La variación se explicaría por el aumento en los precios de las bencinas, la electricidad y los cigarros.
La inflación habría subido un 0,3% en junio, presionada por alzas en los precios de los combustibles, la electricidad y los cigarrillos, mostró este viernes un sondeo de Reuters.
La estimación corresponde a la mediana de las respuestas de 16 analistas y economistas consultados, cuyas proyecciones para el Indice de Precios al Consumidor (IPC) fluctuaron entre aumentos de 0,1% y 0,4% para el sexto mes del año.
El avance del IPC estaría marcado "principalmente por bencinas (combustibles), alzas en electricidad y cigarros, puntuales en las últimas dos", aseguró Alvaro González, economista de Santander.
De confirmarse la cifra estimada, la inflación acumulada en 12 meses se mantendría por sobre el rango de tolerancia del Banco Central de entre un 2% y un 4%.
En mayo, el IPC fue del 0,2%, una variación que estuvo en línea con lo esperado y dejó la inflación anualizada en 4%.
El Banco Central estuvo recortando hasta octubre pasado la tasa clave por un total de 200 puntos base para reactivar una debilitada economía, pero en los últimos meses optó por dejarla estable ante un mayor impulso de la inflación.
El organismo dijo en el comunicado de su última reunión de política monetaria que espera que la inflación mantenga una variación anual elevada por algunos meses y que su evolución se seguirá examinando con especial atención.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dará a conocer su lectura de inflación para junio el miércoles.
La estimación corresponde a la mediana de las respuestas de 16 analistas y economistas consultados, cuyas proyecciones para el Indice de Precios al Consumidor (IPC) fluctuaron entre aumentos de 0,1% y 0,4% para el sexto mes del año.
El avance del IPC estaría marcado "principalmente por bencinas (combustibles), alzas en electricidad y cigarros, puntuales en las últimas dos", aseguró Alvaro González, economista de Santander.
De confirmarse la cifra estimada, la inflación acumulada en 12 meses se mantendría por sobre el rango de tolerancia del Banco Central de entre un 2% y un 4%.
En mayo, el IPC fue del 0,2%, una variación que estuvo en línea con lo esperado y dejó la inflación anualizada en 4%.
El Banco Central estuvo recortando hasta octubre pasado la tasa clave por un total de 200 puntos base para reactivar una debilitada economía, pero en los últimos meses optó por dejarla estable ante un mayor impulso de la inflación.
El organismo dijo en el comunicado de su última reunión de política monetaria que espera que la inflación mantenga una variación anual elevada por algunos meses y que su evolución se seguirá examinando con especial atención.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dará a conocer su lectura de inflación para junio el miércoles.
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