniero comercial) se radicará en China.
Expansión
Todo este plan de desarrollo no lo están haciendo para quedarse en Punta Arenas, hay todo un equipo de trabajo estudiando las distintas alternativas de formatos, estrategias comerciales y de marketing, y zonas donde instalarse para un futuro crecimiento, lo que debiera ocurrir “más temprano que tarde” enfatiza Lessmann. Quieren tener un aspecto diferenciador a lo que hace el resto en la industria. “Yo no voy a competir con Lider en hipermercados, porque la tendencia internacional dice otra cosa. Ese es un tema que se está analizando actualmente entre los ejecutivos de la empresa”. Se debe tener en cuenta que ya operan un hard discount en Punta Arenas que es una alternativa de desarrollo.
Aunque suena ambicioso y acelerado el ritmo que le quieren dar a Cofrima, para Lessmann no es así. Actualmente la administración ya está centralizada en Santiago, Cofrima es una sucursal más para el grupo Gildemeister, de las 24 que tienen en Chile, incluyendo los locales de autos. “Instalarnos en cualquier parte del país es muy fácil. Estamos desde Iquique hasta Puerto Montt con el negocio de autos, por lo tanto administrar en cualquier parte nos cuesta mucho menos”, enfatizó.
Además tienen proyectado crear una tarjeta de crédito en los próximos 90 días, lo que se realizará a través de su filial Finmeister, la que hoy entrega financiamiento automotriz.
Las razones
Dos son los motivos por los cuales el grupo decidió involucrarse en el negocio del supermercadismo. “Uno es porque personalmente me gusta mucho el retail y la otra es que en algún momento el negocio fue parte del grupo cuando Gildemeister era su dueño”. Sus actuales socios, en los años ´50 controlaban la Compañía de Frigoríficos de Magallanes (Cofrima) y abrió en 1971 su primer local de supermercados. Apelando no sólo a un tema de negocios sino también de “corazón”, lo incorporaron como una empresa del holding para poder rescatarla. “No estaba dispuesto a abandonarla”, dijo.Lo que sí, nunca pensó que lo iba a encontrar tan entretenido. Aunque cuando empezó a viajar una o dos veces al mes a la Región de Magallanes y veía que “no entraban ni las ánimas a los locales”, se tenían quiebres de productos y se decía “por Dios, cómo hacer para poder sacarlo adelante”, no se rindió, aunque los momentos de flaqueza fueron varios. Es más, no faltó el interés de grandes cadenas nacionales, que hicieron una oferta para comprarles la empresa, opción que se estudió.
La cirugía
Para terminar con los problemas de quiebres de stock, mala relación con los proveedores, locales viejos, con una política de precios y una variedad de productos no adecuada, y con la escasa relación con los clientes que prácticamente “nos habían abandonado”, se hizo una cirugía mayor. Cerraron varios locales, quedándose sólo con dos supermercados funcionando, los otros, fueron remodelados. Es el caso de Cofrima 1, abierto en enero, y de la bodega en la zona franca, donde incluso innovaron creando un formato de tienda de hard discount (Bodega Cofrima). Aún falta terminar los trabajos en el local de hipermercado y en el Cofrima 3 que en Punta Arenas es conocido como “el gran siete” por estar ubicado en la calle del mismo nombre.Así, se quedaron con cuatro locales, mientras que está en estudio abrir un quinto establecimiento, ya sea como supermercado u otro formato, dada su cercanía con Lider.
Además cuenta con otros activos como una bodega adicional en zona franca, el antiguo edificio de Cofrima muy cerca del centro de la ciudad, todo para futuros desarrollos.Igualmente se cambió todo el equipo de gerencia y administración y pasaron a ser socios de la Multialianza de Supermercados (M.A.S.), con lo que logran mejores condiciones con los proveedores.
Diversificación
Ricardo Lessmann es un hombre que se autocalifica como hiperquinético, y señala que en el grupo existe la filosofía de siempre buscar oportunidades de negocios en que tengan conocimiento. Por eso están pensando en distintas alternativas además del crecimiento de sus actuales negocios.En el área de maquinarias esperan hacer crecer el negocio del rental, mientras que en Perú se están incorporando nuevas marcas de autos: Volvo, Land Rover, a las existentes Hyundai, Mazda y Ford.
La idea también es agregar la representación de alguna marca china, aunque reconoce que aún falta para que lleguen los autos de esa procedencia, porque hay temas, como la homologación, que falta madurar. Para él no es un problema que operadores lleguen antes con estos vehículos porque “antes que yo naciera otros ya vendían Mercedes Benz y Ford” comentó.
En cuanto a la organización del grupo explicó que cada firma tiene un trato igual como filial, hoy son: automotriz, maquinarias, supermercados y la financiera Finmeister. Igualmente explicó que la administración la tiene Lessmann, por un acuerdo entre los accionistas, “esto debido a que gran parte del desarrollo lo he impulsado yo”, dijo y “ha existido una ganancia en patrimonio para los accionistas muy importante en los últimos 20 años”.
Fuente: diario Financiero, 18 de febrero del 2006
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