Esta fórmula parece muy simple pero en realidad es uno de los principales compromisos del gobierno federal, que ha establecido una estrategia para combatir la corrupción y generar un crecimiento económico del 4 por ciento, algo que sí es posible dicen los banqueros.
Ciudad de México.- El país enfrenta una situación muy complicada derivado del crecimiento exponencial de la violencia y la inseguridad de la mano de mayores índices de corrupción, lo que ha generado que muchos sectores productivos resientan esto y que la actividad económica esté detenida limitando el crecimiento.
Pero un mejor desempeño de la economía nacional no puede ser si antes no se reducen los altos índices de corrupción existentes, en donde México tiene uno de los peores desempeños a nivel mundial.
De acuerdo con el Índice del Estado de Derecho que elabora el World Justice Project, el país tuvo un retroceso en el rubro de “Ausencia de Corrupción” de 12.2 por ciento entre 2015 y 2019, por lo que pasó de la posición 88 a la posición 117 entre 126 naciones.
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Frenar la corrupción
En ese sentido, el director general de HSBC México, Nuno Matos, aseguró que el combate a la corrupción y a la inseguridad, son claves para lograr el crecimiento económico de 4.0 por ciento tal como lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El ejecutivo aseguró que un mejor desempeño de la economía se debe basar en “tres pilares centrales”, en donde se ubican los temas de responsabilidad fiscal por parte del gobierno, el combate contra la corrupción y una mayor inclusión social.
Pero “la clave que destacaría por encima de todos sería el combate a la corrupción y la inseguridad, sin un país seguro y con un tipo de prácticas éticas es muy difícil que haya sustentabilidad a largo plazo”, señaló Matos en declaraciones para Notimex.
Además, sin estos elementos también se aleja a las inversiones privadas, que son un elemento fundamental para incrementar las posibilidades de un mayor desarrollo de la economía.
En ese sentido, Nuno Matos aseguró que “México no sólo puede sino tiene la población para crecer al 4.0 por ciento”, sino también la “obligación con las condiciones actuales” de poder alcanzar esa cifra y se tienen que aprovechar estos elementos favorables.
Generar confianza en México
Un eficaz combate en contra de la corrupción y la inseguridad, que no solo reduzca la presencia de estos delitos sino que genere cambios positivos en el entorno, se reflejará invariablemente en los niveles de confianza de los mercados y los inversionistas, lo que tendrá un doble efecto positivo en beneficio del país.
Así lo considera Lorenzo Barrera Segovia, director general de Banco Base, quien ve en las inversiones una base fundamental para crecer.
“Primero que nada es generar confianza en temas de seguridad y que el ambiente económico en México siga siendo de confianza en general”, dice el directivo, con lo cual será más fácil “emprender proyectos de crecimiento junto con el gobierno federal y de esa manera contribuir a la generación de empleos”.
Por lo que agrega: “El ingrediente básico es generar confianza y luego vienen proyectos de crecimiento y de inversión”.
Aumentar los niveles de inversión
Así, sin inversiones es casi imposible que en las condiciones actuales, el gobierno pueda asumir todos los compromisos y contar con todos los recursos para impulsar proyectos de infraestructura e industriales para apuntalar el crecimiento económico.
Por lo que Enrique Zorrilla, director general de Banco Scotiabank, asegura que se debe aprovechar que el país es “muy atractivo y tiene enormes oportunidades, con un bono demográfico para generar un millón de empleos al año”, para transformar esto en inversiones.
Ya que desde su perspectiva, “para alcanzar la meta de 4.0 por ciento de crecimiento “se requiere de un mayor consenso de los distintos actores productivos, porque no es suficiente la inversión pública”.
Con lo cual califica de “importantísima” a la inversión privada y sugiere trabajar para la “adopción de las medidas que logren esa perspectiva de mediano y largo plazos lo más rápido posible”, ya que las proyecciones de crecimiento siguen a la baja.
Scotiabank prevé una caída de 3.1 por ciento en la inversión este año, “debido a un incremento importante en la incertidumbre, tanto por factores externos como internos”, además de que sus estimaciones sobre la economía nacional indican que este año crecerá apenas un 1.4 por ciento, una cifra muy alejada de ese ideal que no ha prometido el gobierno de AMLO de un 4 por ciento.
De esta manera, parece que todo se resume en que mientras persistan los altos niveles de corrupción habrá menos crecimiento económico, una fórmula que comienza a ser muy costosa en la medida en que se destapan todas las redes que se tejieron durante las administraciones pasadas para hacer un uso desmedido de recursos y favorecer solo a un sector muy reducido de la sociedad.
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