Pese a que los precios de los productos en supermercados bajaron 2,6% durante octubre en Argentina, según el el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el Gobierno de ese país volvió ayer a criticar a las grandes cadenas por ser unas de las artífices de la alta inflación en que está sumergida esa nación. Luego del cruce entre el Presidente Néstor Kirchner y los dueños de los principales supermercados, entre ellos Horst Paulmann, dueño de los Jumbo, la secretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, salió a reclamar una "autocrítica" por parte de los empresarios y repitió que hay una "cartelización" en ese sector.
"Los supermercadistas deberían hacer una autocrítica. Hay muchos de ellos que prefieren la exportación al mercado interno", advirtió Vaca Narvaja.
Además, la funcionaria dijo que muchos de ellos "no tienen vocación de acompañar el bolsillo de la gente" y se quejó porque "buscan justificaciones para decir que no hay remedio para que los precios suban".
"Los empresarios piden seguridad jurídica pero a la hora de bajar los precios nunca están dispuestos a hacerlo", dijo Narvaja y repitió que había "cartelización" en el sector tal como la había dicho el Presidente Kirchner. El Mandatario argentino en su furia con los supermercados también acusó a Horst Paulmann, presidente de Cencosud, matriz de los Jumbo, "de estar dando indicios de corrupción" por manifestar el empresario su optimismo de que la fusión de la cadena Disco con su compañía iba a ser permitida por la comisión antimonopolio de ese país.
lun.cl
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