Por Tim McLaughlin y Dena Aubin
BOSTON, EEUU (Reuters) - Los problemas cambiarios en Venezuela recortaron en casi 3.000 millones de dólares las ganancias del segundo trimestre de empresas estadounidenses con mucha capitalización de mercado, y llevaron a Procter & Gamble a eliminar sus operaciones venezolanas de los reportes financieros consolidados.
Es probable que sigan registrándose procesos de "desconsolidación" o salidas de Venezuela durante la segunda mitad del año a medida que crece la frustración en las empresas estadounidenses por la depreciación del bolívar y las complicaciones que acarrea el control de cambios, según analistas y documentos presentados ante los reguladores.
La "desconsolidación" de operaciones en Venezuela significa que las operaciones en Venezuela ya no afectan o benefician los resultados financieros de la casa matriz estadounidense. A menudo eso implica que las firmas asumen un gran cargo extraordinario para aislar los activos que le quedan en Venezuela.
Colgate-Palmolive Co y Goodyear Tire & Rubber Co, por ejemplo, dijeron que también podrían "desconsolidar" sus operaciones en Venezuela si las condiciones económicas en ese país empeoran, de acuerdo con documentos presentados esta semana ante los reguladores de Estados Unidos.
Y Mattel Inc aseguró que podría cesar por completo sus operaciones en Venezuela si la volatilidad aumenta.
Con la caída del precio del crudo y los pesados pagos de la deuda externa que vencen este año, el gobierno venezolano cuenta con menos dólares disponibles para satisfacer las demandas de divisas del sector privado.
En consecuencia, las compañías pueden tener más dificultades que nunca para obtener las divisas que vende el Gobierno desde que fuera implementado un control de cambios en el 2003, dijo en un informe en abril la firma Ernst & Young.
Jack Ciesielski, presidente de la firma de análisis de inversión R.G. Associates, espera que más empresas sigan el ejemplo de P&G si las condiciones no mejoran en Venezuela.
"Yo diría que la suerte está echada", dijo.
El fabricante de medicamentos Merck & Co Inc sufrió una caída de 715 millones de dólares en sus ganancias durante el segundo trimestre del año, después de que revalorizó sus activos en Venezuela utilizando un tipo de cambio menos preferencial.
Pero P&G tuvo un mayor impacto producto de los problemas cambiarios en Venezuela. El mayor fabricante de productos de consumo masivo del mundo anunció el jueves un cargo de 2.100 millones de dólares sobre sus ganancias, reflejando las limitaciones que tiene la empresa para conseguir en Venezuela divisas a la tasa oficial más económica que le permitan repatriar sus dividendos.
A partir del tercer trimestre, P&G excluirá los resultados operativos de sus filiales venezolanas en sus estados financieros consolidados.
El golpe para las empresas de Estados Unidos por la situación en Venezuela se aceleró desde febrero, cuando su presidente Nicolás Maduro devaluó el bolívar en un 70 por ciento al implementar un nuevo sistema cambiario conocido como Simadi.
Hasta entonces, muchas compañías estadounidenses valoraban sus activos en Venezuela, monetarios y no monetarios, al tipo de cambio más barato de 6,3 bolívares por dólar. Pero en Simadi, el precio del dólar se cotiza en alrededor de 200 bolívares.
(Editado en español por Corina Pons)
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