El número uno mundial del mercado del cobre pertenece, desde decenas de años, a Chile. Y aunque hoy no está en riesgo ni mucho menos, la participación de la industria local en la torta global ha retrocedido fuertemente en la última década.
Se trata de un retroceso de unos ocho puntos porcentuales desde 2006 a la fecha. Entonces, la industria nacional contaba con cerca del 37% del mercado, lejos del actual 29% (28,8% al primer trimestre), el que ha sido capitalizado casi de manera íntegra por Perú y China, que en el mismo período han escalado fuertemente.
De hecho, la sumatoria de los tres competidores más inmediatos de la industria nacional -China, Perú y Estados Unidos- alcanzaba en 2006 el 19,2%, lejos del 35,2% de Chile. Diez años después los tres países sumaban 26,9%, versus 29% de Chile. Es decir, habían recortado más de diez puntos de diferencia y con una tendencia al alza.
El crecimiento más relevante es el que ha tenido Perú. Sólo en lo que va del año, el país vecino acumula un crecimiento del 53% respecto al año pasado, gracias a la apertura de nuevos proyectos que han venido a aportar más producción como es el caso de la recientemente inaugurada expansión de Cerro Verde, de propiedad de la estadounidense Freeport McMoran. A esto se suma la reciente apertura de la mina Las Bambas, controlada por la australiana MMG Limited.
Así, la cuota de mercado que hoy ostenta Perú se empina al 10%, mucho más que el 6,6% que tenía hace una década.
En la industria hay quienes ven que son las mismas empresas las que hacen diferencias entre Chile y Perú, sobre todo en años de vacas flacas como los dos últimos ejercicios. Esto, porque las mismas empresas que en Chile han recortado producción -el mismo caso de Freeport en su faena El Abra- la han incluso aumentado en otros países como, precisamente, Perú.
Pero no sólo la producción de cobre ha crecido en ese país. El último boletín del Ministerio de Minería y Minas de Perú (Minem) de ese país destaca que en los resultados del mes de abril (respecto a lo reportado hace un año), se puede observar el crecimiento de la producción de plata 17.56%, oro 5.07% y plomo 4.13%.
“En la variación acumulada al mes de abril, destaca el incremento de la producción de cobre en 51.66%, plata 14.82%, oro 6.75% y plomo 2.25%, mientras que caen el zinc, el hierro y el estaño en -9.08%, -6.63% y -8.27%, respectivamente”, señala el documento.
En 2015, Perú logró producir 1,7 millón de toneladas, lo que equivale a poco menos de la producción de Codelco, la mayor empresa mundial de la industria. A su vez, corresponde a un crecimiento del 63% en una década (en 2005 alcanzó las 1,048 millón de toneladas).
Competencia asiática. También ha crecido fuertemente China, que en producción de cobre de mina pasó de 5% hace diez años al 9,4% actual. Es decir, practicamente el doble.
En 2005, China produjo 873 mil toneladas de cobre de mina, la mitad de las 1,63 millón del año pasado.
En el caso de Chile, las perspectivas para el futuro no son alentadoras, pues se espera que se mantengan en torno a las cifras actuales, sin variaciones (al menos, al alza).
Así lo señala el último reporte del Consejo Minero, que plantea que no hay un patrón común entre las razones que explican el descenso de la industria nacional, pues mientras en casos como Escondida o Los Pelambres se debe a dificultades por la calidad del recurso, en Collahuasi y El Abra se debe a detenciones programadas ante el panorama de precios.
“Debido a la declinante calidad de los recursos en las operaciones actuales, que ha llevado a pronosticar una producción plana para 2016, el logro de mayores metas de producción dependerá sustancialmente de los aportes de nuevos proyectos. En este sentido, miramos con preocupación la evolución que ha tenido nuestro catastro de proyectos de inversión, cuya última versión de diciembre 2015 muestra que los proyectos en ejecución alcanzan un monto total de US$15.122 millones, algo inferior al que teníamos en diciembre 2014”, advierte la entidad que reúne a las principales mineras que operan en Chile.
Freeport blinda a El Abra: "Tiene el potencial de ser una operación de gran escala"
Pese a que la norteamericana Freeport-McMoran aseguró tener todos sus activos encima de la mesa para paliar el difícil momento que viven los commodities, este podría no ser el caso de El Abra, el yacimiento cuprífero en el que comparte propiedad junto a la estatal Codelco.
Según indicó la administración en una conferencia con inversionistas, la mina ubicada en la Región de Antofagasta se ubicaría en la lista de sus proyectos con proyección a futuro, y de los cuales podrían invertir una vez que el mercado se haya recuperado.
“Tenemos un potencial significativo en nuestros yacimientos mineros en Norteamérica y Sudamérica, particularmente en nuestra mina en Chile llamada El Abra donde la producción actualmente es relativamente pequeña pero donde hay una gran cantidad de recursos sulfurados. Entonces, en el tiempo preciso en el futuro tendremos recursos para desarrollar ahí y seremos hoy disciplinados al momento de volver y desarrollarlo, ya que tiene el potencial de ser una operación de gran escala y tenemos ojo en eso”, dijo la CFO de la minera, Kathleen L. Quirk.
Durante el primer trimestre del año, El Abra produjo unas 28 mil toneladas métricas de cobre, por debajo de lo registrado en igual periodo de 2015. Esto por la decisión tomada en julio pasado de reducir las tasas de minería y apilamiento de mineral chancado en un 50%. La caída del cobre también obligó a la minera a posponer indefinidamente su proyecto El Abral Mill, que incluía procesar entre 150.000 y 200.000 de toneladas diarias de mineral (tpa), lo que permitiría una producción cercana a las 300.000 tpa de cobre fino en concentrados.
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