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El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, descarta que la economía nacional esté entrando a su primera recesión en siete años, según comentó en entrevista con Bloomberg, agregando que si se ve más allá de las cifras del PIB se observa que la economía está empezando a mejorar.
“Desde el precio del cobre, la bolsa de valores y el debate político, todo apunta a un mejor crecimiento en los próximos trimestres. Ya estamos viendo una mejora en muchos indicadores relevantes”, señaló el jefe de las finanzas públicas.
La economía ha soportado más de tres años de crecimiento aletargado –su periodo de desaceleración más largo desde principios de los años 80– en un contexto de caída de los precios del cobre.
Los pronósticos de que una mejora en las cifras estaba a la vuelta de la esquina erraron, con una contracción económica en el cuarto trimestre del año pasado, y posiblemente otra caída en los primeros tres meses de este año.
De todos modos, aseguró Valdés, tasas de interés más bajas, un rally en el mercado accionario y un aumento de inversión por parte de empresas estatales significa que la economía está a punto de revivir.
Para el titular de Hacienda, la evidencia está en las importaciones. Los bienes de capital que han ingresado al país –excluyendo productores de transporte volátiles, como aviones– han aumentado en los últimos cuatro meses, la racha de expansión más larga desde 2012.
“Las compañías están empezando a hacer inversiones”, señaló el ministro, citando la decisión de Walmart de invertir US$800 millones en sus supermercados chilenos. Es más, agregó, “hay evidencia de que el ajuste en la industria minera está llegando a su final”.
El optimismo del empresariado ha alcanzado sus máximos de un año y el IPSA, indicador benchmark de la plaza bursátil nacional, se ha visto beneficiado por un rally de más de 12 meses, tocando su máximo de seis años esta semana.
El precio del cobre también se ha levantado, llegando a su máximo de 21 meses este año. Cada centavo adicional en el precio promedio del metal rojo para el año se traduce en entre US$40 millones y US$50 millones de ingresos fiscales adicionales.
Pero las cosas se van a poner peor antes de mejorar. La huelga de 43 días en la minera Escondida en febrero y marzo, sumado a la seguidilla de incendios forestales que afectaron a varias regiones del país durante el verano, va a afectar el PIB del primer trimestre.
“Hemos tenidos dos shocks grandes que son muy temporales y muy importantes. No sabemos si vamos a tener una recesión, vamos a tener que ver las cifras. Pero estos son aspectos técnicos, eventos puntuales que van a desaparecer”, dijo Valdés.
La producción industrial cayó un 7,6% anual en febrero, la caída más grande en más de siete años, arrastrado por una caída de 16% en la producción minera, según cifras publicadas este jueves por el INE.
Como resultado de los eventos de lo que va del año, el Banco Central probablemente tendrá que reducir su pronóstico de crecimiento económico para este año desde 2,5% a 1,5% en su próximo Informe de Política Monetaria (IPoM), comentó el jefe de la cartera de Hacienda.
Los consejeros del ente rector ya han recortado las tasas de interés dos veces este año mientras el crecimiento se desacelera y el la inflación cae por debajo de la meta de 3%.
Sin embargo, si miran más allá de estos shocks económicos de corto plazo, los economistas podrán ver que “el ciclo económico se está dando vuelta”, a medida que la economía se recupera, el precio del cobre sube y la industria minera deja de decaer, auguró el ministro.
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